Legisladores de 10 países y de la Unión Europea han presentado propuestas relativas a un boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 en vista del trato que el régimen comunista da a los ciudadanos chinos, principalmente a los uigures, tibetanos y hongkoneses.
Los anuncios de los representantes de los países democráticos —Estados Unidos, Reino Unido, el Parlamento Europeo, Canadá y otros miembros de la UE—, apoyados por la Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC), declararon que el mundo «no aprueba ni blanqueará estos crímenes continuos» del Partido Comunista Chino.
Una resolución bipartidista (pdf) en el Congreso de Estados Unidos instó el lunes al Comité Olímpico Internacional (COI) a «iniciar un proceso de búsqueda urgente de instalaciones alternativas de sustitución para los juegos de 2022», presentada por el representante Tom Malinowski (D-N.J.).
Se cree que más de un millón de uigures están encarcelados debido a su raza, lengua o religión, lo cual va en contra de la Carta Olímpica, que establece que el deporte es «un derecho humano» que «debe garantizarse sin discriminación de ningún tipo», según la resolución.
Los Juegos Olímpicos de 2008 celebrados en Beijing «estuvieron acompañados de un amplio seguimiento, detención e intimidación de periodistas y blogueros extranjeros, así como de restricciones a la circulación de los periodistas», señala la declaración.
Entre los representantes que se sumaron a la resolución se encuentran los representantes Mike Gallagher (R-Wis.), Gregory Meeks (D-N.Y.), Michael McCaul (R-Texas), Jennifer Wexton (D-Va.), Young Kim (R-Calif.), Jim McGovern (D-Mass.) y Ann Wagner (R-Mo.).
En el Reino Unido, una moción presentada por el diputado Sir Iain Duncan Smith el 7 de junio afirma que «el deseo del Comité Olímpico Internacional de mantenerse por encima de la política no puede hacer oídos sordos a los crímenes atroces en masa».
La moción también pedía que el COI iniciara un «proceso de búsqueda urgente» de una instalación alternativa, con el apoyo de Siobhain McDonagh, del Partido Laborista, y de los demócratas liberales Alistair Carmichael, Layla Moran y Wea Hobhouse.
En el Parlamento Europeo, el trato dado por China al pueblo uigur suscitó la cuestión de si el régimen chino sigue estando capacitado para acoger los Juegos Olímpicos de Invierno del próximo año.
«¿Ha mantenido el Consejo conversaciones con el COI sobre qué normas mínimas de derechos humanos deben cumplir los países que aspiran a albergar los Juegos Olímpicos?», escribió Engin Eroglu, miembro del Parlamento Europeo (MEP), en una pregunta formal.
Las preguntas, que aún no han sido respondidas, fueron firmadas por 20 eurodiputados de distintos partidos que piden al Consejo Europeo que reconsidere a los representantes y a los Estados miembros de la UE que aceptan las invitaciones a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, y que pregunte a las empresas de la UE que actúan como patrocinadoras de los Juegos sobre el uso de mano de obra forzada uigur.
Representantes de Canadá, Alemania, Italia, Chequia, Suiza, Suecia, Dinamarca, Lituania y otros miembros de la UE anunciaron iniciativas legislativas para instar a sus respectivos países a declinar la invitación a los Juegos Olímpicos de Beijing.
Uffe Elbaek, miembro del Parlamento danés, dijo: «China está en medio de su período más oscuro en cuanto a derechos humanos desde la masacre de la plaza de Tiananmen. Es importante que las democracias aprovechen todas las oportunidades que se les presenten para oponerse a los abusos de los derechos humanos».
Por otro lado, varios legisladores se han manifestado más a favor de un boicot olímpico o de un cambio de sede. Durante una audiencia en el Congreso el lunes, el representante Chris Smith (R-N.J.) apeló al secretario de Estado Antony Blinken, diciendo que un boicot diplomático a los Juegos «no sería suficiente cuando se pone esto al lado de un genocidio que está ocurriendo simultáneamente con las Olimpiadas».
Blinken declaró que «estamos asesorándonos estrechamente con otros países (…) para asegurarnos de que entendemos cuáles son las preocupaciones comunes, e idealmente para establecer un enfoque compartido».
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