El representante Ken Buck (R-Colo.) reintrodujo el martes una legislación que establecería la denegación de privilegios de exportación contra las naciones que roban la propiedad intelectual estadounidense, con el proyecto de ley como parte de un impulso legislativo más amplio para contrarrestar al Partido Comunista Chino (PCCh).
«Lo que los estadounidenses innovan, China lo roba. El largo historial de robo de propiedad intelectual de China cuesta a Estados Unidos miles de millones de dólares cada año. Mi proyecto de ley combate la capacidad de China y otras naciones hostiles para robar nuestra propiedad intelectual y causar un daño incalculable a nuestra economía», dijo Buck en un comunicado.
Buck señaló en el comunicado que la Comisión sobre el Robo de la Propiedad Intelectual Estadounidense ha calculado que el robo de la propiedad intelectual cuesta a la economía de EE.UU. 600,000 millones de dólares al año, siendo el régimen comunista chino la principal fuente de robo de la propiedad intelectual del mundo.
Citó a John Demers, jefe de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, diciendo que más del 80 por ciento de todos los casos acusados de espionaje económico —y el 60 por ciento de todos los casos de secretos comerciales— implican a China.
Buck presentó por primera vez el proyecto de ley, H.R.8831, en diciembre de 2020, y fue remitido a la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes en los últimos días del 116º Congreso.
Este proyecto de ley forma parte de un despliegue de legislaciones para contrarrestar al régimen comunista de China por parte del Comité de Estudio Republicano (RSC), el mayor grupo conservador del Capitolio.
Presidido por el representante Jim Banks (R-Ind.), el RSC ha hecho de la lucha contra las políticas mercantilistas del PCCh y otras posturas adversas una parte clave de su agenda.
«Bajo mi dirección, hemos convertido la lucha contra la China comunista por primera vez en una plataforma del RSC», dijo Banks a The Epoch Times en una entrevista en febrero. «Merece nuestra atención, y como el mayor caucus, nuestros miembros entienden que es la mayor amenaza a la que nos enfrentamos y que tenemos que hacerle frente».
«El objetivo de China es dominar a Estados Unidos de América económica y militarmente, convertirse en la potencia hegemónica de todo el mundo y poner a Estados Unidos de América bajo su pulgar», dijo Banks. «Y durante años, han estado marchando constantemente hacia ese objetivo final».
En una nota sobre políticas de febrero (pdf), el RSC destacó algunas medidas tomadas por la administración Biden que equivalen a «pivotar hacia una postura débil frente a China», al tiempo que acentúa el enfoque contundente del expresidente Donald Trump para contrarrestar a Beijing.
La administración Biden ha reconocido la amenaza del régimen comunista chino, con el Secretario de Estado Antony Blinken diciendo en una entrevista que se emitió el domingo, que Beijing había actuado recientemente «más agresivamente en el extranjero» y se estaba comportando «cada vez más en formas adversas».
Al preguntarle en el programa «60 Minutes» de CBS News si Washington se dirigía hacia una confrontación militar con Beijing, Blinken dijo: «Está profundamente en contra de los intereses tanto de China como de Estados Unidos llegar a ese punto, o incluso dirigirse en esa dirección».
Añadió que «lo que hemos presenciado en los últimos años es que China está actuando de forma más represiva en casa y más agresiva en el exterior. Eso es un hecho».
Al preguntarle por el presunto robo de cientos de miles de millones de dólares o más en secretos comerciales y propiedad intelectual de Estados Unidos por parte de China, Blinken dijo que la administración Biden estaba «realmente preocupada» por la cuestión de la propiedad intelectual.
Dijo que parecían las acciones «de alguien que está tratando de competir deslealmente y cada vez más en formas adversas. Pero somos mucho más eficaces y fuertes cuando logramos que países con ideas afines y agravios similares se unan para decir a Beijing: ‘Esto no puede seguir así y no lo hará'».
La embajada china en Washington no respondió inmediatamente el domingo a la solicitud de comentarios de Reuters sobre la entrevista de Blinken.
El viernes, la administración Biden dijo que China había incumplido sus compromisos de proteger la propiedad intelectual estadounidense en la «Fase 1» del acuerdo comercial entre EE.UU. y China firmado el año pasado.
Los compromisos formaban parte del amplio acuerdo entre la administración Trump y Beijing, que incluía cambios regulatorios sobre biotecnología agrícola y compromisos de compra de unos 200,000 millones de dólares en exportaciones estadounidenses en dos años.
Blinken llegó a Londres el domingo para una reunión de ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los Siete en la que China es uno de los temas de la agenda.
Con información de Bowen Xiao y Reuters..
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