Los hospitales del estado de Nueva York han dado de alta a más pacientes con COVID-19 de los que han hospitalizado durante cuatro días seguidos, según los últimos datos del estado más afectado por la pandemia del virus del PCCh.
Los hospitales del estado admitieron 574 pacientes con COVID-19 el 4 de abril y el mismo día dieron de alta a 1709 pacientes. El número de altas diarias también superó las hospitalizaciones diarias en los tres días anteriores, según los datos del estado.
«La tasa de altas hospitalarias ha subido mucho y eso es una gran noticia», dijo el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, el 5 de abril.
Nueva York es el epicentro en Estados Unidos del brote del virus del Partido Comunista Chino (PCCh), también conocido como el nuevo coronavirus. Aunque la ciudad de Nueva York está soportando la mayor parte del brote, el foco se ha movido a Long Island, donde ahora ocurren el 22 por ciento de las hospitalizaciones de COVID-19 del estado.
El número de fallecidos diarios por COVID-19 disminuyó en el estado por primera vez el 4 de abril, cuando murieron 594 personas, en comparación con las 630 muertes del día anterior. En total hasta la fecha se suman 4159 personas que perdieron la vida a causa de la enfermedad en el estado.
«¿Cuál es el significado de eso? Es demasiado pronto para decirlo», dijo Cuomo.
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El gobernador ordenó a los trabajadores no esenciales del estado que se quedaran en casa al menos hasta el 15 de abril. Por su parte la Casa Blanca ha pedido a los trabajadores no esenciales que se queden en casa hasta el 30 de abril.
El estado de Nueva York está reportando más muertes por el virus del PCCh que los siguientes nueve estados más afectados juntos. Cuomo ha citado repetidamente proyecciones que estiman que el estado tiene menos camas de hospital de las que se necesitarán cuando el brote alcance su punto máximo.
«El coronavirus es verdaderamente agresivo y efectivo en lo que un virus debe hacer. Es un asesino efectivo», dijo Cuomo.
El gobierno federal, bajo la dirección del grupo de trabajo de la Casa Blanca para el coronavirus, había acelerado el envío de personal, equipos y suministros al estado mientras los funcionarios se preparaban para la posibilidad de que el sistema de salud se viera sobrepasado.
El 5 de abril se asignaron mil médicos, enfermeras y técnicos respiratorios, dijo Cuomo. La Casa Blanca también envió un barco hospital de mil camas y ordenó la reconversión del Centro de Convenciones Javits en un hospital temporal para tratar el COVID-19.
El presidente Donald Trump dijo el 4 de abril a los estadounidenses que se preparen para las dos semanas más mortíferas del brote del virus del PCCh. Los modelos utilizados por la Casa Blanca estimaban que entre 100,000 y 240,000 personas podrían haber muerto por la pandemia para cuando esta se extinga.
También el 4 de abril, la Casa Blanca instó a los estadounidenses a estar más atentos para seguir las pautas y órdenes de distanciamiento social federales y locales en la próxima semana, incluyendo, si es posible, la limitación de las tareas esenciales, como las compras en supermercados y farmacias.
«Las próximas dos semanas son extraordinariamente importantes», dijo la coordinadora de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, Deborah Birx. «Este es el momento de no ir al supermercado, de no ir a la farmacia, sino de hacer todo lo posible para mantener a su familia y a sus amigos a salvo».
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