DUBLÍN, Irlanda—La meditación, la fe y la autodeterminación son derechos que corresponden a las personas «desde el vientre materno hasta la tumba», pero aquellos que defienden las libertades fundamentales en China sufren persecución, afirma un político irlandés.
Saludando a la gente con camisetas amarillas simbólicas en un rally, el TD independiente (Teachta Dála, miembro de la cámara baja del Parlamento irlandés) Mattie McGrath condenó la «equivocada» persecución de los practicantes espirituales de Falun Gong en China «desde el fondo de mi corazón».
«Así que, en este momento, estoy luchando por nuestras libertades en este país; tratando de mantener nuestras libertades: mejorarlas, en lugar de que se restrinjan y eliminen», dijo a los asistentes el 14 de junio.
«Creo en su derecho a practicar libremente. Creo en su derecho a la autodeterminación. Creo en su derecho a meditar, lo que ayude a la gente, lo que no sea perjudicial para ninguna persona. Y creo que eso es desde el vientre materno hasta la tumba. Toda la vida es preciosa para mí», dijo McGrath.
«Estoy aquí para apoyarlos», añadió.
Decenas de personas se reunieron frente al emblemático Centro de Convenciones de Dublín el 14 de julio, meditando en silencio con pancartas al fondo, pidiendo el fin de la brutal persecución de Falun Gong en China.
El senador Malcolm Byrne acudió a la concentración para expresar su apoyo. «Quienes practican Falun Gong, así como muchas otras minorías, siguen sufriendo la opresión a manos del Partido Comunista Chino. Irlanda pide al gobierno chino que respete los derechos humanos», dijo Byrne en un correo electrónico a la Asociación de Falun Dafa en Irlanda.
Marian Harkin TD también pidió al gobierno irlandés que se pronunciara sobre las violaciones de los derechos humanos en China en el rally. Aunque Irlanda es un país pequeño y el pueblo está algo limitado en su capacidad de influencia frente a una potencia como ésta.
Dijo a un miembro del rally que Irlanda siempre se ha destacado por encima de su peso en los círculos internacionales. Por lo tanto, el pueblo irlandés puede tener mucha influencia moral en estos horribles asuntos.
En China, gobernada por el Partido Comunista, la gente ha sido despedida de su trabajo, expulsada de la escuela, encarcelada, torturada o asesinada simplemente por seguir su fe, practicando Falun Gong. Informes independientes y resoluciones gubernamentales demuestran que los miembros del grupo religioso son la «única, probablemente la principal fuente» de órganos, tomados involuntariamente, para trasplantes.
El régimen chino oculta a la opinión pública el número real de víctimas, pero los registros incompletos de Minghui.org, un sitio web que documenta la persecución, muestran un hecho continuado incluso después de 22 años—674 practicantes fueron condenados por su fe en el primer semestre de 2021.
«¿Cómo podemos quedarnos de brazos cruzados ante esta violación de los derechos humanos y civiles?», dijo el senador David Norris en un comunicado.
«Insto al Gobierno irlandés a que intervenga y se manifieste contra estos abusos y a que haga todo lo que pueda para ayudar», dijo Norris.
La brutal campaña fue lanzada por el antiguo líder del Partido, Jiang Zemin, en 1999, que consideraba que la popularidad de la práctica espiritual era una amenaza para su poder. Según Falun info, había entre 70 y 100 millones de practicantes siete años después de que se introdujera en el público la práctica ancestral, que se basa en los principios básicos de verdad, compasión y tolerancia.
«Soy muy consciente de la persecución que sufren los practicantes de Falun Gong en China, y apoyo firmemente los llamados para que estas prácticas terminen, y para que el gobierno chino libere a cualquier persona que haya sido detenida por sus prácticas religiosas, y permita la libertad de creencia para todos», dijo Joe O’Brien TD, ministro de Estado para el Desarrollo Comunitario y la Caridad.
«La libertad de practicar una religión es un derecho humano que debe defenderse siempre. Irlanda y la comunidad internacional están al lado de las personas que practican Falun Gong y condeno toda persecución religiosa en los términos más enérgicos posibles», dijo Cian O’Callaghan TD.
Siendo un país pequeño, los legisladores irlandeses se pronuncian sobre los abusos de los derechos humanos y las restricciones de las libertades fundamentales por parte del Partido Comunista Chino. Veintitrés legisladores irlandeses enviaron mensajes para conmemorar el Día Mundial de Falun Dafa, el 13 de mayo, y condenaron la persecución en curso.
Deirdre Forde, concejal del distrito sureste de la ciudad de Cork, afirmó que «puede llegar el momento de imponer sanciones al Partido Comunista Chino», ya que las violaciones de los derechos humanos continúan a pesar de los repetidos diálogos entre el gobierno irlandés y la UE con el régimen chino.
Byrne, miembro de la Alianza Interparlamentaria Mundial sobre China, planteó en junio en el Parlamento los delitos contra los derechos humanos del Partido Comunista Chino. El pasado mes de julio dijo a The Epoch Times que el ministro de Deportes, Jack Chambers, había confirmado que Irlanda no enviaría a ningún representante oficial del gobierno a los próximos Juegos Olímpicos de Beijing.
Con información de Michael Segarty.
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