Las largas colas de personas crispadas esperando información fueron la imagen habitual este lunes en las oficinas de las principales aerolíneas de Argentina tras las restricciones anunciadas para entrar y salir del país por el coronavirus.
A partir del martes, será Aerolíneas Argentinas, la aerolínea bandera del país, la que se encargará tanto de repatriar a los argentinos que se encuentran en focos de contagio del virus (Europa, Estados Unidos, China, Corea del Sur e Irán).
«Es bastante desesperante (…) La incertidumbre es total», contó Diego, un ciudadano español que busca la manera de volver a Tenerife tras cancelarse su vuelo previsto para mañana.
El turista hace cola junto a más de cincuenta personas frente a la oficina de Iberia en busca de las respuestas que asegura no le han dado ni en el mostrador de la aerolínea en el aeropuerto ni en el consulado, donde le instaron a ponerse en contacto con la compañía con quien viajara.
Diego recuerda en declaraciones a EFE que «tiene un trabajo y unas facturas que pagar», y criticó el alto costo del plan de repatriación con Aerolíneas Argentinas: un billete ascendería a 1.200 euros.
Las medidas para frenar el virus
Entre otras medidas restrictivas con el turismo, se encuentra la obligación de realizar cuarentena a todas las personas llegadas de los focos de contagio (Europa, Estados Unidos, China, Corea del Sur e Irán) en los últimos catorce días.
Además, el Gobierno argentino este fin de semana endureció sus medidas: durante quince días cerrará las fronteras del país para todo el mundo excepto los argentinos y extranjeros residentes en el país austral, así como suspendió las clases de primaria y secundaria por el mismo periodo de tiempo.
La policía anunció que 270 extranjeros habían ya abandonado el país al negarse a cumplir la cuarentena.
Jorge, un argentino que reside en Estados Unidos, llegó a las oficinas de Aerolíneas a las 9 de la mañana, media hora antes de que abrieran y pasada la 1 de la tarde aún tenía delante una quincena de personas.
«Yo vivo en los Estados Unidos entonces tengo que regresar a mi vida normal, tengo fecha de este jueves para regresar y quiero saber si el avión sale o no sale. En caso contrario me van a tener que decir cuándo puedo volver», explica Jorge.
Mucho más atrás en la fila, que ocupaba una manzana y superaba el centenar de personas, se encontraban Walter y su esposa, dos turistas brasileños que se quejaban de que ni la agencia de viajes, ni la aerolínea agarraban el teléfono ni en Argentina ni en Brasil, donde sus hijos seguían intentando contactar.
Ambos esperaban pacientemente para conseguir un cambio de billetes que les permitiera volver a casa «lo antes que se pueda».
Los que quieren volver a Argentina
También en la cola para ser atendido en Aerolíneas Argentinas se encontraba Esteban, quien tenía que hablar con los administradores de la compañía para aclarar la situación de un amigo y su pareja, que se encuentran atrapados en Madrid desde hace una semana.
Este ya había sufrido los efectos del coronavirus porque tenía previsto volar de Madrid a Roma, pero su viaje fue cancelado por las medidas tomadas por ambos países.
«Ha mandado mails, llamó, le hemos pasado números de aquí y tampoco. Y creo que una de las pocas cosas que logró (al) contactar con la aerolínea (fue que) le dijeron que tenía que arreglar los trámites en el país de origen», explicó.
Además, Esteban cuenta que su amigo pasó toda la semana yendo diariamente al consulado argentino en Madrid, donde le habían inscrito en una lista para abandonar prioritariamente el país, pero que cuando fue al aeropuerto para la llegada de los primeros vuelos fletados por Aerolíneas le dijeron que «no sabían nada».
Para colmo de males, su amigo recibió una notificación con unos pasajes para un vuelo Roma-Buenos Aires que salía ese mismo día en el que les habían recolocado, pese a que él nunca llegó a pisar suelo italiano.
De momento, los casos de coronavirus en Argentina ascienden a 56 y ha habido dos muertos.
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