La vida anti-complaciente

Cada elección que hacemos en la vida se puede poner en una balanza. En un extremo está la comodidad y en el otro extremo está el crecimiento.

Cuando elegimos la comodidad, elegimos lo que es seguro, previsible y fácil. Y cuando elegimos el crecimiento, nos estamos moviendo hacia lo que es arriesgado, desconocido y desafiante.

Para la mayoría de nosotros, la búsqueda de la comodidad se ha convertido en algo predeterminado, incluso para aquellos que nos consideramos aventureros. Pero demasiada comodidad finalmente conduce al aburrimiento y a la complacencia. Hay más en la vida que simplemente sentirse bien, ¿verdad?

Abundancia y comodidad

Primero una confesión: no estoy en contra de la comodidad. Creo que la comodidad es una fuente legítima de felicidad en muchas etapas de la vida. Es un regalo que debe recibirse con gratitud, especialmente si se tiene en cuenta lo dura que puede ser la vida cuando se quitan las comodidades de forma inesperada o indefinida.

Sin embargo, la mayoría de los que vivimos en países modernos y desarrollados tenemos un nuevo problema entre manos. En el pasado, la vida a menudo nos imponía cierto grado de riesgo e incertidumbre, pero eso ya no es universalmente cierto. Para algunos de nosotros, la riqueza y la comodidad nos permiten satisfacer nuestras necesidades básicas con relativa facilidad, y tenemos amplios recursos para hacer que nuestras vidas sean cada vez más cómodas.

Tengo una teoría de que no nos hemos adaptado completamente a vivir en este mundo de «abundancia y comodidad» y muchos de nosotros estamos luchando con una profunda sensación de inquietud. ¿Parece difícil de creer? Algo similar ha ocurrido con la relación entre la alimentación y la obesidad. Ya sea biológica o psicológicamente, o tal vez de ambas maneras, simplemente no estamos prosperando en un mundo donde la comida sabrosa es asequible y abundante.

Ruptura

¿Está contento con el statu quo en su propia vida? Tal vez no. La investigación del Informe mundial de la felicidad de 2019 muestra que los adultos estadounidenses de hoy son menos felices y están menos satisfechos con sus vidas que los adultos de generaciones anteriores.

Afortunadamente, existen formas de mejorar nuestras vidas más allá de tirar cada vez más fuerte la palanca de la comodidad.

Moviéndonos en la dirección opuesta, agregando nuevamente la dosis correcta de incertidumbre, desafío y aventura, podemos restaurar un equilibrio en nuestras vidas que, probablemente, sea esencial para el florecimiento humano.

Tal vez eso no le suene atractivo en este momento, pero recuerde, la comodidad también es una forma de adormecernos. Perdemos el sentido de lo que es posible y nos conformamos con lo que está al alcance. Reemplazamos un sentido de propósito con el goteo constante de placer.

Es posible salir de su complacencia e imaginar nuevos horizontes de posibilidades para su propia vida. El viaje no solo es más emocionante, sino que también puede ser más gratificante.

En lugar de mirar pasivamente películas sobre otras personas que se embarcan en aventuras y se convierten en héroes, puede convertir su propia vida en el mundo real en el tipo de historia llena de posibilidades e intriga.

Vida anti-complaciente

Si el tipo de vida que estoy describiendo le parece deseable, es porque fuimos creados para algo más que para la maximización de la comodidad y la seguridad físicas. Hay una parte en cada uno que quiere deshacerse de la complacencia de la modernidad y hacer cosas difíciles solo para saber que podemos.

¿Cómo empezamos? Los ingredientes clave son la incertidumbre, el desafío y la aventura en dosis tan grandes como las pueda manejar. En todas las formas que pueda imaginar, simplemente comience a rechazar el statu quo en su vida e intente descubrir nuevas y mejores formas de vida.

En un artículo posterior entraré en más detalles sobre cómo vivir una vida anti-complaciente. Pero por ahora, lo dejaré con una breve lista de lugares para comenzar. Cada uno de estos cambios por sí solo puede ser pequeño, pero en conjunto, representan una mentalidad completamente nueva. Son las semillas de una nueva forma de ser.

Responda con urgencia. Encuentre un problema que haya estado evitando y acéptelo con un sentido inusual de urgencia y determinación. Demuéstrele al mundo y a si mismo que puede dejar huella.

Resista el algoritmo. Los algoritmos nos dan más de lo que queremos o ya hemos visto. En su lugar, busque una variedad más amplia de aportes a su vida. Lea novelas inusuales, obtenga noticias de diversas fuentes, compre una revista nueva: no sabe lo que puede descubrir.

Explore la fe. La era moderna es cada vez más de incredulidad. Vuelva a encantar su mundo dando una nueva mirada a la fe. Si ya es creyente, explore otra tradición dentro de su propia religión e incorpore nuevos conocimientos a su propia creencia.

Hable con más personas. La complacencia nos empuja a pasar el rato con las personas que ya conocemos o que se parecen más a nosotros. Pero surge un emocionante mundo de nuevas posibilidades cuando personas con diferentes visiones del mundo comienzan a intercambiar ideas. Colóquese en lugares donde pueda conocer gente nueva y sea audaz al entablar conversaciones cuando surja la oportunidad.

Viaje mucho. Tomar unas vacaciones fuera de los caminos trillados o emprender un viaje por carretera son formas atemporales de cambiar el statu quo en su vida. No solo será desafiado físicamente, sino que también se expondrá a nuevas ideas, costumbres y perspectivas, mucho más vívidamente que si las hubiera leído en un libro.

De forma a su entorno físico. Winston Churchill dijo una vez: “Damos forma a nuestros edificios; a partir de entonces nos moldean”. Es un poderoso recordatorio de que no estamos atrapados con el mundo que heredamos, sino que podemos convertirlo en algo nuevo. Comience con una sola habitación en su casa y hágala tan hermosa o llamativa como pueda.

Póngase en forma físicamente. Las altas tasas de obesidad y los estilos de vida sedentarios son quizás la evidencia más evidente de complacencia en nuestra sociedad. Rechace el statu quo y vuélvase fuerte y en forma aeróbica. Esto es algo así como un superpoder en nuestra era moderna.

Pruebe nuevos alimentos. Una forma sencilla de luchar contra el statu quo es experimentar con nuevas cocinas. Cuando salga a comer, pruebe un plato diferente a todo lo que pediría normalmente. Use esto como un punto de partida para aprender sobre una cultura diferente.

Diga «sí» más a menudo. He notado que las personas cómodas se aferran a su comodidad y es más probable que rechacen nuevas oportunidades. Es como si estar abierto a nuevas experiencias fuera una habilidad que se atrofia sin la práctica. Al menos por una temporada, deje que su respuesta predeterminada se convierta en un sí y vea qué sucede.

Abrace lo fortuito. Ahora muchas de nuestras experiencias están planificadas o adaptadas a nuestras preferencias. Esto significa un viaje más suave y predecible por la vida, pero también elimina parte de la maravilla y el misterio que pueden infundir significado a lo ordinario. Intente viajar con planes muy amplios. Incluso podría experimentar tomando más decisiones de vida lanzando una moneda al aire.

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