Resulta que las celebraciones navideñas no son del todo malas para nuestra salud intestinal, aunque una ración extra de tarta y licor no sea especialmente beneficiosa para nuestra cintura o nuestro sistema inmunitario.
Las investigaciones sugieren que, cuando estamos rodeados de seres queridos, nuestro microbioma recibe un impulso de bacterias protectoras de la salud, independientemente de cómo comamos. El microbioma es la comunidad de bacterias, virus y hongos que viven en el intestino y contribuyen al sistema inmunitario y al bienestar físico y mental general.
Cuando se trata de cómo compartimos los microbios, la mayor parte de la investigación se ha centrado en los «bichos» patógenos y en la transmisión de enfermedades. Pero muchas especies de bacterias intestinales son protectoras para nuestra salud e incluso nos ayudan a combatir a los invasores conocidos colectivamente como «gérmenes».
Compartir los bichos buenos
Las investigaciones sugieren que el contacto cercano con otras personas tiene efectos positivos en nuestro microbioma intestinal. Un estudio de 2015 en mandriles determinó que el comportamiento de aseo -no la dieta- explicaba una composición microbiana similar entre la red social de animales.
Cuatro años más tarde, una investigación en seres humanos validó el concepto, observando que las parejas casadas tenían firmas microbianas más parecidas que los hermanos.
El estudio, publicado en Scientific Reports, reveló una mayor diversidad y riqueza microbiana en los microbiomas de las personas casadas que en los de las que vivían solas. Tener una comunidad microbiana diversa con abundancia de criaturas microscópicas se asocia con la salud.
El estudio demostró que cuanto más estrechas eran las relaciones, mayor era la diversidad en los microbiomas de los sujetos. Los autores señalaron la importancia del hallazgo a la luz de investigaciones anteriores que mostraban la longevidad y otros beneficios para la salud de las personas casadas.
«Encerrarse solo en casa para mantenerse alejado de los gérmenes es enormemente perjudicial, desde mi punto de vista», declaró a The Epoch Times Mays Al-Ali, naturópata y nutricionista especializada en salud intestinal. «La conclusión es que pasar tiempo con los seres queridos socializando puede mejorar la salud intestinal, y, por supuesto, la interacción humana que aporta alegría, endorfinas, comunidad y unión es tan beneficiosa para el intestino y la salud a todos los niveles».
El efecto contrario
En el lado opuesto, las relaciones que traen estrés pueden ser perjudiciales para el intestino, como se hipotetizó en un artículo de Frontiers Nutrition de 2021, sobre cómo puede verse afectada la microbiota cuando se acaba el matrimonio.
Otro estudio trató de averiguar si visitar a los suegros en Navidad podía tener un efecto perjudicial sobre los bichos. El inusual estudio contó con solo 28 participantes y se compararon los microbiomas de quienes pasaron la Navidad con su propia familia con los microbiomas de quienes visitaron a sus suegros. Cada grupo tenía un perfil microbiano distinto.
La investigación, que fue publicada en Human Microbiome Journal, no preguntó a los participantes si estaban estresados por pasar tiempo con sus suegros, pero aquellos que estaban con sus suegros experimentaron una disminución significativa en todas las especies de Ruminococcus, cuyos niveles bajos se han asociado con depresión y estrés psicológico.
El grupo que visitó a su propia familia tenía más variedad de especies. Los autores plantearon la hipótesis de que tenía que ver con un aumento en el contacto físico con sus familiares.
Aunque dijo que podría ser un gran avance atribuir los hallazgos al estrés, Vanessa Ruiz indicó que la investigación puede validar cómo las experiencias psicológicas afectan a cuerpo físico incluso a medida que envejecemos. La Sra. Ruiz es médica naturópata y oradora nacional sobre experiencias adversas en la infancia. Ella enseña en Rewire Trauma Therapy.
Vacaciones armoniosamente saludables
Estudios recientes muestran que el microbioma puede desempeñar un papel en el desarrollo cerebral de los bebés. Ya se ha observado que la salud de los bebés responde positivamente cuando reciben vínculos físicos y contacto visual, lo que aumenta la cognición y el reconocimiento y compromiso social.
«Hay mucha ciencia realmente buena que analiza el lado positivo de cómo las relaciones armoniosas y el hecho de estar cerca de aquellas personas a las que realmente nos apegamos pueden debilitar las partes de nuestro cerebro que están programadas para la actitud defensiva, la respuesta de lucha o huida», dijo la Sra. Ruíz.
Las personas que se aprecian y sienten alegría en compañía de otros también tienden a sincronizar sus ritmos cardíacos entre sí, señaló a continuación. Aunque el mecanismo no se comprende bien, una investigación publicada en un artículo de 2017 en Frontiers in Public Health demostró que esto sucede en entornos naturales y de laboratorio.
Según la Sra. Ruiz, los seres humanos están hechos para el compromiso social, la pertenencia y el apego, todo lo cual ayuda a regular el sistema nervioso.
«Estar rodeado de personas que conocemos, realmente ayuda a optimizar la oxitocina, que es la hormona del vínculo, y eso nos ayudará a sentirnos más tranquilos», agregó la especialista. «Cuando estemos rodeados de personas [autorreguladas] y con las que estemos conectados, comenzaremos a sincronizarnos con ellas de varias maneras».
Lidiar con lo negativo
Sin embargo, en las reuniones navideñas con familiares y amigos la temporada navideña trae consigo agendas ocupadas, consumo excesivo de alcohol y azúcar, viajes e incluso personalidades abrasivas. Todos pueden provocar un aumento tanto del estrés como de los síntomas intestinales.
La Sra. Ruiz dijo que es útil ser consciente de su horario y ser intencional sobre con quién pasa el tiempo. Esto podría significar reducir el tiempo dedicado a las reuniones, en lugar de retirarse por completo.
Puede ser útil evitar comprometerse demasiado y asistir a eventos consecutivos que no le den tiempo para relajarse en el medio, añadió. Tener en cuenta el tiempo de transición también puede ofrecer la oportunidad de programar tiempo para el cuidado personal, como la meditación.
“Por supuesto, todos necesitamos tiempo de descanso y recuperación”, dijo la Sra. Al-Ali, quien también es profesora de yoga y líder de retiros. «La meditación es enormemente curativa para la salud y la salud intestinal (…) Sal y socializa, pero cuando estés en casa, medita».
Un calendario repleto de obligaciones puede resultar estresante en sí mismo. De acuerdo a la Sra. Ruiz, uno puede prepararse mejor si es consciente de antemano. Por ejemplo, si sabe qué pasará tiempo con alguien con quien ha sido difícil tratar en el pasado, ella tiene tres sugerencias:
1 Tómese el tiempo para evaluar sus propias expectativas de antemano.
2 Prepárese para estar alerta incluso en los pequeños momentos de conexión.
3 Agradezca los momentos sencillos y reconozca que incluso esas conexiones pequeñas y escasas pueden ayudarle a satisfacer tus necesidades.
“Nosotros casi queremos que la relación sea de cierta manera, y tal vez algunas personas no tienen la capacidad”, dijo la Sra. Ruiz. “Hay tantas consideraciones (…) tantas obligaciones. A menudo los utilizamos para fomentar la relación, mejorar la conexión. También hay beneficios para nosotros, pero sigue siendo estrés”.
Lidiar con las molestias digestivas
Aunque el estrés y la alegría tienen efectos opuestos en el microbioma intestinal, esas transformaciones también ocurren en el contexto de la dieta. Consumir en exceso la comida (incluidos muchos de los que pueden estar fuera de nuestra dieta normal) y el alcohol también afectará nuestra salud intestinal.
La Sra. Al-Ali ofreció estos consejos para aliviar el malestar digestivo:
1 La mayoría de la acidez de estómago no es causada por alimentos específicos, sino por el tamaño de las porciones. Evite comer en exceso y los desencadenantes comunes como el estrés, el alcohol, la comida picante, el chocolate, la cafeína, los tomates y los cítricos.
2 Evite comer demasiado rápido y exagerar con alimentos ricos en grasas. Estos pueden causar hinchazón.
3 Disminuya la velocidad y esté presente mientras come.
4 Intente beber agua de limón con vinagre de manzana diluido al inicio de las comidas para evitar la indigestión.
5 Los probióticos y los alimentos fermentados pueden ayudar a optimizar la flora intestinal.
6 Hierbas amargas y digestiones.
7 Las hierbas amargas y las enzimas digestivas pueden ayudar en la digestión.
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Para el malestar estomacal, intente beber té de jengibre, hinojo y menta después de las comidas.
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