Las confusas matemáticas sobre el desempleo en China

Análisis de noticias

China se enfrenta a un desempleo generalizado mientras la nación lucha por sortear la epidemia del virus del PCCh.

Al mismo tiempo el verdadero panorama económico del país permanece oculto ya que el Partido Comunista Chino (PCCh) continúa con su política de ocultar información al resto del mundo.

Oficialmente, la economía china se contrajo en un 6.8 por ciento durante el primer trimestre. El país estuvo bloqueado durante gran parte de ese tiempo debido al virus del PCCh, comúnmente conocido como el nuevo coronavirus. La tasa real de deterioro del producto interno bruto (PIB) puede que nunca se conozca, pero se cree que es mucho más alta que las cifras reveladas por el régimen.

En relación a la desocupación, Beijing dijo que la tasa oficial de desempleo en el país aumentó en un 5.9 por ciento en marzo de 2020 desde un 5.2 por ciento registrado en diciembre de 2019. En cifras absolutas significa que aumentó a 26 millones de personas desde un registro de 23 millones.

Sin embargo, el número de personas que reciben oficialmente los beneficios estatales de desempleo no se modificó. El Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social de China dijo que solo 2.3 millones de trabajadores recibieron beneficios de desempleo en marzo de 2020, la misma cifra que los que recibieron beneficios tres meses antes, esto es antes de que la pandemia del virus del PCCh se generalizara y gran parte de la economía del país se cerrara.

Más del 20 por ciento

Esos son unos índices increíbles. Tanto es así que un informe de una importante firma de corretaje china reveló que el desempleo podría ser cuatro veces más alto de lo que indican las cifras oficiales.

Zhongtai Securities, con sede en Shandong, escribió en un reporte del 24 de abril que hasta 70 millones de personas estaban desempleadas, y que la tasa real de desempleo en China ascendía al 20.5 por ciento.

«La tasa de desempleo de la encuesta urbana es obviamente defectuosa en su representación de la situación de desempleo, debido a la condición especial de China de que hay un grupo muy grande de trabajadores migrantes», dice el documento, según un informe de Bloomberg.

El informe fue cancelado rápidamente y el 27 de abril ya no se mencionó en las redes sociales chinas.

Fue una rara reprimenda pública de los datos económicos sensibles de China en una importante firma de corretaje. Sus intereses se hicieron evidentes unos días después. Li Xunlei, jefe de investigación de Zhongtai Securities, fue destituido de su cargo y sustituido por el subdirector Dai Zhifeng.

Matemáticas confusas

La realidad es que las cifras de desempleo de China solo cuentan a los trabajadores urbanos, como señaló Zhongtai. Es probable que la gran mayoría de sus 50 millones de trabajadores migrantes siguieran desempleados en marzo, ya que las restricciones de viaje seguían obstaculizando el movimiento de estos trabajadores.

Los niveles de generación de energía de China también parecen corroborar una contracción mucho mayor que las estadísticas oficiales de Beijing.

Huaneng Power International, el mayor generador de energía nacional de China que cotiza en la bolsa, reveló en una declaración de valores que su producción de energía disminuyó en un 18.5 por ciento entre diciembre y marzo, sobre una base anualizada. La mayor parte de la capacidad de generación de energía de Huaneng se encuentra en las regiones central y oriental de China. Otro generador que cotiza en la lista, China Resources Power Holdings, dijo que su producción disminuyó un 12.5 por ciento durante el mismo período.

Las estimaciones de Morgan Stanley utilizando el consumo de los usuarios también llegan a niveles de desempleo mucho más altos de lo que sugieren los datos oficiales.

«Estimamos que las cifras de desempleo de facto (no hay trabajo debido a la suspensión de las empresas) y de subempleo (trabajo a tiempo parcial o menos horas de las que desean debido a una demanda insuficiente) podrían alcanzar un máximo de 80mn y 100mn respectivamente a corto plazo, según nuestro análisis del panorama de la reanudación de los sectores industrial y de servicios», escribieron los analistas de Morgan Stanley en un informe para sus clientes, el 17 de abril.

Asumiendo que las cifras de desempleo en China están al norte de los 70 millones, ¿cómo cuadra eso con la revelación de que solo 2.3 millones de personas están recibiendo beneficios?

Una vez más, esas cifras son muy acertadas. Los trabajadores con seguro de desempleo son aquellos que trabajan para grandes empleadores estatales, la mayoría de los cuales probablemente no fueron despedidos o no dejaron de trabajar.

Las pequeñas y medianas empresas del país, incluidas las empresas privadas, no tienen seguro de desempleo. Por lo tanto, es probable que esos trabajadores estén desempleados, pero no se tienen en cuenta en las cifras de aquellos que reciben beneficios por desempleo.

Aparte de los argumentos sobre las cifras, es innegable que esos niveles de desempleo suponen una amenaza para la estabilidad social de China y para el apoyo al régimen del PCCh en el poder. Es probable que los reguladores se vean obligados a seguir aplicando medidas de flexibilización monetaria para soportar el mercado de trabajo, incluida la entrega de dinero en efectivo directamente a las familias más pobres.

Yu Jiantuo, secretario general adjunto de la Fundación de Investigación para el Desarrollo de China, escribió en una columna de opinión (en chino) en Caixin para pedir transferencias directas de efectivo, afirmando que éstas son más relevantes que los descuentos en viajes y consumo.

«¿Cuántas familias quieren viajar cuando están preocupadas por la compra de arroz, verduras y carne?», escribió.

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