La senadora Kelly Loeffler (R-Ga.) anunció el lunes que objetará las votaciones del colegio electoral cuando los legisladores se reúnan para una sesión conjunta en el Congreso el 6 de enero.
“Las elecciones son la base de nuestra democracia y el pueblo estadounidense merece tener un 100% de confianza en nuestro sistema electoral y sus resultados. Pero en este momento, decenas de millones de estadounidenses tienen preocupaciones reales sobre la forma en que se llevaron a cabo las elecciones presidenciales de noviembre–y yo comparto sus preocupaciones”, dijo en un comunicado.
“El pueblo estadounidense merece una plataforma en el Congreso, autorizada por la Constitución, para presentar los problemas electorales para que puedan resolverse”, agregó. “Es por eso que, el 6 de enero, yo votaré para darle al presidente Trump y al pueblo estadounidense la audiencia justa que merecen y apoyaré la objeción al proceso de certificación del Colegio Electoral”.
Loeffler señaló que ha presentado una legislación que busca aprobar en el Senado para establecer una comisión para investigar las irregularidades electorales y recomendar medidas para garantizar la integridad de las elecciones.
«Debemos restaurar la confianza, la certeza, y la integridad en nuestro sistema electoral», dijo Loeffler.
Loeffler se une a otros 12 senadores y senadores electos para objetar los votos de los colegios electorales el 6 de enero.
Esta semana, el senador Josh Hawley (R-Mo.) fue el primer senador en anunciar que objetará, seguido posteriormente por 11 senadores republicanos más: Ted Cruz (R-Texas), Ron Johnson (R-Wis.), James Lankford (R-Okla.), Steve Daines (R-Mont.), John Kennedy (R-La.), Marsha Blackburn (R-Tenn.) y Mike Braun (R-Ind.), así como los senadores electos Cynthia Lummis (R-Wyo.), Roger Marshall (R-Kan.), Bill Hagerty (R-Tenn.) y Tommy Tuberville (R-Ala.).
El comunicado público de Loeffler se dio luego de que la campaña de Trump respondiera a una grabación de audio completa que publicó el Washington Post el 3 de enero de una llamada en la que el presidente Donald Trump y el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, hablaron sobre presuntas irregularidades electorales en el estado.
Jason Miller, asesor principal de la campaña de Trump, escribió en un posteo de Twitter el 3 de enero que la grabación completa muestra que “[Trump] da en el clavo en sus críticas sobre el terrible trabajo que hizo Raffensperger, todos los funcionarios que dirigen las elecciones de Georgia son una basura, y [el presidente] ganó el estado».
La transcripción completa de la llamada muestra que Trump compartió una lista de acusaciones sobre fraude electoral, incluida la votación doble, la votación de personas muertas, y la destrucción de los votos a favor de Trump, junto con otras acusaciones de «trampa» y «corrupción» que, según el presidente, le negaron una victoria en Georgia.
Raffensperger y su abogado contrarrestaron las afirmaciones de Trump durante la llamada afirmando en general que las cuestiones planteadas por el presidente eran inexactas o que se investigaron y se ha demostrado que no son ciertas. Cuando se le pidió que brindara acceso público a los datos de votación del estado, el abogado de Raffensperger dijo que no podían hacerlo debido a restricciones legales.
Raffensperger y el gobernador de Georgia, Brian Kemp, han dicho anteriormente que ellos creen que las elecciones en Georgia son confiables, a pesar de las demandas presentadas en el estado por la campaña de Trump y grupos externos que alegan una amplia gama de irregularidades en la votación, lo cual según testigos ponen los resultados de las elecciones en duda debido a la ventaja de Biden de 12,670 votos (0,25 por ciento).
A fines de noviembre e inicios de diciembre surgieron más pruebas de irregularidades, incluido un video que revela preocupaciones sobre los procesos de recuento en el centro de tabulación de votos de State Farm Arena en Atlanta; un video donde un funcionario electoral explica cómo el software de Dominion Voting Systems permite agregar o cambiar votos; y la presentación de pruebas de más de 21,000 anomalías e irregularidades electorales a los funcionarios de Georgia.
The Epoch Times aún no ha declarado un ganador de las elecciones presidenciales de 2020.
Los totales en Georgia ascienden actualmente a 2,474,507 votos para Biden y 2,461,837 votos para el presidente Donald Trump. La libertaria Jo Jorgensen recibió 62,138 votos.
La declaración de Loeffler también se dio horas antes de que se cierre la votación para las elecciones de segunda vuelta del Senado en Georgia el martes. Ella y el senador David Perdue (R-Ga.) se enfrentan a los rivales demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff, respectivamente. Estas elecciones determinarán qué partido controla el Senado de los Estados Unidos.
Los republicanos se han asegurado 50 escaños en el Senado y los demócratas se han asegurado 48 escaños en el Senado, que incluyen a dos senadores independientes que forman parte del grupo demócrata. Los republicanos necesitan ganar solo una carrera para reclamar la mayoría y el control del Senado, mientras que los demócratas tendrían que ganar ambas carreras y requerir que la senadora Kamala Harris (D-Calif.) emita votos de desempate, en caso asuma el cargo el 20 de enero.
Gabriel Sterling, gerente de sistemas de implementación de votación de Georgia, dijo el lunes que un récord de más de 3 millones de personas han emitido votos anticipados antes de las carreras de desempate.
Con información de Tom Ozimek.
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