El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R- Calif.) y otros altos representantes del GOP instaron el 17 de febrero al presidente Joe Biden a «volver a presentar sin demora la norma propuesta anteriormente con respecto a los informes de los Instituto Confucio» para forjar soluciones frente a las «amenazas del PCCh a la integridad de la educación y la investigación de Estados Unidos».
«Hacer frente a la amenaza generacional del Partido Comunista Chino (PCCh) es una preocupación de seguridad nacional preeminente para Estados Unidos», dijo McCarthy a través de una declaración.
«Entre la multitud de amenazas que enfrentamos procedentes de China, el abuso del PCCh del sistema académico de Estados Unidos para robar investigación y tecnología sensibles, limitar la libertad de expresión y hacer propaganda con nuestros estudiantes es de particular preocupación».
Los Institutos Confucio se presentan como lugares para aprender mandarín, estudiar la cultura china y conseguir una beca. Están financiados y dotados de personal en gran medida por Hanban, una organización sin ánimo de lucro que dice ser no gubernamental, pero que en realidad está controlada directamente por el PCCh desde Beijing, según un informe de la subcomisión de investigaciones de la comisión de seguridad nacional del Senado (pdf).
«Among the multitude of threats we face stemming from China, the #CCP’s abuse of America’s academic system to steal sensitive research and technology, limit free expression, and propagandize our students is of particular concern.»
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— House Homeland GOP (@HomelandGOP) February 17, 2021
McCarthy se referió a la norma presentada por el gobierno de Donald Trump al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) el 31 de diciembre de 2020.
Según esta norma, las universidades y las escuelas K-12 tendrían que revelar sus vínculos financieros con los Instituto Confucio y las Aulas Confucio afiliadas.
McCarthy señaló que, en la actualidad, los Instituto Confucio funcionan en al menos 60 universidades y unas 500 Aulas Confucio en escuelas primarias y secundarias de todo el país.
En 2009, un miembro del comité permanente del Politburó del PCCh y «zar de la ideología» dijo que los Instituto Confucio del PCCh son «una parte importante del dispositivo de propaganda de China en el extranjero», según McCarthy.
«China quiere infiltrarse en cada parte de la vida estadounidense con su propaganda comunista», escribió McCarthy en Twitter. «Debemos detenerlos».
El Servicio de Aduanas y Control de Inmigración confirmó a Fox News que la norma fue retirada el 26 de enero.
Sin embargo, Ned Price, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., dijo en una conferencia de prensa el 11 de febrero que el gobierno de Donald Trump nunca presentó su regla en el Registro Federal porque la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) aún no había completado su revisión del proyecto de la norma.
Price dijo que su retiro se produjo debido a una congelación regulatoria generalizada instituida por el gobierno de Joe Biden el día de la inauguración.
Según Price los Instituto Confucio seguirán siendo tratados como una misión extranjera del régimen de China. «Eso se mantiene», dijo.
No obstante, los legisladores republicanos quieren que el gobierno de Biden respalde urgentemente los esfuerzos del gobierno anterior para proteger la «integridad del sistema académico estadounidense» y dé su «primer paso para reconocer que la amenaza del PCCh deriva en última instancia de la hostilidad a nuestros valores democráticos fundamentales y de los intentos de legitimar su propio sistema autoritario, que tiene sus raíces en la doctrina marxista-leninista».
El senador Chuck Grassley (R-Iowa) escribió una carta al Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el 11 de febrero, preguntando por qué se había retirado la norma.
«Las agencias del Gobierno de Estados Unidos, incluso dentro de la Comunidad de Inteligencia, han afirmado claramente que el gobierno comunista chino utiliza los Institutos Confucio insertados en nuestras instituciones académicas como herramienta de propaganda dentro de Estados Unidos», escribió Grassley en la carta (pdf). «En consecuencia, retirar la norma es motivo de grave preocupación y debilita nuestra capacidad para detectar y disuadir los esfuerzos de influencia extranjera del gobierno comunista chino».
La Casa Blanca no respondió a la solicitud de The Epoch Times de más comentarios al cierre de esta edición.
Existe una reacción global contra los Instituto Confucio del PCCh, sobre todo en Australia, Canadá y Reino Unido. En 2013, la Universidad McMaster de Canadá se convirtió en la primera universidad de Norteamérica en cerrar el suyo.
La National Association of Scholars (NAS), un grupo de defensa de la educación, informó que hasta el 17 de febrero 64 Instituto Confucio se cerraron o están en proceso de cierre.
Los congresistas Virginia Foxx (R-N.C.), Michael McCaul (R-Texas) y John Katko (R-NY) firmaron la declaración.
Con información de Frank Fang, Cathy He y Petr Svab.
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