Menos de un día después de que el presidente Vladimir Putin reconociera que Rusia suspendía su participación en el tratado sobre armas nucleares con Estados Unidos, la Duma Estatal de la Federación Rusa acordó por unanimidad suspender formalmente su participación en el tratado.
La aprobación títere por parte del órgano parlamentario del anuncio de Putin de que Moscú se retiraba del Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Nuevo START) también otorga al presidente ruso la autoridad exclusiva para determinar cuándo—o si—se reanudará su participación.
“A partir de hoy, Rusia suspende su participación en el tratado de armas estratégicas ofensivas”, dijo Putin en un discurso nacional ante la Asamblea Federal el 21 de febrero, casi un año después del inicio de la invasión rusa de Ucrania.
“No nos vamos a retirar del acuerdo”, afirmó. «Simplemente estamos suspendiendo [nuestra participación en] él».
El pacto New START, extendido recientemente por EE. UU. y la Federación Rusa en febrero de 2021, obliga a ambas naciones a mantener la misma cantidad de armas nucleares de largo alcance en sus arsenales que tenían en 2018 hasta la finalización del tratado en febrero de 2026.
New START es la última versión de cinco décadas de acuerdos de armas estratégicas entre las potencias nucleares más grandes del mundo, desde las Conversaciones sobre Limitación de Armas Estratégicas (SALT) de 1972.
En 2021, poco después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asumiera el cargo, el tratado se prorrogó cinco años más.
El 31 de enero, el Departamento de Estado de EE. UU. comunicó al Congreso en un informe que Rusia había dejado de participar en el tratado desde el comienzo de la invasión a Ucrania.
“La negativa de Rusia a facilitar las actividades de inspección impide que Estados Unidos ejerza importantes derechos en virtud del tratado y amenaza la viabilidad del control de armas nucleares ruso-estadounidense”, dijo el Departamento de Estado en su Nueva Determinación de Incumplimiento START de Rusia.
Putin obtiene el control total
Al deliberar sobre la disposición para dejar de participar formalmente en New START y otorgar a Putin autoridad exclusiva sobre la participación de Rusia, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma, Leonid Slutsky, dijo a la agencia de noticias TASS que las violaciones del tratado por parte de Estados Unidos no le dan a Rusia otra opción que suspender la participación.
“El Occidente colectivo eligió deliberadamente empeorar las relaciones con Rusia”, dijo. “Negociar como de costumbre con EE. UU. y Occidente en general ya no es posible por una cuestión de principios y en términos de control de armas, que es inseparable de la geopolítica”.
En su discurso del 21 de febrero, Putin calificó como «absurdas» las demandas occidentales de que Rusia abriera sus instalaciones de armamento nuclear a inspecciones in situ, mientras los aliados de la OTAN ayudaban activamente a Ucrania a atacar las bases aéreas estratégicas rusas.
Antes de la votación de la Duma, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia emitió un comunicado afirmando que continuaría cumpliendo con las «restricciones cuantitativas» de New START y seguiría comprometido con Washington en las notificaciones mutuas de lanzamientos de misiles balísticos.
El ministerio afirmó que Rusia seguirá vigilando a EE.UU. y sus aliados «en el campo de la reducción de armas estratégicas, así como en términos de seguridad internacional y estabilidad estratégica en general, evaluándolos en busca de amenazas para los intereses rusos y la necesidad de tomar medidas adicionales».
Según el Centro para el Control de Armas y la No Proliferación, con sede en Washington, Rusia tiene alrededor de 5977 ojivas nucleares con 1588 «desplegadas», mientras que EE. UU. tiene 5550, de las cuales 3800 están «activas».
Con información de Adam Morrow.
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