Los legisladores demócratas de Texas se encuentran en su cuarto día de enfrentamiento con sus homólogos republicanos para evitar una votación sobre las medidas de integridad de los votantes que los demócratas llaman esfuerzos de supresión de votantes, a la espera de la sesión especial de 30 días.
La sesión especial fue convocada por el gobernador Greg Abbott para garantizar una votación sobre temas como la integridad de los votantes, la seguridad fronteriza, la censura y la difusión de la teoría crítica de la raza en las escuelas.
El 12 de julio, decenas de demócratas de la Cámara de Representantes abandonaron el primer día de la sesión especial legislativa y reservaron dos vuelos chárter a Washington, DC, lo cual impidió el quórum requerido para aprobar la legislación de votación. En lugar de votar sobre los proyectos de ley de votación de su estado, están en D.C. presionando para que el Senado de los Estados Unidos apruebe la S.1, la legislación general que federalizaría las elecciones.
Para que los más de 50 legisladores de Texas hicieran el viaje a Washington, los demócratas de Texas utilizaron fondos recaudados por el grupo de defensa electoral del excongresista de Texas Beto O’Rourke. «Powered By People» recaudó más de medio millón de dólares hasta el miércoles por la mañana. Los propios miembros del Comité Demócrata de la Cámara de Representantes de Texas están recaudando otros fondos.
Los demócratas se han comprometido a permanecer en Washington durante la sesión especial, y posiblemente más tiempo. Según sus estimaciones, estar allí cuesta 100,000 al día.
«El mensaje es muy claro: Estados Unidos, necesitamos despertar, necesitamos preservar nuestra democracia, necesitamos una solución federal de derechos de voto, y la necesitamos ahora», dijo el representante Martínez Fischer (D) a CNN el 10 de julio antes que los demócratas salieran de la sesión especial de Texas. “Este es un momento de ahora o nunca. Mantenemos la línea en Texas y vamos a luchar con todas nuestras fuerzas. Pero incluso si solucionáramos este problema en Texas, eso no resuelve el problema para el resto de la nación”.
Cuando los demócratas abordaron los aviones privados para volar a Washington, Fischer pidió donaciones a través de un video para ayudar a financiar el viaje a D.C. para «luchar por nuestra democracia».
“No puedo hacer esto solo, necesito su ayuda, no sé cuánto tiempo voy a estar fuera”, dijo.
Mientras tanto, los republicanos de Texas, quienes tienen la mayoría, no pueden votar sobre cualquier legislación, pero votaron a favor 63 de 67 el martes, para arrestar a los demócratas cuando regresen a Texas. Cuando regresen, la ley de Texas permitirá que la policía estatal los lleve a la cámara legislativa donde se verán obligados a cumplir con sus deberes y votar sobre la agenda legislativa establecida por los republicanos.
“Bueno, la forma en que funciona es que cuando se presenten, sí, pueden ser arrestados por nuestra policía estatal y llevados, no a la cárcel, serán llevados al Capitolio donde los obligarán a quedarse en el piso de la Cámara y votar cuando surjan proyectos de ley”, dijo el fiscal general de Texas, Ken Paxton, durante una entrevista el jueves con Fox News. «No se les permitirá irse una vez que estén de regreso en el estado».
Paxton dijo que los demócratas tendrán que lidiar con la legislación tarde o temprano.
«Ellos pueden permanecer alejados durante mucho tiempo, pero eventualmente perderán su puesto o tendrán que votar sobre esto, por lo que solo están retrasando lo inevitable», agregó Paxton.
Incluso si los demócratas se mantienen alejados durante la sesión completa de 30 días, el gobernador Abbott dijo que puede convocar más sesiones especiales para hacer el trabajo.
“En primer lugar, les diré lo que puede hacer la Cámara de Representantes. Lo que puede hacer el orador es hacer un llamado para arrestar a estos miembros. Sin embargo, además de eso, puedo y seguiré convocando sesión especial tras sesión especial tras sesión especial hasta las elecciones del próximo año”, dijo Abbott a un KVUE local de Texas el 12 de julio.
Los demócratas dicen que están dispuestos a arriesgarse a las consecuencias de romper el quórum porque planean que el Congreso de Estados Unidos apruebe la legislación nacional sobre el derecho al voto.
“Ahora estamos llevando la lucha al Capitolio de nuestra Nación. Vivimos en un tiempo prestado en Texas. Necesitamos que el Congreso actúe ahora para aprobar la Ley Para el Pueblo y la Ley de Derechos Electorales John Lewis para proteger a los tejanos, y a todos los estadounidenses, de la guerra nacional contra la democracia de los republicanos de Trump”, dijeron los demócratas de la Cámara en un comunicado de prensa del 12 de julio.
El Caucus Demócrata no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
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