La Unión Europea pidió a China la liberación inmediata de defensores de derechos humanos, presionando al país para que respete «el estado de derecho» y acusó al régimen chino de «violar sistemáticamente» los derechos civiles y políticos.
Citando nombres de abogados chinos defensores de los derechos humanos que supuestamente han sido detenidos o han desaparecido por la fuerza, la Delegación de la UE en China pidió su liberación inmediata e incondicional, instando a China a «investigar a fondo» y permitirles un juicio justo.
«A los detenidos se les debe garantizar el acceso a abogados de su elección, asistencia médica y a sus familiares», señaló la delegación en su comunicado del Día Internacional de los Derechos Humanos el viernes.
Abogados y activistas chinos de derechos humanos denunciaron que la policía les impidió salir de sus casas esta semana antes de los actos del Día de los Derechos Humanos de la ONU, que se celebraron después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara una cumbre virtual de dos días sobre la democracia sin invitar a China y Rusia.
«Nos dijeron directamente que había dos razones, una era la cumbre sobre democracia de Estados Unidos, y también les preocupaba que participáramos en el Día Mundial de los Derechos Humanos», dijo el abogado de derechos humanos Wang Quanzhang, según AFP.
Wang fue detenido en julio de 2015 en el marco de una represión nacional contra cientos de activistas y abogados. En enero de 2019, fue condenado a cuatro años y medio de prisión por subversión del poder del Estado, un cargo general que Beijing suele utilizar contra los disidentes.
Wang fue liberado el 5 de abril tras cumplir su condena, incluido el tiempo que pasó en prisión preventiva. Fue trasladado a su ciudad natal, Jinan, en la provincia oriental china de Shandong, para permanecer en cuarentena durante 14 días, antes de reunirse con su familia en Beijing el 28 de abril.
El número estimado de condenas a muerte y ejecuciones en China supera ampliamente el de todos los demás países juntos, lo que también se aplica en los casos no violentos, lo que llevó a la UE a pedir a China que reduzca el número de delitos penales castigados con la muerte.
La delegación calificó la pena capital de «inhumana» e innecesaria, e instó a China a aplicar una moratoria de las ejecuciones y, en última instancia, a abolir la pena de muerte.
«China debe poner fin a la práctica de la vigilancia residencial en un lugar designado que ha sido condenada por los Procedimientos Especiales de la ONU, así como dejar de utilizar la tortura, el trato o el castigo inhumano o degradante de las personas detenidas para conseguir confesiones forzadas y públicas», añadió.
La UE también denunció a China por «violar deliberadamente y de forma sistemática» los derechos civiles y políticos, afirmando que había informes sobre la sustracción de órganos en China, que a menudo afectaban a reclusos de minorías o personas vulnerables.
«La sustracción forzada de órganos es una práctica criminal, inhumana y contraria a la ética, y debe ser detenida», señaló.
Las detenciones masivas de minorías en Xinjiang y los «informes basados en pruebas» de trabajos forzados contra los uigures suponen una grave preocupación, dijo, sugiriendo tener una evaluación independiente de la situación de los derechos humanos en dicha región.
«La UE y sus Estados miembros están dispuestos a colaborar con China para promover el respeto del Estado de derecho y los derechos humanos, de acuerdo con las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos», dijo el embajador de la UE a China en Twitter.
Con información de Frank Fang.
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