Dos libros que contenían material sexualmente explícito y que fueron retirados de un sistema escolar de Virginia el mes pasado formaban parte de un esfuerzo por sexualizar a los niños, dice una madre que lideró el esfuerzo para llamar la atención sobre ellos.
Las escuelas públicas del condado de Fairfax retiraron «Gender Queer» y «Lawn Boy» después de que Stacy Langton denunciara los libros en una reunión del consejo escolar.
Ambos libros contienen material explícito, según una revisión de los mismos.
«Creo que al final del día, se trata de acoso sexual a nuestros niños porque es una agresión a su psique», dijo Langton en el programa «Capitol Report» de NTD.
«Y es sexualizar a los niños y en cierto modo normalizar la pedofilia, que es lo que esas imágenes son», añadió.
En un momento surrealista durante la reunión del 23 de septiembre, Langton comenzó a citar los libros, provocando la amonestación de los miembros del consejo escolar. «Aquí hay niños», dijo uno de ellos.
El personal también dejó de mostrar a Langton en una gran pantalla situada por encima de los miembros y el período de tiempo en el que Langton leyó las citas está silenciado de la versión oficial de la reunión debido al «lenguaje sexualmente explícito», según una nota en su canal de YouTube.
Los libros fueron retirados por el distrito «mientras llevamos a cabo una revisión de pertinencia», dijo una portavoz a The Epoch Times por correo electrónico. Dos paneles formados por empleados, estudiantes y padres están llevando a cabo la revisión para ver si son apropiados para los niños y harán una recomendación al superintendente asistente de servicios de instrucción, que tomará la decisión final sobre ellos.
La portavoz no sabe quién aprobó inicialmente los libros.
Maia Kobabe, la autora de «Gender Queer», no quiso hacer comentarios. Su editor, Oni Press, dijo en un correo electrónico que el libro «es una obra importante y oportuna que sirve como un recurso inestimable no solo para aquellos que se identifican como no binarios o genderqueer, sino para las personas que buscan entender lo que eso significa», añadiendo que «limitar su disponibilidad es una actitud corta de miras y reaccionaria».
Jonathan Evison, el autor de «Lawn Boy», no respondió a una solicitud de comentarios.
Escribió en Facebook esta semana que nadie de los que critican su libro lo ha leído realmente. «El público más difícil de alcanzar para un escritor hoy en día es el público joven, y esta gente está literalmente rogando a los jóvenes que vayan a leer ‘Lawn Boy'», dijo.
Langton dijo que la inserción de los libros en el sistema forma parte de «un intento mayor de socavar la moralidad», señalando cómo también se han hecho en distritos de otros estados.
«Lo único que me ocurrió a raíz de la reunión fue que me uní a las redes sociales, me uní a Twitter para tener la posibilidad de interactuar con el público. Y estoy recibiendo material que me envían padres de todo el país que ahora se han despertado, y van y miran las mochilas de sus hijos, y miran los libros de sus hijos, y van a las bibliotecas de sus hijos, y me envían material que es muy similar e igualmente repugnante. Y es pornografía, y es pedofilia, y está ocurriendo en todo el país», dijo.
Langton se enteró de la existencia de los libros por una madre de Texas, y los padres de varios estados han hablado de ellos. El vicegobernador de Carolina del Norte, el republicano Mark Robinson, también ha señalado algunas de las imágenes y ha dicho que son inapropiadas para los niños.
Instó a los padres a movilizarse por sus hijos, incluso después del reciente anuncio del fiscal general Merrick Garland de que los funcionarios federales se involucrarán en situaciones consideradas de acoso o amenazas de violencia contra los miembros de los consejos escolares y otras personas involucradas en la educación.
«Creo que el propósito de la carta de Merrick Garland era desanimar a los padres para que ni siquiera fueran a participar en el proceso, porque parece algo que da miedo, ¿verdad? No creo que haya sucedido nunca, en realidad, que nuestro gobierno haya salido en contra de los ciudadanos comunes y los padres de esta manera», dijo. «Y es algo que da miedo, pero les digo a todos que no tengan miedo y que no están haciendo nada malo. No abogo por la violencia. Nunca diría que fueran violentos o hicieran daño a nadie ni a ningún miembro del consejo escolar. Estamos aquí para hablar y decir, necesitamos que este problema se arregle porque debe parar».
La representante Lisa McClain (R-Mich.) fue una de las muchas legisladoras que se opusieron al anuncio del Departamento de Justicia. Envió una carta exigiendo respuestas.
McClain dijo a NTD que la agencia parece estar apuntando a los padres «por ir a la junta escolar y exigir respuestas sobre lo que se está enseñando en el aula».
«No puedo entender por qué el consejo escolar, por qué el DOJ y por qué el FBI quieren silenciar las voces de los padres», añadió. «Eso me suena un poco comunista y marxista».
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