Dos legisladores de alto rango están presionando a la administración Biden para que celebre una sesión informativa clasificada sobre la instalación espía china secreta en Cuba, señalando las implicaciones para la seguridad nacional de la «creciente inteligencia» que el Partido Comunista Chino (PCCh) está reuniendo no muy lejos de las costas estadounidenses.
En una carta dirigida al secretario de Estado, Antony Blinken, y al director de la CIA, William Burns, el senador Robert Menéndez (D-N.J.) y el representante republicano Michael McCaul (R-Texas), presidentes de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, respectivamente, expresaron su alarma por la supuesta «asociación militar y de inteligencia» entre Cuba y China.
Tanto el Congreso como el público estadounidense «merecen claridad sobre las implicaciones para la seguridad nacional de esta provocación directa por parte de nuestros adversarios, y las medidas concretas que la administración planea tomar en respuesta», dijeron McCaul y Menendez.
Desde al menos 2019, China ha estado operando una instalación de espionaje en la isla, confirmó la Casa Blanca. La base espía china, señalaron los legisladores, está a solo unas 90 millas de la parte más cercana de Florida y permite a Beijing monitorear e interceptar comunicaciones en el sureste de Estados Unidos, potencialmente dirigidas a bases militares, al tráfico marítimo estadounidense en el Caribe y a datos de comunicación sensibles. Los informes también indican que importantes empresas chinas de telecomunicaciones que ya figuran en la lista negra de Estados Unidos podrían estar facilitando estas operaciones, y que los dos regímenes están negociando el establecimiento de un centro conjunto de entrenamiento militar en Cuba.
«No nos sorprende que el régimen cubano —que históricamente ha abierto sus puertas a los adversarios extranjeros de Estados Unidos— y la RPC [República Popular China] estén trabajando juntos para socavar la seguridad nacional de Estados Unidos», escribieron Menéndez y McCaul. «Sin embargo, el establecimiento de instalaciones de inteligencia y la expansión de los lazos militares tan cerca del territorio estadounidense es un paso significativo y de escalada».
«El público estadounidense necesita tener la seguridad de que su gobierno condena inequívocamente esta escalada y está trabajando para hacer todo lo que esté en su mano para contrarrestarla», dijeron los legisladores, añadiendo que a pesar de la naturaleza sensible del asunto, el Congreso necesita una mayor transparencia y claridad sobre estos acontecimientos para cumplir con sus deberes de supervisión.
McCaul y Menendez exigieron conocer la «naturaleza y los objetivos exactos» de las actividades chinas de recopilación de información y de la asociación militar, las implicaciones para los intereses nacionales de Estados Unidos de tales esfuerzos y qué planes tiene la administración Biden para disuadirlos.
Ellos solicitaron una sesión informativa clasificada para sus comités antes del 14 de julio.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Estado y la CIA para recibir sus comentarios.
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