WASHINGTON – Esta semana el mundo estará observando a Osaka, Japón, donde los líderes mundiales se reunirán para la cumbre del G-20 los días 28 y 29 de junio.
La reunión entre el presidente Donald Trump y el mandatario chino Xi Jinping durante la Cumbre probablemente atraerá gran parte de la atención, ya que los líderes de las dos economías más grandes del mundo buscarán poner fin a la guerra comercial.
La cumbre del Grupo de los 20 (G-20) de este año marca la primera oportunidad para que Trump y Xi se reúnan desde el último G-20 en Buenos Aires, Argentina, realizado a fines de 2018.
Es posible que los líderes no sean capaces de resolver los problemas inmediatos en la cumbre, pero al menos podrían calmar las tensiones con algún tipo de tregua, según los expertos.
“Creo que el resultado más probable será algo así como en Buenos Aires en diciembre del año pasado, cuando los dos líderes se reunieron y acordaron que tienen que volver a encauzar algún tipo de negociación comercial”, dijo a los periodistas Matthew Goodman, vicepresidente senior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), el 21 de junio.
En ese caso, podrían acordar llegar a un acuerdo en un periodo concreto, como 90 días, agregó. Y Trump podría decirle al mandatario chino que esta sería la última oportunidad para China, añadió.
Washington puede aumentar los aranceles hasta un 40 por ciento si no se llega a un acuerdo en un período de tiempo determinado, según Goodman. Esto es lo que Trump “prometió en su campaña cuando se postulaba para Presidente. Así que está muy lejos de sus objetivos o de sus promesas sobre el comercio con China”, señaló.
Mientras tanto, el vicepresidente Mike Pence pospuso su discurso programado el 21 de junio en el Wilson Center de Washington, donde se disponía a criticar el historial de derechos humanos de China. Según un medios de comunicación, la Casa Blanca pospuso el discurso para evitar tensiones antes de la reunión crítica entre Trump y Xi.
Los analistas de Citi también esperan un “marco de alto el fuego” para continuar las conversaciones esta semana.
“Creemos que un acuerdo de apretón de manos entre EE.UU. y China para moderar la escalada de tensiones es altamente probable en el G-20, pero recalcamos que el momento para un acuerdo sigue siendo incierto”, afirmaron los analistas de Citi en un artículo.
Si ambas partes no logran alcanzar una tregua, habrá restricciones y aranceles adicionales relacionados con la tecnología en los 300.000 millones de dólares restantes de importaciones chinas a principios o mediados de julio, según el artículo. Además, los analistas esperan que Washington aumente los aranceles de los productos que actualmente ya están seleccionados “en consonancia con las recientes quejas de la administración de que China está debilitando la moneda para compensar los aranceles”.
Probabilidades de un acuerdo comercial entre EE.UU. y China
Aunque es poco probable, Trump y Xi también podrían llegar a un acuerdo comercial en la cumbre, según Goodman, ya que ambos líderes enfrentan cierta presión.
Los agricultores estadounidenses son los más afectados por los aranceles de represalia de China, y eso está causando cierto revés político para Trump, explicó.
Xi también está bajo presión porque está tratando de manejar una transición en la economía y mantener un cierto nivel de crecimiento, dijo.
“Incluso si hay un acuerdo, es poco probable que se resuelva algunas de las profundas diferencias estructurales entre nosotros en cuanto al rol del Estado en la economía, la gobernanza de la tecnología y los datos”, dijo Goodman. “Tenemos grandes diferencias en esos temas, y creo que va a pasar mucho tiempo antes de que los resolvamos a nivel fundamental”.
Trump alimentó el optimismo para la cumbre después de tuitear el 18 de junio sobre una “muy buena conversación telefónica” con Xi. También anunció planes para una “reunión ampliada” con el mandatario chino en el G-20.
Robert Lighthizer, el representante comercial de Estados Unidos, también dijo el 19 de junio en una audiencia del Congreso que hablaría con su homólogo chino Liu He antes de la cumbre.
Las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China se estancaron en mayo después de que Beijing se retractara de sus compromisos de llevar a cabo reformas estructurales fundamentales, lo que llevó a Washington a aumentar los aranceles para 200.000 millones de dólares en productos chinos. En represalia, el régimen chino aumentó los aranceles sobre 60.ooo millones de dólares en productos estadounidenses.
Trump dijo el 6 de junio que después de la cumbre decidiría si impondrá nuevos aranceles en por lo menos 300.000 millones de dólares en productos chinos.
Trump visitará Osaka del 27 al 29 de junio para asistir al G-20. Al final de la cumbre, viajará a Seúl, Corea del Sur, hasta el 30 de junio.
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