Los senadores y representantes republicanos estadounidenses presentaron nuevas peticiones para que el Departamento de Defensa (DOD) de Estados Unidos haga pública la información no clasificada que tachó sobre los fondos que el Pentágono otorgó a una investigación vinculada al ejército chino sobre patógenos con potencial pandémico.
La senadora Joni Ernst (R-Iowa) y la representante Elise Stefanik (R-N.Y.) respondieron así a un informe del Inspector General del Departamento de Defensa (DOD-IG) según el cual los auditores no pudieron rastrear toda esa potencial financiación debido a las deficiencias del sistema de gestión presupuestaria del Pentágono.
La Sra. Ernst es presidenta del Comité de Política Republicana del Senado, mientras que la Sra. Stefanik es presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes.
«Se desconoce el alcance total de los fondos del Departamento de Defensa proporcionados a laboratorios de investigación chinos o de otros países extranjeros para investigaciones relacionadas con potenciar patógenos de potencial pandémico. Nuestros resultados coinciden con las observaciones identificadas por la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO) en un informe de 2022», señala el informe del DOD-IG.
El DOD-IG identificó más de 8 millones de dólares en una financiación del DOD concedida a una empresa china con fuertes vínculos con el Ejército Popular de Liberación (EPL) de China, pero la mayor parte de la información sobre dicha financiación fue tachada en virtud de la exención de Información No Clasificada Controlada (CUI) del Pentágono.
La exención CUI cubre la información generada por las agencias federales, que, «aunque no alcanza el umbral para ser clasificada como información de seguridad nacional o de energía atómica, requiere cierto nivel de protección contra el acceso y la divulgación no autorizados».
Además, funcionarios de la Marina estadounidense no respondieron a las peticiones de información y documentación de los auditores del DOD-IG.
La Sra. Ernst no está satisfecha de que la CUI cubra legítimamente la información sobre un dinero de los contribuyentes estadounidenses que beneficia al Ejército Popular de Liberación de China a través del Pentágono.
Un portavoz del DOD-IG dijo a The Epoch Times que los tachados del CUI se hicieron como resultado de una revisión del borrador del informe por parte de oficiales del Ejército de los EE. UU., y señaló que el «proceso incluye una revisión de seguridad por parte de los componentes del DOD donde se determina qué información es CUI y, por lo tanto, no puede ser divulgada». En este caso, la OIG del Departamento de Defensa proporcionó el aviso de gestión al Ejército de Tierra, que marcó las secciones que debían tacharse durante su revisión oficial de seguridad como autores de la información, ya que conservan la autoridad para divulgarla».
«En el nuevo informe de la OIG, las conclusiones clave que se descubrieron están inexplicablemente tachadas en la versión emitida al público. La información no está clasificada ni sujeta a derechos de propiedad y debe hacerse pública en virtud de la Ley Federal de Transparencia y Responsabilidad en la Financiación», dijo la senadora Ernst al secretario de Defensa, Lloyd Austin, en una carta de 25 de junio a la que tuvo acceso The Epoch Times.
«Es muy preocupante que el gobierno, especialmente el Departamento de Defensa, no pueda dar cuenta de cuánto dinero de los contribuyentes se envía a China o por qué, y que oculte al público lo que sabe», escribió el Sr. Ernst.
«Con el Departamento de Defensa financiando en secreto arriesgadas investigaciones sobre patógenos y enfermedades peligrosas en China, esta alarmante investigación del Inspector General demuestra que Washington no ha aprendido ninguna lección de la pandemia de COVID-19».
La Sra. Ernst se estaba refiriendo a la pandemia de Coronavirus/COVID-19 que causó la muerte de 1.2 millones de estadounidenses o más, según los informes desde enero de 2020. El Instituto de Virología de Wuhan ha estado en el centro de las teorías sobre fugas de patógenos de laboratorios. El año pasado, el Departamento de Energía de Estados Unidos estimó que lo más probable es que la pandemia se debiera a una fuga en un laboratorio.
La republicana de Iowa dijo al Sr. Austin que quería una explicación de los tachados incluyendo por qué la financiación que se descubrió no se incluyó en la base de datos USASpending.gov como exige la ley, por qué los funcionarios de la Marina no cooperaron con los auditores del DOD-IG, y por qué el Pentágono optó por colaborar con la empresa relacionada con el PLA que recibió los 8 millones de dólares.
Las senadoras Ernst y Stefanik están introduciendo la legislación de seguimiento en ambas cámaras del Congreso. La republicana de Iowa presentó el año pasado en el Senado la ley TRACKS(Tracking Receipts to Adversarial Countries for Knowledge of Spending Act).
La Ley TRACKS exige la publicación en USASpending.gov de todas las subvenciones y sub-subvenciones concedidas a entidades situadas en países adversarios o en países extranjeros conflictivos.
«No podemos permitir que ni un solo céntimo de los trabajadores estadounidenses vaya a parar a adversarios extranjeros que trabajan activamente contra Estados Unidos y nuestros intereses. Esta legislación tan necesaria garantiza que los burócratas rindan cuentas por su gasto imprudente e irresponsable, que está llenando los bolsillos de países como la China comunista», afirmó la Sra. Stefanik en una declaración a la que tuvo acceso The Epoch Times.
The Epoch Times se puso en contacto con el Pentágono para recibir sus comentarios.
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