El número de asesinatos en México el año pasado alcanzó un nuevo récord con más de 35,500 homicidios, según datos del gobierno, a pesar de la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de enfrentar el crimen y la violencia en el país en su primer año de gobierno.
En el pasado, López Obrador reconoció que el crimen y la violencia son los desafíos más difíciles que enfrenta. Sin embargo, el 22 de enero dijo que la corrupción es el principal problema del país.
El año pasado se cometieron un total de 35,588 asesinatos, un 2.7 por ciento más que el año anterior, según datos publicados por el sistema nacional de seguridad pública.
Se trata de la tasa de asesinatos más alta del país desde 1997, cuando comenzaron los registros oficiales, informó Al Jazeera.
Las cifras mostraron, sin embargo, que la tasa anual de aumento de los asesinatos se ha desacelerado, ya que, en 2015, 2016, 2017 y 2018, los homicidios crecieron en tasas anuales de 27, 28 y 17 por ciento, respectivamente.
El presidente enfatizó lo perjudiciales que han sido los delincuentes de cuellos blancos para el país, más que los cárteles de la droga responsables de muchos de los asesinatos.
“Es que le estamos dando casi el mismo peso a (el combate) la delincuencia de cuello blanco que a la delincuencia organizada”, declaró López Obrador.
Manifestó que centrarse en los capos de la droga como Joaquín «El Chapo» Guzmán, como lo hicieron los gobiernos anteriores, debido a que Guzmán robó menos que los empresarios y políticos corruptos.
Aunque no está claro qué porcentaje de los asesinatos ocurridos en México el año pasado estuvieron vinculados a la violencia de las bandas de narcotraficantes, el hecho de que esas bandas se hayan expandido hacia la extorsión y el secuestro las convierte en la principal fuente de violencia del país.
El año pasado, el peor día de violencia en México se vivió el 1 de diciembre con 127 asesinatos, el mismo día que López Obrador cumplió su primer aniversario en el cargo.
La violencia va en aumento en el país plagado de asesinatos desde que López Obrador asumió la presidencia en diciembre de 2018, prometiendo pacificar a México con un enfoque menos conflictivo en materia de seguridad.
En noviembre del año pasado, un tiroteo entre presuntos miembros de un cártel mexicano y las fuerzas de seguridad cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, dejó por lo menos 21 muertos. Dos meses antes, las autoridades mexicanas descubrieron al menos 44 cuerpos escondidos en unas 100 bolsas negras en un pozo cerca de la ciudad de Guadalajara en el estado de Jalisco.
México ha luchado durante años con la violencia, mientras gobiernos consecutivos luchaban contra brutales cárteles de la droga, a menudo eliminando a sus líderes. Eso ha resultado en la fragmentación de las pandillas y en luchas cada vez más feroces.
López Obrador ha culpado a las políticas económicas de las administraciones anteriores de exacerbar la violencia y señaló que su gobierno estaba enfocándose en el tema al erradicar la corrupción y la desigualdad en México.
The Associated Press y Jack Phillips contribuyeron a este informe.
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