Líder de Hong Kong no responde a demandas de manifestantes después de la marcha de 800.000 personas

Por Frank Fang
10 de diciembre de 2019 3:59 PM Actualizado: 10 de diciembre de 2019 3:59 PM

La líder de Hong Kong, Carrie Lam, dijo que no cumpliría con las cinco demandas de los manifestantes en su conferencia de prensa semanal del 10 de diciembre, después de que 800.000 personas marcharan por el centro de la ciudad dos días antes.

El 8 de diciembre, el grupo activista local prodemocracia Frente Civil de Derechos Humanos (CHRF) organizó otra marcha instando al gobierno de la ciudad a cumplir con sus cinco demandas, que incluyen el sufragio universal y una investigación independiente de los casos de violencia policial.

El grupo declaró que Hong Kong se encuentra en un «punto de inflexión» y se enfrenta a una «crisis humanitaria».

Durante la conferencia de prensa, un reportero preguntó a Lam: «Después de la gran participación electoral y las protestas del domingo, ¿admitirá que no hay una mayoría silenciosa detrás de usted?».

Lam no respondió directamente a la pregunta, evitando comentar si su gobierno a favor de Beijing o el movimiento a favor de la democracia cuentan con un mayor apoyo de la opinión pública. Los funcionarios chinos y los medios de comunicación estatales han llevado a cabo repetidas declaraciones en las que afirman que una «mayoría silenciosa» de los hongkongers no apoya las protestas en curso.

Más de 2.94 millones de los 4.12 millones de hongkongers seleccionados para votar emitieron sus votos en las elecciones del consejo del distrito local de la ciudad, el 24 de noviembre. El bando pro-Beijing perdió más de 200 de las 452 bancas en la cámara del distrito, lo que le dio al bando prodemocracia una victoria aplastante.

En lugar de responder a la pregunta del reportero, Lam declaró que el hecho de que la policía hubiera dado su aprobación a la marcha del 8 de diciembre era un reflejo de que el gobierno de la ciudad estaba «defendiendo todos los derechos y libertades del pueblo de Hong Kong». Criticó las «acusaciones» de que su gobierno está erosionando la libertad de las personas, llamándolas «infundadas».

La CHRF obtuvo una singular aprobación policial el 8 de diciembre. Anteriormente ellos habían presentado tres marchas, el 31 de agosto, el 1 de octubre y el 20 de octubre, todas rechazadas por la policía debido a la «preocupación por la seguridad pública».

Lam continuó repitiendo su opinión de que su gobierno ya había respondido a las demandas de los manifestantes retirando un controvertido proyecto de ley de extradición. Esa legislación, que muchos temían que erosionaría la independencia judicial de la ciudad, desencadenó las actuales protestas masivas que comenzaron en junio.

En cuanto a las demandas que podrían «desviarse de la ley», «no respetar el estado de derecho», o «hacer cosas que en realidad están más allá del poder del jefe del ejecutivo», Lam Expresó: «No podría aceptar esas demandas, simplemente con el propósito de satisfacer las aspiraciones de la gente».

La activista estudiantil de Hong Kong Joey Siu en una entrevista reciente con el programa estadounidense American Thought Leaders de La Gran Época, comentó que la lucha por los derechos humanos y la democracia en Hong Kong se trata más bien de oponerse al Partido Comunista Chino (PCCh) porque el gobierno de Hong Kong es manipulado como su títere.

Lam criticó a políticos locales anónimos por haber contactado con gobiernos extranjeros y haberles pedido que sancionaran o tomaran otras medidas contra Hong Kong.

Los manifestantes de Hong Kong han organizado dos actos para agradecer al gobierno de Estados Unidos, después de que el presidente Donald Trump firmara el 27 de noviembre la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong. Una parte de la ley permite al presidente imponer sanciones a funcionarios de Hong Kong y China en Estados Unidos por las violaciones de derechos humanos que cometieron en la ciudad.

Hoy en día, las banderas de Estados Unidos se ven con frecuencia en las marchas y actos en Hong Kong.

También durante la conferencia de prensa, Lam explicó que saldrá de Hong Kong con destino a Beijing el 14 de diciembre en su visita regular para informar sobre lo que ha sucedido en la ciudad durante el año pasado, así como para esbozar lo que el gobierno quiere hacer en el próximo año.

Cuando se le preguntó si habría alguna discusión sobre el Artículo 23 en Beijing, Lam no respondió.

El artículo 23, una ley antisubversiva que muchos temían que afectara a las libertades civiles, fue rechazado tras una protesta masiva en 2003. Aunque algunos funcionarios de Hong Kong a favor de Beijing han avalado la reintroducción del proyecto de ley, todavía no ha ocurrido.

Durante la conferencia de prensa, Lam también señaló que un maestro y varios estudiantes fueron arrestados el 9 de diciembre bajo el cargo de tratar de establecer controles de carretera en Sheng Shui.

Además, manifestó que ordenó a Kevin Yeung, secretario de educación de Hong Kong, que haga un «seguimiento serio» de los casos de maestros de escuela que han sido arrestados o están involucrados en «violencia».

El 9 de diciembre, la policía de Hong Kong anunció que desde junio ha realizado 6.022 arrestos de hongkoneses de edades comprendidas entre los 11 y los 84 años por cargos tales como reuniones ilegales y disturbios. De los detenidos, 2,393 eran estudiantes.

La policía también anunció que disparó alrededor de 16,000 proyectiles de gas lacrimógeno, 10,000 balas de goma, 2,000 balas de perdigones y 1,850 granadas aturdidoras desde el mes de junio.

El Instituto de Investigación de la Opinión Pública de Hong Kong (HKPORI), en su última encuesta de 1,014 personas, del 28 de noviembre al 3 de diciembre, mostró que los puntos de Lam bajaron a 19.7 puntos, en comparación con los 44.7 puntos de finales de mayo.

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