El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia aclaró las condiciones de la prohibición de entrada para los ciudadanos chinos, que fue anunciada el 18 de febrero en un intento por prevenir la propagación del nuevo coronavirus, que causa COVID-19.
La prohibición será parcial y solo afectará a aquellos que viajen con visas de turismo, privadas, de estudiantes y de trabajo, mientras que los visitantes con visas oficiales, comerciales, humanitarias y de tránsito aún podrán ingresar al país, dijo el ministerio. La normativa entrará en vigor el 20 de febrero a la medianoche, hora de Moscú.
Hasta el momento, Rusia ha confirmado tres casos de COVID-19, incluidos dos ciudadanos chinos que han sido tratados y un ciudadano ruso que se infectó a bordo del crucero Diamond Princess en cuarentena en Japón.
A principios de este mes, se informó de dos mujeres que iniciaron una cuarentena dentro de hospitales rusos, después de regresar de Hainan, una región tropical en el sur de China, pero que habían escapado del centro médico después de quejarse de condiciones graves, médicos que no cooperaron y protocolos laxos.
La primera mujer que escapó, que fue colocada en un área de aislamiento junto con su hijo, logró saltar por una ventana del hospital y huyó. Después del hecho no se reportaron cargos.
La segunda mujer afirmó que los médicos que la llevaron al hospital para una prueba de coronavirus habían prometido que sería dada de alta 24 horas después, pero le informaron que tendría que permanecer en cuarentena durante dos semanas.
Según informes, la segunda mujer provocó un cortocircuitó en la cerradura electrónica, que mantiene cerrada la puerta en la unidad de aislamiento del hospital de San Petersburgo, y escapó. Sin embargo, las autoridades ordenaron que regresara a las instalaciones solo unos días después, de acuerdo a lo reportado por los medios locales. El médico jefe de sanidad de la clínica Botkinskaya,presentó una demanda contra ella, argumentando que representaba un riesgo para la salud pública.
Hace varias semanas, Rusia anunció que cerraría su frontera de 2500 millas (4023 km) con China y Mongolia, en medio de los temores producidos a causa del virus. También suspendió todos los trenes a China y Corea del Norte, y ha detenido la mayor parte del tráfico aéreo a China, con la excepción de cuatro aerolíneas chinas y la principal aerolínea rusa Aeroflot. También ha extendido unas vacaciones escolares para estudiantes chinos hasta el 1 de marzo.
Se cree que la nueva enfermedad se originó en Wuhan, en la provincia de Hubei, en diciembre de 2019 y ha generado el aislamiento de docenas de ciudades chinas. El origen del virus se desconoce.
Los síntomas del nuevo virus incluyen fiebre, tos y dificultad para respirar. Algunas personas muestran síntomas más graves, como neumonía.
El virus ha matado a cientos de personas, principalmente en China, y se cree que miles más han sido infectadas. Algunos expertos creen que el verdadero número de casos y muertes en ese país, gobernado por un régimen comunista, es en realidad mayor.
“Our daily rate of transporting and cremating bodies is 4-5 times higher than normal.”
An @EpochTimes reporter spoke to a crematorium manager in #China, who says they are cremating more bodies than normal amid the #CoronavirusOutbreak.
Full story: https://t.co/fLLaeWKTuE pic.twitter.com/43z9KdjHyO
— The Epoch Times – China Insider (@EpochTimesChina) February 14, 2020
Associated Press y Zachary Stieber contribuyeron a este informe.
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