Un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses ha instado a la administración Biden para que considere aumentar los aranceles a los automóviles chinos y fortalezca las reglas sobre los países que los construyen para evitar que los vehículos eléctricos (EV) chinos inunden Estados Unidos.
El grupo, encabezado por el representante Mike Gallagher (R-Wis.), que preside el Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino (PCCh), dijo que le preocupaba que, debido a las políticas injustas de Beijing, los vehículos eléctricos chinos pronto puedan inundar el mercado estadounidense, perjudicando a fabricantes de automóviles y trabajadores estadounidenses.
«Durante más de una década, la [República Popular China (RPC)] ha dado a sus fabricantes de automóviles locales una ventaja competitiva injusta, proporcionándoles subsidios gubernamentales discriminatorios y políticas de acceso preferencial al mercado, mientras presiona a las empresas automotrices extranjeras para que transfieran sus principales tecnologías a empresas de la República Popular China», escribieron los cuatro legisladores en la carta, fechada el 7 de noviembre, dirigida a la oficina de la Representante Comercial (USTR), Katherine Tai.
Gallagher, junto con el representante Raja Krishnamoorthi (D-Ill.), el principal demócrata del comité, y los representantes Haley Stevens (R-Mich.) y John Moolenaar (R-Mich.), pidieron acciones urgentes para impedir que los vehículos eléctricos chinos dominen el mercado estadounidense.
Las exportaciones de vehículos eléctricos de China se han disparado un 851 por ciento en los últimos tres años, representando el 60 por ciento del mercado mundial de vehículos eléctricos, según los legisladores. China ha superado a Japón y se ha convertido en el mayor exportador de automóviles durante los seis primeros meses del año, añadieron.
Solicitaron que la Sra. Tai considere iniciar «una nueva investigación de la Sección 301 sobre estas prácticas y el daño que representan para la industria automotriz estadounidense y los trabajadores estadounidenses».
La sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 le permite a Estados Unidos imponer sanciones contra países extranjeros que violen los acuerdos comerciales estadounidenses. La ley otorga al «USTR la capacidad de investigar y tomar medidas para hacer cumplir los derechos de Estados Unidos en virtud de acuerdos comerciales y responder a ciertas prácticas de comercio exterior».
Los legisladores dijeron que Beijing utilizó un modelo económico liderado por el Estado para respaldar una financiación masiva a los vehículos eléctricos. Citaron el caso del fabricante chino de vehículos eléctricos Nio, que perdió USD 835 millones en el segundo trimestre de 2023, o USD 35,000 por automóvil, pero puede sobrevivir gracias a, al menos, USD 2600 millones de financiación de Beijing.
Además, el control por parte del PCCh de materias primas críticas y del 76 por ciento de la producción mundial de baterías le otorga una ventaja significativa para un precio competitivo de los vehículos eléctricos, dijeron los legisladores.
The Epoch Times contactó al USTR para solicitar comentarios, pero al cierre de esta edición no habían dado respuesta.
Aumento de aranceles
Actualmente, los automóviles estadounidenses no se han enfrentado a una competencia feroz de los vehículos fabricados en China debido al arancel del 25 por ciento impuesto durante la administración Trump y renovado durante la administración Biden.
Sin embargo, el comité dijo que con subsidios sustanciales del PCCh, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos podrían soportar la pérdida del actual 25 por ciento impuesto a los vehículos fabricados en China para competir con éxito en el mercado estadounidense.
Los legisladores dijeron: «Es fundamental que los aranceles sobre los automóviles chinos no sólo se mantengan, sino que también se aumenten para frenar el aumento esperado de las importaciones [de China]».
«La tendencia a trasladar la producción de Estados Unidos a [China] subraya que el nivel arancelario actual sobre los vehículos importados de China es insuficiente», agregaron.
Fortalecimiento de las regulaciones a países de origen
Los legisladores advirtieron que los vehículos eléctricos chinos podrían eludir los aranceles estadounidenses estableciendo sus operaciones en socios comerciales de Estados Unidos para aprovechar los aranceles favorables. Dijeron que Estados Unidos debe prepararse para la próxima ola de vehículos eléctricos chinos provenientes de México, ya que los fabricantes de automóviles chinos BYD, Chery y SAIC ya han construido sus plantas allí.
El comité quería «la respuesta del USTR sobre si las reglas de origen actuales en nuestros acuerdos comerciales deben fortalecerse y qué otras herramientas políticas se necesitan para evitar que [China] obtenga una puerta trasera al mercado estadounidense a través de nuestros socios comerciales clave».
Los fabricantes de automóviles de Estados Unidos han expresado su preocupación por los fabricantes de automóviles chinos.
El director ejecutivo de Alliance for Automotive Innovation, John Bozzella, dijo en junio que las regulaciones ambientales propuestas por Estados Unidos podrían permitirle a China ganar «una posición más fuerte en la cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos de Estados Unidos y, eventualmente, en nuestro mercado automotriz».
Obstrucciones crecientes
En varios mercados clave fuera de China, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos se han enfrentado a crecientes obstáculos por parte de los gobiernos locales.
En Australia, el gobierno impidió que China comprara un productor local de litio e impidió que un inversor chino aumentara su participación en una minera de tierras raras.
En Europa, los vehículos eléctricos de China disfrutan de un arancel más bajo del 10 por ciento y de su política verde, que les ha abierto oportunidades en el bloque. Como resultado, los fabricantes de automóviles de la UE están perdiendo la competencia de los vehículos eléctricos en su propio mercado, principalmente frente a los competidores chinos.
En septiembre, la Comisión Europea comenzó oficialmente a abrir una investigación antisubsidios sobre los vehículos eléctricos chinos. Anteriormente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo: «Los mercados mundiales están ahora inundados de coches eléctricos chinos más baratos. Y su precio se mantiene artificialmente bajo gracias a enormes subvenciones estatales».
Con información de Reuters.
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