El número de estadounidenses que presentaron solicitudes por desempleo cayó por debajo de un millón por primera vez desde el punto álgido de los cierres ocasionados por la pandemia en marzo, cuando las solicitudes semanales alcanzaron un récord histórico de casi siete millones.
El número de trabajadores que presentaron solicitudes por desempleo inicialmente fue de 963,000 para la semana que terminó el 8 de agosto, dijo el Departamento de Trabajo en un comunicado (pdf) el jueves. Esto es una caída de 228,000 desde la semana anterior y la primera vez en más de 20 semanas que este número cayó por debajo de un millón.
Las solicitudes alcanzaron un máximo de 6.8 millones a mediados de marzo, cuando los cierres provocados por la pandemia asestaron un golpe histórico a la economía de los Estados Unidos. En el segundo trimestre de este año, la producción económica estadounidense cayó a su mayor ritmo desde la Gran Depresión.
El economista encuestado por Reuters esperaba 1.12 millones de solicitudes semanales, por lo que la noticia es una sorpresa positiva. Sin embargo, los mercados recibieron la noticia con tibio entusiasmo, ya que el índice de referencia S&P 500 y el Dow Jones bajaron al abrir el jueves, ya que la caída de las solicitudes semanales puede deberse a la expiración del suplemento de 600 dólares semanales por desempleo durante la pandemia, algo que probablemente hizo que algunos se desanimaran a la hora de presentar solicitudes.
Después de que los negociadores del Congreso y de la Casa Blanca no lograron llegar a un acuerdo sobre el quinto paquete de estímulo, que iba a incluir alguna forma de prórroga del subsidio por desempleo, el presidente Donald Trump firmó el sábado una orden ejecutiva que prolongaba el pago semanal, pero lo reducía a 400 dólares. Los republicanos han solicitado repetidamente que se reduzca el pago de 600 dólares por semana, argumentando que es tan generoso que desincentiva la búsqueda de trabajo, una forma de distorsión del mercado laboral que perjudica sobre todo a las pequeñas empresas.
El informe de solicitudes por desempleo del jueves también mostró que el número de personas que reciben beneficios después de una semana inicial de ayuda, una medida conocida como reclamos continuos, cayó de 16.09 millones a 15.49 millones en la semana que terminó el 1 de agosto. Otro punto positivo del informe fue que el número total de personas que reciben desempleo en todos los programas se redujo en más de 3 millones en la semana que terminó el 25 de julio, llegando a 28.26 millones. En la semana comparable de 2019, hubo 1.69 millones de personas que recibieron subsidios por desempleo, una diferencia considerable que muestra la profundidad de las consecuencias económicas.
El gobierno informó la semana pasada que la economía de EE.UU. añadió 1.76 millones de puestos de trabajo en julio, reduciendo la tasa de desempleo al 10.2 por ciento. Aunque es una cifra mejor de lo esperado, las ganancias laborales de julio fueron muy inferiores al aumento de 4.8 millones de junio y a las ganancias de 2.7 millones de mayo, e indica que solo se han recuperado alrededor del 40 por ciento de los empleos perdidos debido a los cierres provocados por la pandemia.
La dinámica ascendente de la recuperación del mercado laboral es ampliamente considerada como una fuerza que trata de hacerse paso mientras aumentan las infecciones por la COVID-19 en algunas partes del país. El presidente de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren, dijo el miércoles que mientras el virus potencialmente mortal represente una amenaza significativa para la salud de los estadounidenses, cualquier recuperación económica será limitada.
Desde marzo, el Congreso ha autorizado unos 3.6 billones de dólares en nuevos gastos para ayudar a las familias y empresas estadounidenses a superar las consecuencias, y los economistas reconocen ampliamente que el alivio ha minimizado el daño a la economía estadounidense.
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