La Casa Blanca dice que si Irán sigue acelerando su programa nuclear, pronto será imposible volver al acuerdo nuclear de 2015.
La octava ronda de conversaciones para revivir el acuerdo se reanudó en Viena el martes y un día después, desafiando las demandas occidentales de detener la producción de misiles balísticos, Teherán presentó un nuevo misil de fabricación nacional con un alcance de 1450 kilómetros, capaz de alcanzar las bases militares de Estados Unidos e Israel en la región.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca el miércoles, la secretaria de prensa Jen Psaki dijo que las conversaciones con Irán han llegado a un «punto urgente».
«Se prevé [un acuerdo], pero si no se alcanza en las próximas semanas, los continuos avances nucleares de Irán harán imposible volver al JCPOA», dijo Psaki, utilizando el acrónimo del nombre oficial del acuerdo nuclear, el Plan Integral de Acción Conjunto.
Psaki también se refirió a los comentarios que hizo en diciembre, cuando dijo que el presidente Joe Biden pidió a su equipo que se preparara para «una serie de contingencias», incluidas las medidas para restringir aún más los sectores productores de ingresos de Irán en caso de que fracasara la diplomacia con sus dirigentes.
El expresidente Donald Trump sacó a Estados Unidos del acuerdo en 2018 y volvió a imponer sanciones contra Irán. Teherán respondió violando los términos del acuerdo al aumentar el uranio que enriquece y almacena.
El gobierno de Biden ha señalado que quiere reincorporarse al acuerdo —que también incluye a Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China— diciendo que aborda las «preocupaciones fundamentales» de todas las partes.
Los republicanos siguen criticando el acuerdo y los esfuerzos de la administración por reincorporarse. Un grupo de 33 senadores republicanos exigió una mayor supervisión por parte del Congreso y amenazó con bloquear cualquier acuerdo futuro con Irán en una carta dirigida a Biden el lunes.
«También escribimos para enfatizar que estamos comprometidos a utilizar toda la gama de opciones y ventajas disponibles para los senadores de Estados Unidos para asegurar que usted cumpla con esas obligaciones, y que la implementación de cualquier acuerdo se verá severamente, si no terminado, obstaculizado si no lo hace», dice la carta.
El enviado especial de Estados Unidos para Irán, Rob Malley, ha estado al tanto de las conversaciones de Viena y ofreció una sesión informativa clasificada a los miembros del Congreso el martes y el miércoles.
Politico reporta que Malley dijo a los senadores que Irán podría fabricar suficiente material para una bomba nuclear en «semanas» si el régimen decide que quiere una.
Teherán ha exigido a Washington que levante las sanciones puestas en marcha por la Administración Trump si Estados Unidos quiere volver a entrar en el acuerdo.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, firmó el viernes varias exenciones de sanciones a corto plazo relacionadas con las actividades nucleares civiles de Irán la semana pasada. El Departamento de Estado negó que la medida otorgue concesiones a Irán, sino que permite a los socios internacionales abordar los crecientes riesgos de no proliferación y seguridad nuclear en Irán.
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