El incremento de agresiones sexuales cometidas en colegios públicos de Nueva York ha generado una serie de contramedidas por parte de la policía y el Departamento de Educación (DOE) de NY. El objetivo es tener mejores herramientas para apoyar a las personas agredidas y evitar un mayor aumento de los casos de abuso.
La nueva reglamentación busca crear más herramientas de apoyo a los estudiantes que se sientan agredidos, también se quiere que las personas que se encuentran compartiendo salones de clase con sus agresores sean beneficiadas con regulaciones específicas.
Según datos de la oficina de seguridad escolar de la policía de Nueva York, los delitos sexuales en las escuelas tuvieron un incremento del 138% el pasado año escolar. Además, se ha presentado un mayor número de arrestos por delitos sexuales graves.
“Este es un comportamiento profundamente preocupante que no tiene absolutamente ningún lugar en nuestras escuelas y seguimos enfocados en tomar medidas para abolirlo”, dijo la portavoz del DOE, Miranda Barbot, en una declaración registrada en el New York Post.
El caso de Mya Viscarrondo Rios permitió poner a la luz pública la preocupante situación en los colegios neoyorquinos. Después de recibir múltiples agresiones de compañeros que compartían su salón de clase en la escuela secundaria “Harry S. Truman”, y de ser obligada a tener relaciones con ellos, Mya no soportó más y al llegar a su apartamento se lanzó del piso 34 el 28 de febrero de 2018.
Según una publicación de Eldiariony.com sus padres denunciaron la situación alegando que “los empleados de la ‘Harry S. Truman’ recibieron una notificación real de la intimidación, pero no intervinieron”. Esto llevó a las autoridades a dar prioridad a la creación de un nuevo reglamento.
La vocera del DOE agregó que: “Los estudiantes merecen sentirse seguros y apoyados. Estamos centrados en la prevención, la capacitación del personal y otros recursos, para ofrecer a las comunidades escolares las habilidades para fomentar relaciones saludables y entornos seguros”.
Algunos indicadores muestran disminución de otros delitos
En contraste a las denuncias sobre abusos de tipo sexual, tanto la DOE como el departamento de policía dejan en claro que disminuyeron los índices de crímenes escolares no sexuales. Los “delitos mayores” disminuyeron un 7.5% y los arrestos estudiantiles se redujeron un 5.6% pasando de 1240 en 2017 a 1171 el año pasado.
Bajo el nuevo código de disciplina del DOE los casos de suspensiones disminuyeron ostensiblemente. En el periodo de 2017 a 2018 se registraron 49.293 casos, mientras que en el periodo de 2018 a 2019 se reportaron 45.216. Se disminuyó en un 8,3% los casos de suspensiones académicas.
«Estamos preparando a nuestros estudiantes para el éxito académico cuando creamos entornos de aprendizaje positivos y de apoyo, y les estamos dando a las escuelas las herramientas que necesitan para abordar cualquier conflicto de manera proactiva y equitativa», dijo el canciller escolar Richard A. Carranza.
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