A medida que el polvo se asienta en los días festivos y el año nuevo entra en pleno apogeo, un área de su casa que puede necesitar alguna atención especial es la cocina.
Si la suya se parece a la mía, puede que encuentre allí una mezcla de entremeses, galletas en abundancia, sobras de todo tipo, y quizás algunos productos irreconocibles que no recibieron la atención que merecían. Vaya.
Es hora de limpiar la cocina.
Haga un inventario
Puede ser tentador tirar todo y comenzar de nuevo, pero mucho de lo que tiene a mano todavía puede ser disfrutado. En lugar de desperdiciar la buena comida, tómese un momento para hacer un inventario.
A medida que revisa su refrigerador, congelador y despensa, obviamente necesitará deshacerse de los alimentos que se han descompuesto o que ya no son seguros para su familia. Sin embargo, puede que se sorprenda por la cantidad que le quede cuando termine.
Limpie a medida que avanza
A medida que se dirige a cada área de almacenamiento de alimentos en su cocina, tómese un momento para limpiarla con un producto de limpieza natural. Yo encuentro que el vinagre y el agua son una gran opción, especialmente en los espacios que hacen contacto directo con los alimentos (como el cajón de las verduras).
Inicie una lista
También es probable que note que los artículos que necesita comprar se le aparecerán en la cabeza mientras trabaja en su cocina. Mantenga un bolígrafo y papel al alcance de la mano para captar todas estas ideas a medida que vayan surgiendo.
Sea creativo
Al final de este proceso, tendrá una cocina más limpia, una lista de víveres y la opción de preparar nuevas recetas. En este punto, es el momento de ser creativo y decidir cómo le dará un buen uso a lo que le sobre.
El pan viejo puede convertirse en molido. El queso que sobra puede usarse para hacer macarrones con queso, añadirse a los guisados o incluso para realzar algunas sopas. Los plátanos sobremaduros son ideales para el pan de plátano. En caso de duda, haga una búsqueda en línea de los ingredientes específicos que tiene a mano para determinar la mejor manera de usarlos.
Recupere la buena nutrición
Una vez que cada cosa está en su lugar los días de galletas para el desayuno, el almuerzo y la cena deben llegar a su fin. ¡Womp! ¡Womp!
Si todavía tiene galletas (algunas variedades duran más que otras) guárdelas en bolsas de una sola porción para las golosinas de la lonchera o compártalas con amigos o compañeros de trabajo.
Además, planifique una semana de comidas saludables y agregue cualquier otro ingrediente que necesite a su lista de compras. Enero es una gran época para las sopas, guisos y asados ricos en nutrientes que pueden prepararse fácilmente en una olla de cocción lenta.
Procure pasar de una mentalidad de vacaciones libres para todos a la de preparar comida casera. Reduzca el número de comidas que su familia consume fuera. Evite, en lo posible, los alimentos procesados y los carbohidratos y azúcares refinados. Disfrute de proporcionar a su familia la mejor nutrición disponible.
Siga el camino correcto
La limpieza de la cocina en enero da un salto al año con orden y buenos hábitos. Apunte a fomentar los hábitos de limpieza a medida que avanza, manteniendo una lista al alcance de la mano y eligiendo alimentos saludables durante todo el año.
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