Betty Condon y Tom Butler observan una habitación bellamente amueblada que fue creada para el uso de los presidentes de Estados Unidos. Roger Price y Paul Beatty disfrutan de un animado partido de tenis. Los hermanos Charles y Ted Brawner están compartiendo y comparando gustos en una cervecería de última generación.
Si bien ninguna de estas experiencias puede parecer muy fuera de lo común, sí lo es el lugar donde tienen lugar. Los lugares son estaciones de tren en diferentes partes de Estados Unidos.
Algunas terminales ferroviarias son más, mucho más, que simples lugares donde los pasajeros suben -o bajan- de un tren. Pueden ser también museos de arte y ejemplos de magnífica arquitectura, lugares para comprar y tomar algo y, en algunos casos, lugares de sorpresas ocultas.
Incluso si no está planeando un viaje en tren, especialmente en esta época de viajes limitados, una estación en la que viva o no esté muy lejos podría ofrecer suficiente atractivo y atracciones como para justificar una visita. La gente suele sorprenderse gratamente al descubrir que lo que consideraba un edificio poco emocionante al que sólo entraba cuando estaba de viaje ofrece una grata variedad de cosas que ver y hacer.
Para Betty Condon y Tom Butler, que viven en Washington, eso significó inspeccionar una sala en la Union Station de la ciudad que reproduce el mundialmente famoso Despacho Oval de la Casa Blanca, a varias manzanas de distancia. Tras el asesinato del presidente James A. Garfield en la estación de ferrocarril en 1881, se instaló una suite presidencial para garantizar la seguridad. Ha sido utilizada por varios presidentes para recibir a líderes mundiales y dignatarios.
Actualmente, está disponible como espacio para eventos privados.
Roger Price y Paul Beatty jugaban en el Vanderbilt Tennis Club, situado en la cuarta planta de la Grand Central Terminal de Nueva York. El lugar en el que los hermanos Brawner se enfrentaron es el Imperial Western Brewing Co. de la Union Station de Los Ángeles. Combina un auténtico ambiente de brewpub y una selección de bebidas elaboradas por la casa con salchichas y otros platos tradicionales.
La diversión visual puede comenzar incluso antes de entrar en el edificio. Las estaciones de todo el país presentan toques de estilos arquitectónicos que van desde el Art Deco (Cincinnati) y el Beaux-Arts (Chicago) hasta el Spanish Revival (San Diego) y el Streamline Moderne (Los Ángeles).
En el interior, algunas estaciones funcionan como galerías de arte. Aunque la gente que se apresura a tomar un tren o a volver a casa después de un viaje no suele detenerse a admirar las pinturas, esculturas y otras creaciones que las rodean, los que tienen más tiempo libre lo hacen. La oferta abarca toda la gama de expresiones artísticas, con una diversidad de cosas para todos los gustos.
Entre las decoraciones de la Estación Unión de Chicago hay esculturas de una figura que sostiene un gallo, que representa el día, y otra que agarra un búho para la noche. Representan el hecho de que la gente está en movimiento las 24 horas del día.
El techo de la Grand Central Terminal sirve de lienzo para una representación del zodiaco pintada en pan de oro y rodeada de más de 2500 estrellas. Los que conocen este diagrama astrológico se dan cuenta de que está al revés, pero no fue por casualidad. Cornelius Vanderbilt, el magnate del ferrocarril y del transporte marítimo que fundó la terminal, explicó que la figura es correcta cuando se ve desde el cielo.
El Union Depot de St. Paul (Minnesota) alberga una impresionante colección de murales, esculturas y otras creaciones. Los temas de los seis murales históricos que adornan las paredes de la sala de espera abarcan desde los primeros asentamientos y la inmigración hasta el reparto del correo y los trabajadores del servicio ferroviario. Las esculturas de cerámica retratan cuatro periodos de la historia de la ciudad.
Incluso las estaciones más pequeñas pueden ser lugares de expresión artística. Lo primero que recibe a los pasajeros que llegan a la estación de tren ligero de Littleton (Colorado) es un colorido mural de 12 metros de ancho que representa más de 50 casas, iglesias y otras estructuras históricas, algunas desaparecidas y otras aún en pie. Presentado en estilo de arte popular, el cuadro recrea la ciudad tal y como era durante el siglo XIX y principios del XX.
Una pared exterior del depósito de 1200 pies cuadrados de Carlinville, Illinois (con una población de unos 5500 habitantes), presenta un mural pintado por un residente local. Muestra a Abraham Lincoln, que visitó la ciudad antes de dedicarse a la política y más tarde hizo campaña allí, inclinando su sombrero desde la parte trasera de un tren ante un grupo de curiosos de hoy en día.
Algunas estaciones de tren sirven incluso como restaurantes de destino tanto para los viajeros como para los habitantes de la ciudad. El ingenioso restaurante Traxx de la estación Union de Los Ángeles lleva 25 años funcionando. La terminal Grand Central de Nueva York alberga unas tres docenas de lugares para comer. El más conocido, con diferencia, es el famoso Oyster Bar and Restaurant, de 107 años de antigüedad, un lugar emblemático que cuenta con uno de los menús de marisco más importantes de la ciudad.
Desde el arte hasta la arquitectura, pasando por los mariscos y las esculturas, algunas estaciones del país ofrecen algo más que un lugar para tomar el tren. Si no hay ninguna donde usted vive, puede encontrar una superestación no demasiado lejos.
Visitelas
Para obtener información sobre el arte, la arquitectura, la historia y otros datos relacionados con las estaciones de todo el país, visite GreatAmericanStations.com.
Victor Block es un escritor independiente. Para leer artículos de otros escritores y dibujantes de Creators Syndicate, visite el sitio web de Creators Syndicate en Creators.com. Copyright 2021 Creators.com
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