Los legisladores de Kansas votaron en filas partidarias el jueves para derogar el mandato de mascarillas del estado a pesar de un intento por parte de la gobernadora demócrata Laura Kelly para extenderlo, convirtiéndose en el último estado liderado por republicanos en negarse a extender o volver a imponer los requisitos para usar cubiertas faciales.
Después de que la legislatura del estado de Kansas recientemente aprobó una ley que permite al Consejo de Coordinación Legislativa, un comité legislativo permanente–revocar las órdenes ejecutivas, el Consejo decidió en una votación partidaria de 5-2-línea revocar el mandato de la mascarilla inmediatamente después de Kelly tomó una acción ejecutiva (pdf) para extender los protocolos de la cobertura facial.
“No hay un pico preocupante hoy, y no hay circunstancias que justifiquen las continuas imposiciones (…) del extralimitado mandato estatal de la mascarilla por parte de la gobernadora”, dijo el presidente de la Cámara de Representantes del estado, Blaine Finch, un republicano, según el Topeka Capital-Journal.
Los demócratas se opusieron a una reversión, argumentando que es demasiado pronto dada la aparición de mutaciones del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) y que el brote sigue siendo una amenaza.
“Sería un gran error retroceder ahora mismo”, dijo el líder de la minoría estatal en la Cámara de Representantes, Tom Sawyer, un demócrata, según el artículo. “Muchos estados que han reducido algunas de sus restricciones están viendo que el COVID vuelve a subir. No queremos hacer eso».
Los nuevos casos diarios del COVID-19 en Kansas tienen una tendencia a la baja, según datos del departamento de salud estatal, el cual cayó de 226 el 22 de marzo a 85 el 1 de abril.
En una declaración luego de la votación del Consejo, Kelly dijo que estaba «decepcionada de que los líderes republicanos estén más motivados por los trucos publicitarios políticos que por trabajar juntos para proteger a los habitantes de Kansas y a nuestra economía».
«Sé que todos estamos listos para volver a la normalidad, pero usar una cubierta facial nos ayudará a protegernos a nosotros mismos, a nuestros seres queridos y a nuestros vecinos de las nuevas cepas del COVID-19 que están causando estragos en otros estados», agregó.
Tanto la Cámara como el Senado del estado de Kansas están controlados por el Partido Republicano, mientras que la gobernación está dirigida por los demócratas.
Con la decisión del Consejo, Kansas se une a otros 18 estados que revocaron o que nunca impusieron mandatos de mascarillas, y los gobernadores de Wyoming, Mississippi, Texas, Alaska y Montana anunciaron esta semana que no volverían a imponer los mandatos de mascarillas a pesar de las súplicas emocionales de la Casa Blanca y de los funcionarios de salud pública de que no cedan en las medidas de mitigación.
Tres semanas después de que el gobernador Greg Abbott levantara el mandato de la mascarilla en Texas, el estado alcanzó un mínimo histórico en los casos de COVID-19.
“Hoy, la tasa de positividad de COVID de 7 días cayó a un nuevo mínimo registrado: 4.95 por ciento”, anunció Abbott el 28 de marzo, y agregó que las hospitalizaciones también se redujeron a un mínimo de 6 meses.
En una reunión informativa sobre salud en la Casa Blanca a principios de esta semana, tanto el presidente Joe Biden como la directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky, expresaron graves advertencias de que demasiados estadounidenses estaban flexibilizando los protocolos del COVID-19.
Walensky dijo que tenía una sensación de «fatalidad inminente» por los crecientes casos de COVID-19, mientras que Biden dijo que si eso continuaba, Estados Unidos podría ver un «cuarto aumento».
Para luchar contra la «fatiga» del COVID-19, persuadir a las personas de que no reduzcan las medidas de mitigación, y superar la vacilación sobre las vacunas, la administración Biden se ha asociado con personas influyentes, incluidos socios comunitarios, religiosos y famosos, para seguir corriendo la voz.
Además de instar a los estadounidenses a vacunarse contra el COVID-19, la coalición de «personas influyentes de confianza», que incluye a atletas, médicos, empresarios, y líderes comunitarios religiosos, seguirá promoviendo el mensaje de que la gente no debe ceder con las medidas como el distanciamiento social y el uso de mascarillas.
Biden pidió el lunes a las autoridades locales que mantengan los mandatos de mascarillas.
“Reitero mi pedido a todos los gobernadores, alcaldes, y líderes locales para que mantengan y restablezcan el mandato de las mascarillas”, dijo Biden. “Por favor, esto no es política. Restablezcan el mandato si lo han dejado. Y las empresas también deberían requerir mascarillas».
También instó a los estadounidenses a vacunarse.
Estados Unidos, que lidera el mundo en vacunas contra el COVID-19, superó recientemente los 100 millones de dosis administradas, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaron el 1 de abril un récord de 3.38 millones de inyecciones en un solo día.
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