Un nuevo informe de una asociación de profesionales de la opinión pública y de la investigación de encuestas descubrió que los partidarios del expresidente Donald Trump que se negaron a participar en las encuestas fueron una de las razones probables por las que los sondeos exageraron la ventaja del presidente Joe Biden en las elecciones de 2020, la mayor inexactitud de las encuestas en 40 años.
El informe de la Asociación Estadounidense para la Investigación de la Opinión Pública (AAPOR, por sus siglas en inglés) encontró que la ventaja de Biden sobre Trump fue exagerada en las encuestas nacionales en 3.9 puntos porcentuales, el mayor sesgo de este tipo en las encuestas desde 1980. Al mismo tiempo, las encuestas a nivel estatal sobrestimaron la ventaja de Biden en 4.3 puntos porcentuales, el mayor error en las encuestas de preferencia política a nivel estatal en al menos 20 años.
Las dos razones más probables de la inexactitud de las encuestas fueron que los partidarios de Trump no respondieron a los encuestadores y una afluencia de nuevos votantes que no se contabilizó en las encuestas, según el informe. Al mismo tiempo, los autores del informe señalaron que no podían sacar conclusiones definitivas sobre las razones que impulsan los sesgos de las encuestas de 2020.
«Identificar de forma concluyente por qué las encuestas exageran el margen demócrata-republicano en relación con el voto certificado parece imposible con los datos disponibles», afirma el informe. Sus autores sí descartaron una serie de factores a los que se atribuyen las inexactitudes de las encuestas previas a las elecciones de 2016, como que los votantes que se deciden tarde se decanten en gran medida por Trump y el llamado fenómeno del votante «tímido», que es la idea de que los votantes digan a los encuestadores que están indecisos a pesar de haber decidido ya a quién votar.
Un estudio realizado en agosto de 2020 mostró que casi el 12 por ciento de los votantes republicanos entran en la categoría de «votante tímido», lo que significa que serían reacios a revelar a los encuestadores sus verdaderas preferencias.
«El hecho de que las encuestas exageraran el apoyo a Biden en mayor medida en los estados más blancos, más rurales y menos densamente poblados es sugerente (pero no concluyente) de que el error de las encuestas se debió a que muy pocos partidarios de Trump respondieron a las encuestas», afirma el informe. «Se encontró un mayor error de sondeo en los estados con más partidarios de Trump».
Joshua Clinton, de la Universidad de Vanderbilt, presidente del grupo de trabajo de la AAPOR, compuesto por 19 miembros, dijo a Bloomberg que el informe no encontró grandes diferencias en los errores de las encuestas según fueran realizadas por demócratas o por republicanos.
«No está claro que los encuestadores republicanos lo hicieran mejor, así que es un problema bastante generalizado», dijo Clinton al medio. «Todos los encuestadores partidistas tienen el mismo incentivo para acertar, pero los encuestadores demócratas y los republicanos se equivocaron por igual».
El informe señala que no está claro si los problemas que aquejan a la fiabilidad de las encuestas persistirán en las próximas elecciones o si se trata de un fenómeno vinculado a la presencia de Trump en la boleta electoral.
«Es posible que si el presidente Trump ya no está en la boleta, o si se trata de unas elecciones de mitad de mandato en las que sabemos que el electorado difiere de las elecciones presidenciales, el problema se resuelva por sí mismo», dijo Clinton a The Washington Post.
Trump ha criticado con vehemencia las encuestas preelectorales, calificándolas de «broma» en una declaración el 15 de mayo.
«Incluso el resultado final amañado fue extremadamente ajustado. Se llama ENCUESTA DE SUPRESIÓN y debería ser ilegal. Son medios de comunicación corruptos, repugnantes y muy deshonestos, y saben exactamente lo que están haciendo», dijo Trump.
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