El representante Scott Perry (R-Pa.) presentó el 1 de octubre un proyecto de ley para designar al Partido Comunista Chino (PCCh) como «grupo transnacional de crimen organizado» y para eliminar la inmunidad soberana de los funcionarios chinos, lo que permitiría que fueran juzgados en un tribunal estadounidense y que fueran procesados penalmente.
El jueves por la mañana Perry presentó dicha legislación con los representantes Tim Burchett (R-Tn.) y Scott DesJarlais (R-Tn.). Si el proyecto se aprueba se añadiría al PCCh a la lista Top International Criminal Organizations Target (TICOT) del Departamento de Justicia.
La lista, que se distribuyó por primera vez a los agentes federales y fiscales en 2008, busca identificar y erradicar las organizaciones criminales internacionales que representan la amenaza más grave para los intereses nacionales de Estados Unidos, dijo la oficina de Perry.
El representante de Pensilvania anunció la legislación el día del 71º aniversario de la toma del poder del PCCh en China, ocasión en la que más de 150 grupos en unas 60 ciudades de todo el mundo se manifestaron en protesta por las violaciones del régimen chino a los derechos humanos.
«La mafiocracia que es el Partido Comunista Chino debe rendir cuentas por sus crímenes internacionales y enfrentarse a la fuerza total de los organismos de seguridad de Estados Unidos», dijo Perry en una declaración.
Perry describió al régimen chino como «una amenaza existencial a las libertades estadounidenses», añadiendo que Estados Unidos debe desplegar un enfoque integral para combatir su «comportamiento maligno».
«Durante décadas, el comportamiento agresivo e ilegal del PCCh ha costado a los estadounidenses millones de empleos, miles de millones de dólares por [robo] de propiedad intelectual, y la independencia de nuestras instituciones académicas», añadió.
El FBI define al crimen organizado transnacional como asociaciones autónomas de individuos que operan a nivel transnacional con el fin de obtener poder, influencia y ganancias monetarias y/o comerciales, de forma total o parcial, por medios ilegales, al tiempo que protegen sus actividades siguiendo un patrón de corrupción y/o violencia, o a través de una estructura organizativa transnacional y la explotación de mecanismos de comercio o comunicación transnacionales.
Perry también anunció el proyecto de ley en un discurso frente al Capitolio de EE.UU. el jueves, diciendo que al PCCh «no se le puede dar el visto bueno, no puede ser absuelto de la justicia solo porque está gobernando China».
«Se le permite salirse con la suya cuando oprime, cuando hay campos de concentración, cuando hay todo tipo de cosas horribles que uno ya sabe, ya sea el Falun Gong, ya sea nuestros amigos en Mongolia, ya sea que se esté apoderando del Tíbet», continuó, refiriéndose a la persecución que Beijing lleva a cabo contra la antigua práctica espiritual, a la erosión de las costumbres culturales de Mongolia y a la supresión de los budistas tibetanos, respectivamente.
«Todo esto tiene que terminar, y es una actividad criminal que debe ser reconocida y combatida por toda la comunidad mundial, y Estados Unidos debe liderar [esto]», añadió.
Eva Fu contribuyó a la elaboración de este artículo.
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