Han llovido las condenas a varios demócratas por las declaraciones que hicieron en los días transcurridos desde que los terroristas de Hamás invadieron y atacaron Israel desde Gaza el 7 de octubre.
El senador Bernie Sanders (I-Vt.) dijo en una declaración del 11 de octubre que el ataque de Hamás contra un festival de música en Israel cerca de la frontera con Gaza el 7 de octubre «es una imagen que el mundo no olvidará pronto», pero en la misma declaración afirmó que «el ataque contra civiles es un crimen de guerra, lo cometa quien lo cometa». La negación generalizada por parte de Israel de alimentos, agua y otras necesidades a Gaza es una grave violación del derecho internacional y no hará más que perjudicar a civiles inocentes».
La Coalición Judía Republicana condenó a Sanders.
«Imagínense exigir moderación a Estados Unidos el 9-12-2001. Israel tiene el derecho absoluto a defenderse y a defender a sus ciudadanos», publicó el grupo en X. «@BernieSanders es una vergüenza».
La representante Rashida Tlaib ( D-Mich.) lamentó en una declaración del 8 de octubre la pérdida de vidas tanto en el bando israelí como en el palestino, pero echó la culpa a Israel.
«Estoy más decidida que nunca a luchar por un futuro justo en el que todos puedan vivir en paz, sin miedo y con verdadera libertad, igualdad de derechos y dignidad humana», afirmó.
«El camino hacia ese futuro debe incluir el levantamiento del bloqueo [de Gaza], el fin de la ocupación y el desmantelamiento del sistema de apartheid que crea las condiciones asfixiantes y deshumanizadoras que pueden conducir a la resistencia», continuó. «Mientras nuestro país proporcione miles de millones en financiación incondicional para apoyar al gobierno del apartheid, este desgarrador ciclo de violencia continuará».
En Israel, los israelíes árabes tienen los mismos derechos que los israelíes judíos y cristianos. Los palestinos están bajo la Autoridad Palestina, una entidad separada, y Gaza está controlada por Hamás.
Otras declaraciones
La representante Ilhan Omar ( D-Minn.) dijo en una declaración del 9 de octubre que la solución al conflicto es una paz negociada, con israelíes y palestinos disfrutando de los mismos derechos y garantías de seguridad.
«En lugar de continuar con la venta incondicional de armas y la ayuda militar a Israel, insto a Estados Unidos a que utilice por fin su poder diplomático para impulsar la paz», afirmó.
La congresista demócrata Cori Bush pidió que se pusiera fin a la ayuda estadounidense a Israel, que asciende a 3800 millones de dólares anuales. De esa cantidad, 3300 millones corresponden a ayuda militar.
«Como parte de la consecución de una paz justa y duradera, debemos poner de nuestra parte para detener esta violencia y trauma poniendo fin al apoyo del gobierno de Estados Unidos a la ocupación militar y el apartheid israelíes», dijo Bush en un comunicado el 7 de octubre.
Numerosos demócratas y organizaciones judías condenaron los sentimientos antiisraelíes de los legisladores progresistas.
El Congreso Judío Estadounidense criticó a Tlaib y Bush por pedir el fin de la ayuda estadounidense a Israel.
«El Congreso Judío Estadounidense condena con profunda preocupación e indignación las declaraciones de las congresistas Rashida Tlaib (D-MI) y Cori Bush (D-MO). Rashida Tlaib (D-MI) y Cori Bush (D-MO), que han elegido cruelmente este momento, en medio de una guerra con Hamás y tras su atroz ataque terrorista, para pedir el cese de la ayuda de EE.UU. a nuestro aliado democrático, Israel», dijo la dirección de la organización en una declaración del 9 de octubre.
«Tal retórica desestima el peso de la tragedia sufrida por civiles israelíes inocentes», continuó.
El representante Ritchie Torres ( D-N.Y.) también criticó a Tlaib y a Bush.
«La ayuda de EE.UU. a Israel es y debe ser incondicional, y nunca más que en este momento de necesidad crítica», dijo a la publicación en línea Jewish Insider el 8 de octubre. «Vergüenza debería darle a cualquiera que glorifique como ‘resistencia’ el mayor asesinato masivo de judíos en un solo día desde el Holocausto. Es censurable y repulsivo».
La Casa Blanca responde
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificó de «vergonzosas» las declaraciones antiisraelíes de los demócratas.
«He visto algunas de esas declaraciones este fin de semana. Y vamos a seguir siendo muy claros. Creemos que son erróneas. Creemos que son repugnantes y que son vergonzosas», dijo Jean-Pierre durante la rueda de prensa del 10 de octubre en la Casa Blanca.
Los Socialistas Demócratas de América han expresado su apoyo al bando antiisraelí.
«DSA es firme en expresar nuestra solidaridad con Palestina», publicó el grupo en una declaración en línea. «Los acontecimientos de hoy son el resultado directo del régimen de apartheid de Israel, un régimen que recibe miles de millones de financiación de Estados Unidos. Acabemos con la violencia. Acabad con la ocupación. Liberad Palestina».
«Condenamos inequívocamente la matanza de todos los civiles», continúa la declaración. «Es imperativo que se respete la legislación internacional sobre derechos humanos. Pero no podemos olvidar que el Estado israelí ha negado sistemáticamente a los palestinos el derecho a la autodeterminación durante décadas.»
El representante Shri Thanedar (D-Mich.) anunció el 11 de octubre que dejaba de ser miembro de la DSA.
«Después de los brutales atentados terroristas contra Israel, que incluyeron el asesinato indiscriminado, la violación y el secuestro de hombres, mujeres y niños inocentes, no puedo seguir asociándome a una organización que no está dispuesta a denunciar el terrorismo en todas sus formas», dijo en un comunicado publicado en X.
Thanedar citó una concentración antiisraelí celebrada el 8 de octubre, promovida por la DSA, como motivo para renunciar a su afiliación al grupo de extrema izquierda.
Al cierre de esta edición, el número de muertos en el conflicto ascendía a 2.500, entre ellos 25 ciudadanos estadounidenses.
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