Un representante del estado de Texas y unos padres locales afirman que han luchado durante casi un año contra los administradores de una junta escolar, en su mayoría «woke», para que retiren los libros de contenido sexual de las bibliotecas escolares de su ciudad.
“Ha sido una historia muy larga y una pelea muy grande”, le dijo a The Epoch Times el representante estatal Jared Patterson, republicano de Frisco.
Patterson dijo que comenzó a oponerse a los libros sexualmente explícitos en noviembre de 2021.
Sin embargo, cuando comenzaron las clases en agosto, todavía había 28 libros con contenido sexual o inapropiado en los estantes de las bibliotecas del Distrito Escolar Independiente de Frisco, dijo.
Los distritos vecinos o las editoriales ya habían retirado estos libros de los estantes de las bibliotecas escolares, dijo. Pero el superintendente de Frisco y la mayoría de los miembros de la junta habían obstruido los esfuerzos de él y de otros padres para eliminar los libros que incluían descripciones de violación infantil, encuentros homosexuales, masturbación e incidentes de abuso físico y sexual.
El Distrito Escolar Independiente de Frisco (ISD) sometió los libros a un proceso de revisión y reconsideración del personal por parte del comité. Pero la rúbrica que usaron para juzgar la idoneidad de los libros no mencionó la obscenidad. De los 28 libros de preocupación, solo se retiraron cinco, dijo.
“Escogieron a dedo a estos activistas liberales locales, para estar en estos comités de reconsideración, sabiendo que no iban a retirar ninguno de estos libros”, dijo.
Patterson apeló. Los empleados revisaron los libros restantes y finalmente sacaron otros 21 títulos, dijo.
El libro titulado “Identical” (Idéntico) finalmente se retiró después de que Shanon Ayres, una madre, leyera extractos durante una reunión de la junta escolar, en octubre. El pasaje que leyó en voz alta desde el podio describe explícitamente a un padre violando a su pequeña hija.
Ayres es miembro de la junta del grupo de vigilancia Ciudadanos del Condado que Defienden la Libertad en Frisco. Persuadir a los miembros de la junta para que eliminen los libros ha sido una batalla cuesta arriba porque solo dos conservadores se sientan en la junta, le dijo Ayres a The Epoch Times.
Los padres deben estar al tanto de lo que sucede en sus escuelas y ponerse de pie para proteger a sus hijos, dijo.
“Esta es la colina en la que estamos dispuestos a morir. Están detrás de nuestros hijos”.
Los funcionarios escolares electos que no hacen nada o se oponen a los esfuerzos de los padres para proteger a los niños serán cuestionados en el próximo ciclo electoral, le dijo Ayres a los miembros de la junta escolar en la reunión.
No pueden esconderse detrás de la afirmación de que la eliminación de los libros violaría los derechos de los estudiantes, dijo.
A los menores no se les permite portar armas, y eso no es una infracción a sus derechos de la Segunda Enmienda, señaló. Del mismo modo, sacar la «inmundicia» de las bibliotecas no infringe los derechos de la Primera Enmienda, como algunos han afirmado.
Los bibliotecarios escolares invitan a personas que conocen a formar parte de los comités de revisión de libros, incluyendo a, al menos, un profesor de izquierdas que apoya a Antifa y Black Lives Matter, dijo Ayres.
Los administradores de la junta escolar “podrían sacar esos libros de la noche a la mañana si quisieran”, dijo Ayres.
El 17 de octubre, Patterson unió fuerzas con el representante estatal Matt Shaheen, republicano de Plano, y el senador estatal Drew Springer, republicano de Muenster. Juntos, se reunieron con el superintendente de Frisco ISD, Mike Waldrip y Rene Archambault, el presidente de la junta escolar. Su discusión sobre el tema de los libros no salió bien, dijo Patterson.
“La conclusión es que existe una cultura, dentro del distrito escolar, de aceptación a la promoción de este tipo de materiales”, dijo.
Por ejemplo, señaló una página oficial de Instagram de consejeros de Emerson High School.
El consejero “publicó una imagen sobre cómo aliviar la ansiedad utilizando juguetes sexuales”, dijo Patterson. “Ese consejero todavía está empleado en el distrito”.
El próximo paso para Patterson y los padres será enviar el 26 de octubre una solicitud de más alcance, conocida como apelación de nivel tres, solicitando nuevamente que se eliminen los siete libros restantes que dicen que son inapropiados para los niños. Entre esos libros están: “Check, Please! #1 Hocky,” Chicken Girl,” “Glass,” “Glass Castle,” “Perks of being a Wildflower,” “The Absolutely True Diary of a Part-Time Indian,” y “The Exact Opposite of Okay”.
En la apelación de nivel tres, los fideicomisarios votarán sobre el tema.
Ni el departamento de comunicaciones de Frisco ISD ni Archambault respondieron a las solicitudes de comentarios.
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