Comentario
Courtney Litvak era una adolescente normal que iba a una escuela secundaria suburbana de alto nivel en Katy, Texas. Fue durante esa época que ocurrió lo impensable: fue arrastrada al oscuro mundo de la trata de personas.
Cuando la gente imagina sobre este asunto, es fácil contar historias de víctimas que son arrebatadas violentamente de la calle y arrojadas a un vehículo que de repente acelera en la noche.
Pero hay un método menos discutido, más sutil y más siniestro por el cual los traficantes obtienen sus víctimas: se hacen amigos de ellas y las coaccionan para que vendan sus propios cuerpos.
«Contrariamente a algunos conceptos erróneos, los delitos de trata de personas no requieren ningún tipo de contrabando o movimiento de la víctima», afirma el Departamento de Justicia de Estados Unidos. «La coerción puede ser sutil o manifiesta, física o psicológica, pero debe ser utilizada para coaccionar a la víctima a realizar actos de trabajo, servicios o sexo comercial».
Litvak fue una de esas víctimas. Fue persuadida a entrar a ese mundo a través de un proceso llamado «preparación».
«Lo primero es establecer, la mayoría de las veces, una relación por teléfono y así se llega a confiar en esta persona lo suficiente como para que te recoja por la noche y te escabullas; esto fue algo que ocurrió en mi historia personal», dijo Litvak al diario La Gran Época en una entrevista en la que describió las primeras etapas de su proceso de preparación.
Las víctimas de la trata de personas a menudo conocen a la persona que las atrae a esta práctica malévola. Al igual que otras formas de abuso, los tratantes o proxenetas explotan la confianza que las víctimas han establecido con ellos durante largos períodos de tiempo.
«Comencé a salir a escondidas por la noche y se trataba de alguien que conocía a un amigo común de un amigo común. Por lo general, se trata de alguien con quien te sientas al lado en una de tus clases, alguien a quien conoces desde la secundaria, una cara conocida, alguien a quien has escuchado su nombre antes, lo que establece la credibilidad para que estés más dispuesta a confiar en esta persona (…) Está muy bien organizado y está muy bien conectado; nunca es un espectáculo unipersonal», dijo Litvak.
Las estadísticas sobre la trata de personas son difíciles de reunir. Un informe de 2009 del Departamento de Salud de Estados Unidos mencionó que se calcula que más de 300.000 jóvenes corren el riesgo de ser explotados sexualmente en Estados Unidos. Y la edad promedio de un adolescente que entra en el comercio sexual es de entre 12 y 14 años.
End Slavery Now (Terminar con la esclavitud ahora) enumera las seis etapas de la preparación para la explotación sexual:
«1. Apuntar a una víctima. Los traficantes se dirigen a las víctimas que tienen alguna vulnerabilidad notable: necesidad emocional, baja confianza en sí mismas o estrés económico.
2. Ganar confianza e información. Esto se puede hacer a través de conversaciones casuales con la víctima o los padres. Los traficantes a menudo se mezclan bien con otros adultos.
3. Cubrir una necesidad. La información obtenida permite a los traficantes llenar una necesidad en la vida de la víctima, haciéndola dependiente de ellos de alguna manera: comprando regalos, siendo un amigo, comenzando una relación amorosa o comprando drogas blandas y alcohol.
4. Aislamiento. El traficante crea un tiempo para estar a solas con la víctima, desempeñar un papel importante en su vida y tratar de distanciarla de sus amigos y familiares.
5. Comienza el abuso. El traficante comienza a alegar que debe ser reembolsado por el servicio prestado, ya sea el dinero gastado en cigarrillos o drogas, en viajes en auto o en teléfonos móviles. En la mayoría de los casos, el traficante exige sexo como pago por tales servicios.
6. Mantener el control. El traficante mantiene el control de la víctima mediante amenazas, violencia, miedo o chantaje».
“Este es un proceso estratégico y metódico. Es el crimen organizado», dijo Litvak. «Hay motivos ocultos y la gente que se lleva a los niños, adultos, chicas, chicos, este crimen no discrimina —son maestros manipuladores y entienden que existen estas brechas en la sociedad y se alimentan de ellas. Mi traficante se alimentó de eso, tratando de convencer al público de que yo estaba bien».
Los arrestos por tráfico de personas han aumentado bajo la administración Trump. En solo su primer mes como Presidente, Estados Unidos vio más de 1500 arrestos por crímenes sexuales. También se informó que en los primeros 18 meses de la administración Trump hubo aproximadamente 9200 arrestos por tráfico de personas, en comparación con solo 1238 arrestos por tráfico durante los dos primeros años de la administración Obama.
El mal existe en este mundo. Y aunque está siendo perseguido y erradicado agresivamente, sigue siendo fundamental que los padres y sus hijos sean conscientes de que este problema es real y que puede llegar a usted sin importar su código postal o estatus socioeconómico.
Conozca las señales de advertencia, de modo que pueda reconocer si y cuándo alguien puede estar tratando de arreglarlo a usted o a alguien que usted conoce.
El FBI ha proporcionado una línea telefónica de ayuda a las víctimas de la trata de personas, es la siguiente: 202.324.3000.
Las víctimas o las partes interesadas de cualquier parte del país también pueden llamar al Centro Nacional de Recursos para el Tráfico de Personas (NHTRC) al: 888.373.7888 para obtener ayuda las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Adrian Norman es un escritor y comentarista político.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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