La representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) dijo el lunes que el intento de algunos demócratas de expulsarla del Congreso es «muy insensato» porque no ha hecho «absolutamente nada malo», y añadió que cree que el intento acabará fracasando.
Alrededor de 70 demócratas de la Cámara de Representantes, encabezados por el representante Jimmy Gomez (D-Calif.) firmaron la semana pasada una resolución para expulsar a la asediada legisladora de su cargo, alegando que Greene «había apoyado anteriormente publicaciones en las redes sociales en las que se instaba a la violencia política contra la presidenta de la Cámara, los miembros del Congreso y el expresidente Barack Obama».
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), ha dicho desde entonces que no está de acuerdo con la resolución. Se necesita una mayoría de dos tercios para expulsar a un miembro del Congreso, lo que significa que un número significativo de republicanos tendría que respaldar el esfuerzo liderado por los demócratas.
«Sería muy insensato que alguien en el Congreso me expulsara cuando no he hecho absolutamente nada malo», dijo Greene a «National Review» de Newsmax.
«Y si los demócratas y los republicanos se unen para que me expulsen por no haber hecho nada malo, por unos pocos comentarios en las redes sociales, entonces esto es un verdadero precedente que el pueblo estadounidense no soportará, y mi distrito simplemente me reelegiría y me enviaría de vuelta, por lo que su esfuerzo fracasará».
La expulsión es algo poco frecuente en el Congreso. La última vez que se expulsó a un miembro fue en 2002, cuando la Cámara votó para forzar la salida del entonces representante demócrata de Ohio, James Traficant, después de que fuera condenado por varios cargos de corrupción y se enfrentara a una sentencia en prisión.
El mes pasado, los demócratas de la Cámara y 11 republicanos votaron para expulsar a la recién elegida Greene de la Comisión de Presupuestos y de la Comisión de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes debido a los posteos en las redes sociales que hizo cuando era una ciudadana particular.
Gomez ha señalado que Greene ha apoyado posteos en Facebook que instaban a la violencia contra prominentes líderes demócratas. Greene también ha expresado su apoyo al movimiento QAnon, que ha sido calificado por los principales medios de comunicación como una teoría conspirativa radical.
QAnon sigue las pistas de mensajes encriptados publicados en imageboards anónimos. Un aspecto destacado de la teoría alega que las élites mundiales forman parte de una red satánica de pedofilia.
Greene ha calificado el movimiento como «una oportunidad única en la vida para acabar con esta camarilla global de pedófilos adoradores de Satanás», según el Atlanta Journal-Constitution.
Greene ha comparado anteriormente las victoriosas candidaturas de las representantes Ilhan Omar (D-Minn.) y Rashida Tlaib (D-Mich.) con «una invasión islámica a nuestro gobierno», reportó Politico.
«Los demócratas están constantemente indignados por algunas cosas que los medios de comunicación han decidido sacar, un personaje de mí que quieren que el público crea», dijo Greene a Newsmax el martes. «Verás, no han sacado la historia completa sobre mí. Solo tomaron algunas pequeñas cosas para tratar de desprestigiarme y tratar de convertirme en alguien que no soy».
«Jimmy Gomez y los demócratas no hacen más que seguir con lo mismo de siempre», añadió la legisladora. «Esto es más de lo mismo por parte de los demócratas, y no les agrado porque me niego a retroceder y sigo criticándolos por su hipocresía».
Greene, en una declaración anterior a The Epoch Times, describió la resolución de Gomez como una medida para silenciar los puntos de vista conservadores.
No está claro si la resolución de Gomez se someterá a votación.
Con información de Jack Phillips.
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