Chris Stigall, una personalidad de la radio radicado en Filadelfia, dijo a The Epoch Times que la teoría crítica de la raza (TCR) no solo está apareciendo en nuestras escuelas y en el ejército, sino también en otros lugares, incluso en las iglesias. Cree que la TRC es la versión racial del marxismo.
Stigall presenta dos programas de radio diferentes cada día y produce también un podcast diario. Según su página web, la revista «Talkers Magazine» lo ha incluido en la lista de los «100 presentadores de radio más importantes de Estados Unidos» desde 2009.
La semana pasada, Stigall produjo varios programas sobre un tema: la teoría crítica de la raza. Dijo a The Epoch Times que cuando pudo volver a la iglesia y sus hijos pudieron regresar a la escuela después de los cierres del año pasado, sintió como si algo radical hubiera secuestrado estas instituciones.
«Volví a la iglesia, e inmediatamente recibimos un sermón de teoría crítica de la raza, que no era nada que hubiera estado en mi iglesia antes. Mis hijos empezaron a ser bombardeados con esto de la ‘diversidad’ y la ‘inclusión’, que es el código de esta teoría crítica de la raza».
Según criticalrace.org, «la teoría crítica de la raza es un movimiento académico que trata de relacionar el racismo, la raza y el poder (…) Los especialistas en teoría crítica de la raza sostienen que la vida social, las estructuras políticas y los sistemas económicos estadounidenses se basan en la raza, que (en su opinión) es una construcción social».
Stigall explicó su concepción: «La TCR enseña a los blancos que siempre son culpables por mucho que se disculpen. Y envía un mensaje aún peor a los que no son blancos: que siempre están en desventaja y que no pueden hacer nada al respecto».
Debido a las enseñanzas de la TCR en las escuelas, Stigall decidió sacar a su hija menor del sistema escolar público. Dijo que su hija menor es todavía bastante impresionable, y no quiere que se impregne de esta ideología tóxica.
El presentador de radio vio cómo sus hijos mayores se confundían desde que les empezar a hablar de «racismo» por el mero hecho de ser blancos. Su mayor preocupación es que si los niños son «alimentados con una dieta constante de ‘eres una mala persona’, ¿cuánto tiempo reciben ese mensaje antes de convertirse en personas realmente desagradables, horribles y hostiles?».
Stigall entiende que el marxismo divide a las personas según su estatus económico: los ricos son opresores y los pobres son oprimidos. Del mismo modo, la TCR es la versión racial del marxismo. «Es una deconstrucción. Esa dinámica de oprimidos y opresores es exactamente la misma que la del marxismo. [La TCR] es solo un ángulo diferente de verlo», dijo.
«Hacer sonar la alarma»
Stigall mencionó que una señora china dio un «hermoso testimonio» sobre la TCR durante una reciente reunión de la junta directiva del Distrito Escolar del Condado de Loudoun (LCSD). Stigall dijo que confía en esos inmigrantes chinos más que en cualquier académico de la Ivy League sobre este tema, ya que realmente vivieron bajo esa represión. Por lo tanto, lo entienden mejor que nadie. «Ellos son los que más hablan y hacen sonar la alarma porque lo han visto, y nos advierten al resto. No dejen que ocurra aquí», comentó sobre esos inmigrantes chinos.
La reunión de la junta directiva del LCSD a la que se refiere Stigall se celebró el 8 de junio. La dama china, Xi Van Fleet, dijo durante la reunión que la enseñanza relacionada con la TCR es «la versión americana de la revolución cultural china«. Además, enfatizó que la teoría crítica de la raza tiene sus raíces en el «marxismo cultural» y «no debería tener lugar en nuestras escuelas».
El presentador de radio dijo además que no basta con prohibir esta teoría en las escuelas. Los estadounidenses también tienen que pasar a la proactividad y a la ofensiva afirmando que las escuelas enseñan la grandeza de este país, «ahora vamos a insistir en que nuestras escuelas públicas enseñen el plan de estudios de 1776, no ese plan de estudios de 1619».
Advierte que la teoría está presente en algo más que nuestro sistema educativo. Le rompe el corazón que la teoría crítica de la raza se predique desde el púlpito de su iglesia. Stigall dice a otros que estén atentos, «ya sea en nuestro ejército, nuestra policía, nuestro ayuntamiento, nuestras iglesias y nuestras escuelas. Parece que está infectando todos los lugares», dijo.
Stigall no está solo. Cada vez más padres locales e incluso miembros del consejo escolar se han levantado para oponerse a la enseñanza de la teoría crítcia de la raza en las escuelas. Los padres de East Penn, Maureen y Christopher Brophy, presentaron una demanda contra el distrito escolar de East Penn el 14 de junio. Según la demanda, a principios de este año, los Brophy solicitaron que sus hijos no tuvieran que tomar lecciones relacionadas con «el racismo sistemático, la fragilidad blanca, la religión, el privilegio blanco, Black Lives Matter y la brutalidad policial», pero la solicitud fue rechazada por el superintendente del distrito escolar.
La abogada de los Brophy, Catherine Smith, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que no haría más comentarios públicos, ya que en este caso están implicados niños menores.
Otro ejemplo reciente fue la reunión de la junta directiva del distrito escolar del área de Souderton, en Pensilvania, el 17 de junio, según anunció el presidente de la junta escolar, Ken Keith: «En Souderton, no seguimos ni enseñamos la teoría crítica de la raza en nuestras escuelas, como tampoco seguimos ni enseñamos el marxismo o el comunismo». Su discurso fue interrumpido por una ronda de aplausos de 30 segundos.
Por otra parte, los representantes del estado de Pensilvania. Russ Diamond y Barbara Gleim presentaron recientemente el proyecto de ley 1532 de la Cámara de Representantes, o Ley de Enseñanza de la Igualdad Racial y Universal (TRUE), que pretende prohibir la enseñanza de la ideología de la teoría crítica de la raza en todo el estado. Al cierre de esta edición, la ley contaba con al menos 28 promotores.
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