Las autoridades migratorias de EE.UU. pusieron en libertad este jueves a un grupo de cubanos solicitantes de asilo que estaban a la espera de ser deportados y que figuraban en una lista con datos confidenciales de más de 6.000 inmigrantes que se filtró de forma accidental en internet.
Según informa el diario Miami Herald, un grupo de hasta 17 indocumentados cubanos que permanecían detenidos en el Centro de Transición de Broward (BTC, en inglés), en Pompano Beach (Florida), comenzaron hoy a quedar en libertad y fueron recibidos en el exterior del centro por sus familiares.
«Voy a celebrar mi libertad, algo que hemos estado esperando mucho tiempo», dijo al rotativo el joven Andy García, de 26 años, uno de los que fueron liberados hoy y que, como sus compatriotas, se entregaron a las autoridades migratorias de EE.UU. en octubre pasado tras cruzar la frontera con México.
Los cubanos no habían podido demostrar ante un juez de inmigración que eran perseguidos políticos y que temían por su vida en caso fueran devueltos a la isla, una figura que en las cortes de Inmigración se conoce como «miedo creíble», por lo cual se hallaban a la espera de ser deportados.
No obstante, el pasado 28 de noviembre el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) estadounidense difundió en internet por error un documento con las identidades, edades y nacionalidad, entre otros datos, de 6.252 inmigrantes bajo su custodia, los cuales aseguraban ser víctimas de tortura y persecución en sus países de origen.
A comienzos de diciembre, funcionarios del gubernamental Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) dijeron al Gobierno cubano en una llamada telefónica que retrasaría las deportaciones a la isla debido a la filtración, confirmando de forma indirecta a La Habana que los posibles deportados cubanos huían de la persecución o la tortura.
Los familiares de los cubanos, que en los últimos días se habían concentrado en los exteriores del centro de detención de inmigrantes con carteles pidiendo la liberación de sus seres queridos, recibieron una primera información sobre la liberación la noche del martes, de acuerdo al diario Miami Herald.
En días pasados, y tras la filtración, la congresista federal por Florida María Elvira Salazar urgió al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, a detener la deportación de 46 cubanos que eran solicitantes de asilo.
Salazar calificó la filtración de «peligrosa para la vida, e inaceptable», e instó a Mayorkas a tomar «las medidas necesarias para proteger a estas personas y reconsiderar sus solicitudes de asilo», ya que EE.UU. no tenía forma de garantizar su seguridad si eran deportados a la isla.
«La seguridad y el bienestar de los refugiados que huyen del régimen (cubano) debe ser el principio rector de nuestra política migratoria sobre Cuba», indicó Salazar en su misiva.
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