El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció que el primer caso de coronavirus COVID-19 en el estado es el de una trabajadora de salud, de 39 años, que había trabajado en Irán antes de regresar la semana pasada a Estados Unidos.
La mujer, agregó, no tomó ningún transporte público y consideró que no tuvo algún comportamiento contagioso mientras volaba de regreso a Nueva York. Sin embargo, algunos expertos en enfermedades infecciosas y funcionarios federales de salud han dicho que creen que el virus se puede transmitir sin que un paciente muestre ningún síntoma.
«Tendremos propagación comunitaria», dijo Cuomo a los periodistas el lunes junto con el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, y el Dr. Ken Davis, de Mount Sinai Health, solo unas horas después de que el estado confirmara el caso. «Eso es inevitable».
La paciente, no identificada, al llegar a Nueva York alquiló un automóvil privado hasta su casa, según el gobernador. Luego, comenzó a desarrollar síntomas respiratorios asociados con COVID-19, enfermedad que surgió a fines de 2019, en China continental.
Además, el gobernador y el alcalde no dieron detalles sobre en qué parte de los cinco distritos de la ciudad de Nueva York vive o el aeropuerto que utilizó. Su esposo, que también trabaja para el cuidado de la salud, se hizo la prueba del nuevo coronavirus y está bajo cuarentena.
«Suponemos que es positivo», dijo Cuomo, y agregó que se está sometiendo al mismo protocolo. Con respecto a la mujer dijeron que su «condición es leve», no fue hospitalizada y está en casa con su esposo, dijo el gobernador.
El gobernador dijo que los funcionarios de salud estatales están contactando a otras personas que estaban en el mismo vuelo con la mujer, así como al conductor del servicio de automóvil privado que ella utilizó. También rastrearán a cualquiera que haya tenido contacto con ella.
«Ella no estaba en ningún transporte público, ha estado en su casa virtualmente aislada y está aislada una vez más», dijo Cuomo a CNN en la mañana de ese día. «Entonces, en este caso, debido a esas circunstancias, debido a su conocimiento, ella actuó como sugieren los libros de texto».
Los funcionarios federales aprobaron que el Estado de Nueva York realice sus propias pruebas de coronavirus, dijo Cuomo, quien también pidió a la legislatura estatal USD 40 millones para hacer frente al brote. La prueba fue confirmada por el laboratorio Wadsworth en Albany, la capital.
Cuomo intentó calmar los temores que podrían tener los neoyorquinos después del primer caso confirmado del estado, diciendo que les diría a los residentes lo mismo que le dijo a su hija: «Es hora de respirar profundamente». Dijo que la tasa de mortalidad de COVID-19 no es demasiado alta y señaló que un pequeño porcentaje de personas han muerto. Agregó que los «ancianos» y las personas con «enfermedades subyacentes» son vulnerables. «Los niños no parecen ser vulnerables a este virus», dijo.
De Blasio dijo en la conferencia de prensa que «esta es una situación que se puede manejar… los neoyorquinos no se asustan fácilmente».
El primer caso de Nueva York se produce cuando Florida y Rhode Island informaron sus primeros casos el domingo. Tanto el estado de Washington, que informó la primera muerte en EE. UU. durante el fin de semana por el virus, como Florida declararon emergencias de salud pública por el brote de COVID-19.
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