Un nuevo proyecto de ley respaldado por los republicanos autorizaría al secretario de Estado de Texas a volver a realizar elecciones en el condado más poblado del estado si ocurre una escasez de papeletas.
La ley, de una sola página, fue aprobada el lunes en el Senado de Texas por 19 votos a favor y 12 en contra. Daría al secretario de Estado, un cargo nombrado por el gobernador y confirmado por el Senado, la autoridad para ordenar unas nuevas elecciones en los condados en los que el 2 por ciento o más de los colegios electorales se quedaran sin papeletas durante más de una hora después de haber solicitado una reposición.
La medida se aplica específicamente a los condados con poblaciones superiores a 2.7 millones de habitantes. Esta métrica, por ahora, solo cubre el condado de Harris, que, después de 2020, llegó tener más de 4.7 millones de personas. El segundo más poblado del estado, el condado de Dallas, tiene una población de 2.6 millones en 2020.
El condado de Harris fue objeto de una auditoría de dos meses luego de los «problemas generalizados» que ocurrieron durante las elecciones de mitad de período de 2022. Entre los problemas informados, según el gobernador de Texas, Gregg Abbott, estaban las llaves perdidas, la escasez de boletas de papel en los distritos electorales republicanos y problemas de personal.
“Las acusaciones de irregularidades electorales en el condado más grande de nuestro estado pueden ser el resultado de cualquier cosa, desde mala conducta hasta conducta criminal flagrante. Los votantes del condado de Harris merecen saber qué sucedió”, dijo Abbott, quien ganó la reelección por 11 puntos porcentuales, pero perdió en el condado de Harris ante el retador demócrata, el excongresista Beto O’Rourke
La auditoría, dirigida por el entonces secretario de Estado de Texas, John Scott, arrojó un informe de 359 páginas (pdf). En el condado de Harris, los investigadores encontraron “problemas muy serios en el manejo de los medios electrónicos”, particularmente los registros de cadena de custodia que faltaban para 14 urnas móviles que contenían alrededor de 185,000 boletas, aunque no caracterizaron esos problemas como fraude.
En una evaluación posterior a las elecciones, los funcionarios electorales del condado de Harris dijeron que no pudieron averiguar cuántos lugares de votación tuvieron que rechazar a los votantes debido a la escasez de boletas. Citaron informes de los medios que decían que unas 24 ubicaciones, o un poco más del 3 por ciento de las 782 ubicaciones en todo el condado, tenían ese problema el día de las elecciones.
Otra medida propuesta, el Proyecto de Ley del Senado 1750, aboliría el cargo de administrador electoral de condado en los condados con una población de más de 3.5 millones de habitantes y transferiría las funciones electorales al secretario del condado y al recaudador de impuestos.
La última versión del Proyecto de Ley del Senado 1750 contiene una disposición anterior, lo que significa que, si se convierte en ley, su aplicación no afectará los resultados de mitad de período de 2022.
“El asesor-recaudador de impuestos del condado actuará como registrador de votantes y los deberes y funciones del secretario del condado que eran desempeñados por el administrador irán al secretario del condado”, dice el proyecto de ley.
El Senado aprobó el proyecto de ley el 18 de abril, siendo el senador estatal César Blanco el único demócrata que emitió un voto de apoyo.
El Comité de Elecciones de la Cámara de Representantes de Texas aprobó una ley idéntica al proyecto de ley del Senado el lunes y se someterá a debate en el pleno de la Cámara.
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