Un grupo de legisladores pidió a la administración Trump que cancele la celebración del 4 de julio en la capital de la nación, debido a que los desafíos para garantizar el distanciamiento social en un evento masivo como el programado para el «Saludo a América» pueda avivar las llamas de la pandemia.
Los 10 legisladores, que incluyen tanto senadores como representantes de la Cámara, expresaron «serias preocupaciones» en una carta (pdf) que enviaron el martes a los secretarios de defensa e interior en la que decía: «le instamos que suspenda inmediatamente todo plan de tal evento».
«Dada la actual crisis del COVID-19, creemos que tal evento arriesgaría innecesariamente la salud y seguridad de miles de estadounidenses», escribieron en la carta los legisladores, encabezados por el representante Don Beyer (demócrata por Virginia).
El virus del PCCh (Partido Comunista Chino), el nuevo coronavirus que causa el COVID-19 y que emergió de Wuhan el año pasado para convertirse en una pandemia de rápida propagación, ha matado hasta ahora 99,000 estadounidenses.
El año pasado, Trump celebró la historia de Estados Unidos como «el viaje político más grande de la historia humana» en la celebración del cuatro de julio en Washington, realizada en las premisas del Monumento a Lincoln. Incluyó vuelos de aviones de guerra y la participación del equipo Blue Angels de la Marina.
«Si una reunión similar se planea este año, sin duda excedería las mejores prácticas de reuniones públicas y aumentaría significativamente la amenaza de la propagación del COVID-19 en la comunidad», argumentaron los legisladores en la carta, y agregaron que «logísticamente tal evento sería imposible de realizar de forma segura».
Anticipando un evento similar este año, Trump le dijo a los periodistas a principios de este año que aunque la pandemia imponga desafíos a la celebración del «Saludo a América», estas no serían insuperables.
«Tenemos que hacer eso de una forma muy interesante. Quizás lo hagamos incluso más grande. Dejar un poco de distancia extra», dijo Trump en abril.
La Casa Blanca indicó que Trump sigue comprometido con el evento, aunque en un formato diferente. El portavoz Judd Deere dijo en una declaración el martes que «habrá una celebración del Día de la Independencia este año y que se verá diferente a la de 2019 para asegurar la salud y la seguridad de todos los que asistan».
«El pueblo estadounidense ha mostrado tremendo coraje y espíritu en la lucha contra esta pandemia global tal como nuestros padres fundadores mostraron en la lucha para asegurar nuestra independencia, y ambos merecen la celebración en el cumpleaños de Estados Unidos este año», agregó Deere.
Los legisladores, que calificaron el evento del año pasado de «derroche financiero», argumentaron en la carta que «la administración debería enfocarse en ayudar a las familias estadounidenses, no en un proyecto de vanidad para el presidente».
El «Saludo a América» del año pasado le costó al gobierno unos USD 5 millones y atrajo a decenas de miles de espectadores.
Washington ha realizado la celebración por el Día de la Independencia por décadas, con un desfile por la Avenida Constitución, un concierto en el jardín del Capitolio con música de la Orquesta Sinfónica Nacional y fuegos artificiales que comienzan al anochecer cerca del Monumento a Washington.
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