Las escuelas estarían obligadas a enseñar los peligros del comunismo, según proyecto de ley de Arizona

Un legislador de Arizona ha presentado un proyecto de ley que conmemoraría a las víctimas del comunismo y exigiría la enseñanza en las aulas sobre los daños del comunismo

Por Tom Ozimek
29 de enero de 2024 7:18 PM Actualizado: 29 de enero de 2024 7:39 PM

Un legislador republicano del estado de Arizona ha presentado un proyecto de ley que obligaría a las escuelas a enseñar los perjuicios de los regímenes comunistas, incluidos males como la pobreza, la supresión de la libertad de expresión y la violencia letal sistémica.

El proyecto de ley 2629 de la Cámara de Representantes, que modifica partes de los Estatutos Revisados de Arizona para reforzar los programas educativos, incluye dos partes fundamentales: una enseñanza obligatoria en las aulas sobre los males del comunismo y el establecimiento del 7 de noviembre como «Día de las Víctimas del Comunismo» conmemorativo que se celebraría en las escuelas públicas de Arizona.

«A partir del año escolar 2024-2025, cualquier curso de gobierno estadounidense requerido para graduarse de la escuela secundaria debe incluir al menos cuarenta y cinco minutos de instrucción sobre la historia de los regímenes comunistas en todo el mundo y la prevalencia de la pobreza, el hambre, la migración, la violencia letal sistémica y la supresión de la expresión bajo los regímenes comunistas», dice el texto del proyecto de ley.

El representante estatal Ben Toma presentó el proyecto de ley el 23 de enero en la Legislatura del Estado de Arizona, donde está previsto que se celebre una audiencia el 31 de enero ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes.

Toma dijo a Aroniza Capital Times en una entrevista que ser compasivo y ayudar a los oprimidos es bueno, pero dijo que el comunismo empuja a la redistribución de los recursos a punta de pistola, una especie de «caridad forzada» que, según él, conduce a la matanza.

«Y, en segundo lugar, no funciona en el mundo real», insistió. «No funciona en ningún sitio».

Los males del comunismo en los planes de estudio

El texto del proyecto de ley indica que el «Día de las Víctimas del Comunismo» no sería un día festivo legal, lo que significa que no habría tiempo libre. En su lugar, se celebraría en las escuelas, que impartirían clases ese día (o uno alternativo si no hay clases ese día) sobre los daños del comunismo.

Se elaboraría un plan de estudios que incluiría, entre otras cosas, formación sobre Mao Zedong, antiguo líder del Partido Comunista Chino (PCCh), y la Revolución Cultural en China. Se calcula que bajo el régimen del PCCh murieron entre 60 y 80 millones de personas, una cifra superior al total de víctimas de las dos guerras mundiales juntas.

Otras posibles opciones para la enseñanza de ese día serían sobre Nicolás Maduro y el movimiento chavista, José Stalin y el sistema soviético, o Vladimir Lenin y la Revolución Rusa.

Manifestantes protestan contra el gobierno de Nicolás Maduro en la avenida principal de Las Mercedes, municipio Baruta, en Caracas, Venezuela, el 2 de febrero de 2019. Edilzon Gamez/Getty Images

El asunto es personal para el señor Toma, cuya familia huyó de la entonces comunista Rumanía cuando él era un niño.

«No es solo mi origen», dijo a Arizona Capitol Times. «Es el trasfondo de muchas otras personas, incluso actualmente en China, en Corea del Norte, Vietnam, lugares como esos que todavía tienen comunismo, y todavía tienen que lidiar con él».

«Por no mencionar la cantidad de daños y, de nuevo, los millones o cientos de millones de personas que han perdido la vida, o más», añadió.

Un capítulo sobre la historia de los asesinatos del PCCh —que forma parte de una publicación más amplia de The Epoch Times sobre los daños del comunismo, titulada «Nueve comentarios sobre el Partido Comunista»— analiza cómo los asesinatos en los regímenes comunistas tienen raíces tanto prácticas como ideológicas.

«Los asesinatos en masa durante la Revolución Cultural establecieron, cultural y políticamente, el liderazgo absoluto del PCCh», afirma la publicación.

«La masacre de la Plaza de Tiananmen se utilizó para evitar crisis políticas y aplastar las demandas democráticas. La persecución de Falun Gong pretende resolver las cuestiones de las creencias y la curación tradicional», prosigue.

La persecución comunista de Falun Gong, también conocida como Falun Dafa —una práctica espiritual pacífica—, ha implicado diversas tácticas inhumanas, como la tortura, los abusos sexuales y la práctica ampliamente condenada de la sustracción forzada de órganos, como se señala en un informe reciente.

Practicantes de Falun Gong participan en un desfile con motivo del 24 aniversario de la persecución de esta disciplina espiritual en China por parte del Partido Comunista Chino, en Washington, el 20 de julio de 2023. Las fotografías que sostienen son de personas perseguidas hasta la muerte. (Samira Bouaou/The Epoch Times)

Otros esfuerzos anticomunistas

Además del proyecto de ley del Sr. Toma, ha habido otros esfuerzos legislativos para exponer los daños del comunismo u oponerse a su propagación en Estados Unidos.

En octubre de 2023, el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Mark Green ( R-Tenn.), presentó un proyecto de ley destinado a impedir que el régimen chino influya en el Departamento de Estado.

El proyecto de ley, denominado No CCP Consultants Act, prohibiría al secretario de Estado suscribir, renovar o ampliar contratos relativos a «servicios de asesoramiento y asistencia» con determinadas entidades, incluidos los gobiernos de China y Rusia.

«Debemos protegernos del Partido Comunista Chino y de su red de espionaje», declaró Green a The Epoch Times el 31 de octubre.

En marzo de 2023, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó por abrumadora mayoría un proyecto de ley para castigar a la China comunista por su sustracción forzada de órganos de presos de conciencia.

El proyecto de ley H.R. 1154, conocido como Ley para Acabar con la Sustracción Forzada de Órganos de 2023, fue aprobado por 413 votos a favor y 2 en contra. Sancionaría a cualquier persona involucrada en el acto y exigiría informes anuales del gobierno sobre tales actividades que tienen lugar en países extranjeros.

También castigaría a quienes estuvieran implicados en la sustracción forzada de órganos: una sanción civil de hasta 250,000 dólares y una sanción penal de hasta un millón de dólares y 20 años de prisión.

El representante Chris Smith (R-N.J.), principal promotor del proyecto, declaró a The Epoch Times antes de la votación en el pleno que la medida «tiene dientes de verdad» y que esperaba que se convirtiera en ley.

«Esto es una atrocidad, es un crimen contra la humanidad, y es un crimen de guerra, porque es una guerra contra gente inocente en China, y [el líder chino] Xi Jinping es directamente responsable. Los que participen voluntariamente en esto serán considerados responsables», dijo sobre la sustracción forzada de órganos de presos de conciencia.

El representante Chris Smith (R-N.J.) habla durante una audiencia sobre «Complicidad corporativa: Subsidizing the PRC’s Human Rights Violations» en Washington el 11 de julio de 2023. (Madalina Vasiliu/The Epoch Times)

Smith dijo que el proyecto de ley podría abarcar a cualquiera que participe en la sustraccióna forzada de órganos, incluidos los pacientes que reciben los órganos.

«Si se sabe intencionadamente que se está robando a un practicante de Falun Gong, o a cualquier otra persona, se le podría exigir responsabilidad penal y civil», dijo.

«¿Cómo sabes que en una fecha determinada vas a tener un hígado listo para funcionar? Porque matan al individuo para conseguirlo. Los asesinan», añadió, refiriéndose a los casos de hospitales chinos que prometen entregar órganos vitales en una fecha determinada, un proceso que, según los expertos, es imposible en los programas de donación voluntaria de órganos.

Israel, Taiwán, Italia y España han prohibido el turismo de trasplantes de órganos.

Los senadores Tom Cotton (R-Ark.) y Chris Coons (D-Del.) figuran entre los más de doce legisladores que lideran la versión complementaria de la medida en el Senado.

Ambas medidas fueron remitidas a la Comisión de Relaciones Exteriores, donde permanecen.

Un proyecto de ley aumenta la transparencia del gasto entre EE.UU. y China

A principios de este mes, los senadores Rick Scott (R-Fla.), Ted Budd (R-N.C.) y Mike Braun (R-Ind.) presentaron un proyecto de ley que reclama una mayor transparencia del gobierno federal en relación con los fondos que se destinan a empresas en China.

El proyecto de ley, titulado «Ley de Transparencia de Nuestro Dinero en China», exige que la Oficina de Gestión y Presupuesto y otros organismos presenten informes anuales detallados sobre el dinero de los contribuyentes gastado en cualquier programa, proyecto o actividad federal relacionados con instituciones o entidades asociadas con el régimen chino.

«Sabemos que la China comunista hace todo lo posible por ocultar a los estadounidenses las finanzas de su gobierno y sus empresas», afirmó Scott en un comunicado.

La legislación también rastrea el gasto federal en entidades financiadas con fondos federales, incluidos los campus de universidades estadounidenses con sede en China.

Con información de Aaron Pan, Eva Fu y Andrew Moran. 


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