El lunes marcó la fecha límite para que la gran mayoría de los trabajadores de la salud no vacunados en todo el país cumplieran con la orden de vacunación federal contra el COVID-19 y recibieran su primera dosis.
Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) federales, en una actualización reciente (pdf), dijeron que están actuando «a toda velocidad» para hacer cumplir el mandato, que se aplica al personal de atención médica que trabaja en instalaciones o entidades que reciben Financiamiento de Medicare o Medicaid.
Los trabajadores en 24 estados deben recibir una dosis de la vacuna de ARNm o la vacuna Johnson & Johnson de una sola inyección antes del lunes 14 de febrero, en medio de desafíos judiciales, mientras que los trabajadores en aproximadamente la mitad de todos los estados tuvieron que cumplir y recibir su primera dosis antes del 27 de enero, según un documento (pdf) proporcionado por los CMS.
El personal de atención médica que recibió su primera vacuna el 27 de enero tendrá que recibir su segunda vacuna, si corresponde, antes del 28 de febrero. Y los trabajadores que tuvieron que recibir su primera vacuna el 14 de febrero tienen hasta el 15 de marzo para recibir la segunda dosis, según el mandato de los CMS.
Los trabajadores en Texas deben recibir su primera dosis, si corresponde, para la próxima semana el 21 de febrero y su segunda dosis para el 21 de marzo, según el documento.
“El mes pasado, la Corte Suprema de Estados Unidos suspendió dos órdenes judiciales preliminares que habían prohibido la implementación y el cumplimiento de la regla de vacunación del personal de atención médica [CMS] en 24 estados, y la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de Texas concedió una moción de desestimación voluntaria a un caso relacionado en Texas”, escribió la administradora de los CMS, Chiquita Brooks-LaSure, en una carta emitida este mes.
Se trata de una de las varias órdenes ejecutivas que persiguió la administración Biden a finales del año pasado, incluida una controvertida norma de «vacuna o prueba» que afectaba a las empresas con 100 o más trabajadores y las vacunas obligatorias para los trabajadores de los contratistas federales. En enero, la Corte Suprema de EE.UU. emitió una suspensión contra el mandato para las empresas privadas, y el gobierno de Biden retiró dos semanas después la norma, conocida como norma temporal de emergencia.
En enero, la Corte Suprema permitió que siguiera adelante el mandato para los trabajadores de la salud, que afectaba a unos 10.4 millones de trabajadores en todo Estados Unidos.
Pero tales mandatos fueron dictados por el gobierno federal antes de la aparición de la variante ómicron de COVID-19, sobre la cual los estudios han demostrado que generalmente produce síntomas más leves, así como menos hospitalizaciones y muertes.
En las últimas semanas, los municipios y estados liderados por demócratas han comenzado a abandonar los mandatos relacionados con el COVID-19.
El lunes, Washington, D.C., decidió suprimir la obligación de vacunarse contra el COVID-19 para entrar en determinadas empresas, convirtiéndose en una de las primeras zonas de Estados Unidos con un sistema de pasaporte de vacunación en hacerlo. La ciudad de Nueva York, Los Ángeles, Boston, Filadelfia y Chicago siguen aplicando un sistema de pasaporte de vacunas.
“COVID no es tan mortal como lo era”, dijo el lunes la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, y señaló una fuerte disminución en las infecciones y hospitalizaciones. La ciudad también eliminó sus mandatos de mascarillas en áreas bajo techo, pero mantendrá intacta la política para los niños en edad escolar, una medida que ha provocado rechazo en todo el país.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
The Epoch Times se ha puesto en contacto con los CMS para obtener comentarios adicionales.
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