Un segundo autobús con inmigrantes ilegales procedentes de Texas llegó a Washington el 14 de abril.
El autobús llegó aproximadamente a las 4:30 de la mañana, según las imágenes captadas por Fox News, unas 28 horas después del primero.
El segundo autobús se detuvo en First Street, a una manzana de Union Station, para dejar bajar a los pasajeros.
Los agentes de la Policía del Capitolio de EE.UU. hicieron preguntas a los inmigrantes, a quienes se les permitió caminar hasta Union Station varios minutos después.
No está claro qué autoridades los han procesado tras su llegada a Washington, aunque el grupo Catholic Charities les ha proporcionado comida y billetes de autobús tras su procesamiento.
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que los inmigrantes ilegales que no están sujetos al Título 42, una autoridad de la era de la pandemia que permite la rápida expulsión de algunos extranjeros, son colocados en procedimientos de aplicación de inmigrantes. Algunos de los inmigrantes pueden ser designados para una expulsión rápida, mientras que otros pueden ser liberados con un aviso para comparecer ante el tribunal en una fecha futura. Los que reciben un aviso pueden viajar libremente dentro de Estados Unidos.
«A través de su Centro de Coordinación de la Frontera Suroeste, el DHS está ejecutando planes cuidadosamente diseñados para gestionar el procesamiento y el transporte de los no ciudadanos que llegan a la frontera. El interés de cualquier estado individual en ayudar a la ejecución de nuestros planes debe ser cuidadosamente coordinado con nosotros», dijo el portavoz.
Los inmigrantes deben elegir tomar el transporte ofrecido por los funcionarios de Texas.
Luis Alberto, de Venezuela, uno de los inmigrantes, dijo a NTD que fue asaltado por cárteles y policías mexicanos antes de cruzar a Estados Unidos.
«Cuando llegamos a Texas no teníamos nada porque nos habían quitado todo. Nos enteramos de que había ayuda y un autobús a Washington y que habría alguien para facilitar el viaje porque en Texas no hay ayuda», dijo.
«Es bueno que el estado de Texas les ayude a llegar a su destino final mientras esperan el resultado de sus procedimientos de inmigración», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, a los periodistas durante una sesión informativa horas después de la llegada del primer autobús.
No ha habido indicios de que ningún funcionario de la Casa Blanca se haya reunido con los inmigrantes, muchos de los cuales tenían previsto viajar desde Washington a otras partes de Estados Unidos.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, dice que su estado está transportando a los extranjeros ilegales debido a las laxas políticas de control de la inmigración del gobierno de Biden.
«Hay una cosa que está perfectamente clara, y es que la administración Biden y muchos líderes en el Congreso no tienen ni idea del caos que han causado con sus políticas de frontera abierta», dijo Abbott a los periodistas en Laredo. «Y se niegan a venir y ver de primera mano y hablar con la gente que realmente está más afectada. Si no van a venir a la frontera, voy a llevar la frontera a ellos y a Washington D.C.»
Otros inmigrantes ilegales serán trasladados en autobús o en avión a Washington para que la Casa Blanca y el Congreso «tengan que responder y enfrentarse a los mismos retos que nosotros», añadió.
Con la colaboración de Charlotte Cuthbertson.
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