Las tormentas de arena siguen causando estragos en algunas zonas de China. El polvo del aire cubre la mayor parte de la región al norte del río Yangtsé, causando contaminación atmosférica en al menos 18 provincias y ciudades.
Según las últimas previsiones para tres días, las tormentas de arena continuarán en el norte de China del 13 al 15 de abril. Se prevé que la tormenta de arena en el norte continúe durante la semana siguiente.
«Puedo oler y saborear la arena sentado en la sala de urgencias con una mascarilla N95», dijo un internauta chino en las redes sociales el 11 de abril.
El 19 de marzo, China emitió su primer aviso de tormenta de arena de la temporada de primavera, cuando una alta presión fría se dirigió hacia el sur.
Entre el 19 y el 22 de marzo, fuertes tormentas de arena afectaron a una superficie de 894.5 millones de acres, que abarcaban 15 provincias, Beijing y 1212 condados.
El 10 de marzo, una fuerte tormenta de arena llenó el cielo de Beijing de arena amarilla.
A principios del mes pasado, varias provincias y ciudades sufrieron dos intensas tormentas de arena.
La tormenta de arena de China se origina en el norte y el noroeste y migra hacia el sur y el este hasta Beijing. A veces afecta a las fronterizas Corea del Norte y Japón por el este.
Beijing
El 11 de abril, Beijing fue azotada por fuertes vientos, acompañados de arena y polvo, con rachas de viento que alcanzaron el nivel 9 o superior.
Los medios de comunicación locales reportaron que la zona urbana de Beijing estaba envuelta en arena amarilla.
Un residente apellidado Chen del distrito de Shunyi de Beijing dijo a la edición en chino de The Epoch Times que la arena podía meterse rápidamente en la boca aunque estuviera ligeramente abierta. La mayoría de la gente lleva mascarilla y/o se cubre la cara con un pañuelo al aire libre.
En su opinión, la tormenta actual recuerda a la mayoría de la gente las fuertes tormentas de arena de la década de 1990.
Chen cree que las frecuentes tormentas de arena están relacionadas con la desertización del norte.
Mongolia Interior
Fuertes tormentas de arena también azotaron Mongolia Interior; arenas amarillas cubrieron la ciudad de Ulanqab, en el centro-sur.
«Toda [la ciudad] está oscurecida por las arenas rojas», dijo Nareen (seudónimo), residente de Dorbod Banner de Ulanqab, a The Epoch Times el 11 de abril.
Dijo que antes se trataba de una tormenta de arena localizada. «Pero esta vez es realmente grave. La tormenta de arena golpea como olas cuando los vientos levantan la arena por los aires».
El desierto de Gobi
La causa de las fuertes tormentas de arena fue un tema popular en las redes sociales chinas.
Un internauta escribió: «Desde la supertormenta de arena de la década de 1990, las PM2.5 se han convertido en una parte importante de la memoria. En los últimos años, las tormentas de arena han vuelto de repente. ¿Es posible que la desertificación en Mongolia se haya agravado?».
PM2.5 se refiere a las partículas del aire con un diámetro de 2.5 micrómetros o menos, las partículas finas inhalables que se cree que son un índice de la calidad del aire.
Otro escribió: «Recuerdo que había un dicho en los primeros años, cuando la niebla tóxica era intensa: ‘La Gran Muralla Verde del norte controla la arena, pero no la niebla tóxica’. Para controlar el smog se pusieron en marcha canales de ventilación urbana. Entonces, ¿la arena ha volado [a Beijing] otra vez?”.
La Gran Muralla Verde, también conocida como Programa Forestal de los Tres Cinturones del Norte, es un plan de desarrollo de 72 años, de 1978 a 2050. Su objetivo es crear cortavientos a lo largo de 2800 millas de las tres regiones septentrionales de China: el Norte, el Noreste y el Noroeste. La muralla está diseñada para frenar la expansión del desierto de Gobi y bloquear el paso de las tormentas de arena que barren hacia el sur desde el desierto hasta Beijing.
Para acelerar el establecimiento de la Muralla Verde, las autoridades locales eligieron el álamo para crear una arboleda clonal. Pero hubo varios problemas, como que los álamos crecen rápido pero duran poco.
Según un informe de 2016, el rampante escarabajo calvo destruyó muchos álamos en los últimos años. La gran demanda de agua de los álamos también era una carga para las reservas de agua subterránea.
Algunos expertos creen que el envejecimiento del bosque artificial y el agotamiento de las aguas subterráneas provocaron el regreso de la tormenta de arena desde la primavera de 2000.
Con información de Xiao Lusheng y Hong Ning.
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