Diez por ciento del PIB mundial: ése es el coste estimado de una guerra por Taiwán, afirma el diputado independiente Kevin Vuong, que visitó recientemente la isla. Allí se unió a legisladores de todo el mundo para condenar la creciente amenaza militar de China a la isla democrática.
Para ponerlo en perspectiva, este precio es cinco veces superior al coste estimado de USD 2 billones de la pandemia COVID-19 y más de seis veces el coste de USD 1.5 billones de la guerra de Rusia contra Ucrania, según las proyecciones de Bloomberg Economics, tal y como señala el diputado independiente por la circunscripción Spadina-Fort York de Toronto.
«Se calcula que el coste de una guerra por Taiwán ascendería a USD 10 billones para la economía mundial, por lo que hay que disuadir los conflictos», escribió Vuong en la plataforma X el 30 de julio. También señaló en otro post que Canadá, como nación de comercio marítimo, consideraría clave para su prosperidad un estrecho de Taiwán libre y regido por el derecho internacional.
El estrecho de Taiwán separa la isla democrática de Taiwán de la China continental, dirigida por los comunistas, situada al oeste. En su punto más estrecho, el estrecho tiene unos 130 kilómetros de ancho. Taiwán, duodécimo socio comercial de Canadá, se enfrenta a la continua coerción militar y a la represión diplomática y económica de Beijing.
El comentario de Vuong se produjo en su viaje a Taiwán para asistir a la cumbre 2024 con la Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC), que se celebró del 30 al 31 de julio. Legisladores de distintos partidos se reunieron para abordar el creciente autoritarismo de China en su país y su influencia cada vez más fuerte en el resto del mundo.
La cuarta cumbre anual del IPAC reunió a 48 legisladores de 24 países. Además de Vuong, también asistió el diputado Yves Perron, del Bloque Quebequés.
El Presidente de Taiwán advierte en la Cumbre del IPAC del creciente autoritarismo del régimen chino
«Estuve en la cumbre de la Alianza Interparlamentaria sobre China en Taiwán en los últimos días. La presencia y el apoyo internacionales son cruciales para preservar la democracia. Taiwán puede contar con el Bloc Québécois para avanzar», escribió Perron en francés en la plataforma X.
La injerencia de Beijing
Beijing ha suscitado críticas por presionar a varios legisladores en un intento de impedir su asistencia a la cumbre del IPAC en Taiwán.
En un comunicado de prensa del 28 de julio, la organización informó de que al menos ocho legisladores de cinco países declararon haber recibido correos electrónicos o llamadas telefónicas de funcionarios diplomáticos chinos antes de su partida para la cumbre del IPAC en Taipei.
«Algunos descubrieron que se habían puesto en contacto con la dirección de su partido para ejercer presión adicional. A un legislador se le invitó específicamente a viajar a la RPC [República Popular China] en lugar de viajar a Taipei», declaró el IPAC, añadiendo que «deplora y condena» el intento de injerencia de China.
Además de la presión política, Vuong destacó una operación militar china que coincidió con la cumbre del IPAC. El 31 de julio, el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán informó de la detección de 29 aviones y 10 buques del ejército chino operando en torno a Taiwán.
Dirigiéndose a los asistentes a la cumbre de la IPAC el 30 de julio, el presidente taiwanés, Lai Ching-te, prometió pleno apoyo al «paraguas democrático» para ayudar a conjurar las amenazas del autoritarismo en expansión de China.
«La expansión del autoritarismo de China hacia el exterior es evidente a través de su intimidación militar a los países vecinos y mediante tácticas que incluyen la supresión diplomática, la coerción económica, los ciberataques y la difusión de desinformación», declaró Lai. «Su continua escalada de agresiones en la zona gris socava la paz y la estabilidad regionales».
Frank Fang contribuyó a este artículo.
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