Los miembros del Parlamento Europeo se han comprometido a rechazar el acuerdo de inversión entre la UE y China, que estaba pendiente de ratificación, debido a las violaciones a los derechos humanos en China y a las sanciones impuestas por el Partido Comunista Chino (PCCh).
Más de 30 eurodiputados tomaron la palabra el 28 de abril para denunciar a China por exigir que la UE deje de criticar su historial de derechos humanos. Los congresistas dijeron que no ratificarán el acuerdo de inversión con China a menos que se aborden primero los derechos humanos. Algunos han dicho abiertamente que quieren que se anule el trato.
Los comentarios se hicieron durante la primera reunión del Parlamento Europeo sobre las sanciones del régimen comunista chino a representantes y entidades de la UE. Las sanciones del régimen chino se hicieron como respuesta a la sanción emitida por parlamentarios europeos, finalizando marzo, a varios funcionarios comunistas chinos por abusos de derechos humanos contra uigures y otras minorías en Xinjiang.
Sin embargo, las sanciones de China pusieron en peligro la posibilidad de que se ratificara el acuerdo de inversión.
El eurodiputado francés, Emmanuel Maurel, le dijo al parlamento sobre las sanciones del PCCh: “Si queremos demostrar, de una vez por todas, que la UE no es solo un supermercado, sino que tiene principios… tenemos que proponer alguna acción tangible, y eso significa que tenemos que rechazar el acuerdo de inversión”.
La vicepresidenta del Subcomité de Derechos Humanos del Parlamento de la UE y eurodiputada alemana, Hannah Neumann, dijo: «Este es un régimen que dispara arbitrariamente una escopeta contra nuestra libertad de expresión, nuestra libertad de investigación y nuestros derechos como miembros del parlamento».
Neumann le dijo al Parlamento que los derechos humanos deben ponerse sobre la mesa antes de seguir adelante con el acuerdo de inversión, y agregó: «No estoy dispuesta a permitir que un país extranjero me dicte cómo hacer mi trabajo».
El eurodiputado alemán de los Verdes, Reinhard Bütikofer, presidente de la Delegación del Parlamento Europeo para China, que fue objeto de la lista de sanciones de Beijing, dijo que, si las sanciones que Beijing ha impuesto al parlamento de la UE no se levantan, el “Acuerdo Integral de Inversión UE-China», o ‘CAI’, está congelado en lo que respecta al Parlamento Europeo”.
Dijo que las sanciones marcaban «un nuevo nivel de agresividad por parte de china debido a su pretensión de poder».
«En cambio, ejerceremos presión con el fin de utilizar nuevos instrumentos para proteger mejor nuestra economía contra las prácticas injustas de china, ya sea en el acceso a los mercados de compras, la lucha contra los subsidios ilegales o contra los productos elaborados mediante el trabajo forzoso», agregó, según una declaración.
Maria Arena, eurodiputada de Bélgica, agregó: «Si los derechos a favor de la democracia en Hong Kong o Taiwán no se pueden discutir en este parlamento, entonces no se puede discutir nada en este parlamento».
Cinco importantes eurodiputados de la UE, cuyos votos son necesarios para ratificar el acuerdo de inversión UE-China, están entre quienes apoyaron las sanciones.
Centrarse en el comercio, no en los derechos humanos: Beijing
Mientras tanto, los líderes chinos han seguido intentando impulsar el acuerdo, pidiéndole a la UE que se centre en el comercio y no en los derechos humanos.
Xi Jinping instó el 16 de abril a la UE a ratificar el acuerdo de inversión durante una videoconferencia con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, antes de la cumbre de líderes mundiales sobre cuestiones climáticas.
El 20 de abril, el primer ministro chino Li Keqiang se reunió con líderes empresariales de los principales países de la UE, en el centro China-UE de Chengdu, para buscar apoyo al acuerdo de inversión.
Luego, el 28 de abril, en una reunión virtual para la sexta consulta gubernamental entre Alemania y China, Li le dijo a la canciller alemana, Angela Merkel, que Alemania debería centrarse en el comercio y no en los «asuntos internos» de China que incluyen cuestiones de derechos humanos, informó Politico.
El acuerdo de inversión UE-China ha sido defendido en la UE por la canciller alemana, Angela Merkel, por su promesa de abrir más sectores de la economía china a la inversión de la UE y beneficios para los fabricantes de automóviles europeos que fabrican fuera de China. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha apoyado los esfuerzos de Merkel, a pesar de las objeciones de varios países de la UE.
El acuerdo se firmó en diciembre pasado después de siete años de negociaciones, pero debe ser ratificado por el Parlamento de la UE para que entre en vigor.
Merkel dimitirá en septiembre y su SPD se ha desplomado en las últimas encuestas electorales. Actualmente Los Verdes, el partido opositor, está repuntando en las encuestas.
Los Verdes dijeron recientemente en una declaración: “El comercio es una palanca poderosa para defender y fortalecer los derechos humanos y los valores democráticos fundamentales. Desafortunadamente, el acuerdo de inversión UE-China, concluido apresuradamente por el gobierno alemán a fines del año pasado, contradice este mismo objetivo”.
El apoyo de Macron al acuerdo ha sufrido un fuerte rechazo en todo Francia, justo antes de las elecciones presidenciales del próximo año.
El 24 de abril, la UE tomó medidas para condenar la agresión del régimen chino en el Mar de China Meridional que, según dijo, estaba poniendo en peligro la paz regional.
El 21 de abril, la presidente de la UE, Ursula von der Leyen, también dijo en un «informe de progreso» sobre China que «divergencias fundamentales» entre la UE y China sobre «los sistemas económicos y la gestión de la globalización, la democracia y los derechos humanos, o sobre cómo tratar con terceros países «permanecerá en un futuro previsible y no debe esconderse bajo la alfombra».
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