El gobierno británico considera prioritario que todos los niños vuelvan a la escuela, ya que la pérdida de escolaridad podría «hacer una gran mella en sus futuras oportunidades de vida», dijo el domingo el secretario de Educación del Reino Unido, Gavin Williamson.
«Si un niño no está en la escuela, puede perder mucho más que unos pocos meses de aprendizaje. Esto podría suponer un gran obstáculo para sus futuras oportunidades en la vida», escribió en una carta abierta a los padres.
«Nuestra prioridad ahora es recuperar a todos nuestros hijos», dijo. «Es realmente el mejor lugar para ellos. Nada puede igualar el estar en un aula con un profesor de verdad para inspirarlos a ellos y a sus amigos a compartir sus descubrimientos», añadió.
La carta de Williamson sigue a un llamado directo del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, que insta a los padres a regresar a sus hijos a las aulas.
«Es de vital importancia que hagamos que nuestros hijos vuelvan al aula para aprender y estar con sus amigos», dijo Johnson través de un comunicado del 24 de agosto, ya que «nada tendrá mayor efecto en las oportunidades de vida de nuestros hijos que volver a la escuela».
Las escuelas británicas cerraron a finales de marzo como parte de las medidas de cierre impuestas para contener el brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus. Solo se permitió que asistieran a la escuela los hijos de los «trabajadores esenciales» como médicos, policías y vendedores de alimentos.
Al acercarse el final de las vacaciones de verano, las escuelas escocesas volvieron a abrir sus puertas el 11 de agosto. Las escuelas de Inglaterra abrirán a finales de esta semana.
Williamson trató de disipar los temores de que los niños se infectarán con el virus al asistir a la escuela.
«Yo les insto a tener en cuenta que los cuatro directores de medicina de nuestro país, incluido Chris Whitty, son unánimes en su creencia de que el riesgo para la salud de los niños que supone el COVID-19 es extremadamente bajo», escribió.
En una medida inusual, los directores y subdirectores médicos de Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales emitieron una «declaración de consenso» el 22 de agosto, en apoyo de la decisión del gobierno de reabrir las escuelas.
«Nuestro consenso general es que, en comparación con los adultos, los niños pueden tener un menor riesgo de contraer COVID-19 (siendo más bajo en los niños más pequeños), definitivamente tienen una tasa mucho menor de hospitalización y enfermedades graves, y un riesgo excepcionalmente bajo de morir a causa de COVID-19», dijeron a través del comunicado.
«Esto tiene que contrastarse con la certeza del daño a largo plazo que supone para muchos niños y jóvenes el hecho de no asistir a la escuela», escribieron, y añadieron «la falta de escolarización aumenta las desigualdades, reduce las oportunidades de vida de los niños y puede exacerbar los problemas de salud física y mental».
Un estudio publicado por Salud Pública de Inglaterra el 23 de agosto muestra que los brotes de virus del PCCh y las infecciones en las escuelas son poco frecuentes.
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