La acusación sin precedentes contra el expresidente Donald Trump ha saltado a los titulares y ha avivado el debate público sobre si este caso es legítimo y demuestra que nadie está por encima de la ley o si se trata de una tarea política destinada a frustrar las posibilidades de Trump en las elecciones presidenciales de 2024.
Las expectativas son que Trump será enjuiciado en algún momento de la próxima semana, con un portavoz de la oficina del fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg diciendo en un comunicado que ahora está coordinando con los abogados de Trump la entrega del expresidente.
Estas son las cosas clave que hay que saber sobre la acusación, que fue dictada el jueves, y que convierte a Trump en el primer presidente de Estados Unidos en ser acusado de delitos.
Trump «listo para luchar»
Joe Tacopina, abogado de Trump, dijo a The Epoch Times que se espera que el expresidente esté en la ciudad de Nueva York la próxima semana para la lectura de cargos, que podría ser el 4 de abril.
«Está enfadado, decepcionado, pero está dispuesto a luchar. Es un tipo muy duro, no le tiemblan las rodillas, así que estará preparado», dijo Tacopina.
Tacopina dijo a NBC News el viernes que hay «cero posibilidades» de que Trump acepte un acuerdo de culpabilidad en el caso y el expresidente «no va a esconderse en Mar-a-Lago», su casa de Florida.
«No hay ningún delito. No sé si va a llegar a juicio porque tenemos desafíos legales sustanciales».
Aunque no se cree que Trump se resista al arresto, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha dicho que no colaboraría con una posible extradición en caso de que Trump se negara a cooperar con su comparecencia.
Los reportes indican que Bragg estaba investigando a Trump por presuntamente clasificar erróneamente supuestos pagos de dinero por silencio realizados durante la campaña de 2016 a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels para encubrir un presunto romance, que Trump ha negado.
¿De qué trata el caso?
Bragg convocó a un gran jurado que ha estado investigando la implicación de Trump en un pago de 130,000 dólares realizado a Daniels.
El exabogado de Trump, Michael Cohen, dijo que hizo el pago a Daniels a través de una empresa fantasma que luego fue reembolsada por la compañía de Trump, la Organización Trump, y registrada como gastos legales.
Cohen se declaró culpable en 2018 de violar la ley de financiación de campañas en relación con el pago. En su acuerdo de declaración de culpabilidad, Cohen afirmó que hizo el pago por indicación de Trump y que fue reembolsado por la Organización Trump, aunque anteriormente afirmó que pagó el dinero de su propio bolsillo.
Los fiscales federales han dicho que el pago constituyó una ayuda ilegal y no declarada a la campaña de Trump, pero no quisieron presentar cargos contra el expresidente.
Al parecer, el gran jurado de Manhattan ha estado indagando si se cometió algún delito al organizar o reservar los pagos a Daniels, aunque los cargos concretos permanecen bajo secreto.
Aunque la acusación permanece sellada, se cree que el caso contra Trump se basa en gran medida en el testimonio de Cohen.
«Impulsar» un delito menor a un delito grave
El exfiscal general de Estados Unidos William Barr ha criticado la acusación, calificándola de «vergüenza» y de «ataque político».
En una entrevista en la Cumbre de Ideas del Instituto National Review, Barr dijo que veía el caso contra Trump como un abuso de la fiscalía y como «patéticamente débil».
“A juzgar por las noticias… es el abuso arquetípico de la función de la fiscalía para participar en un ataque político, y es una vergüenza”, dijo Barr cuando se le pidió que comentara sobre el caso.
Barr dijo que Bragg parece haber convertido un delito menor técnico en un delito grave, y añadió que esto era algo que los fiscales federales decidieron no procesar como una violación de campaña.
«Así que para el fiscal del estado para tratar de usar esto como una forma de impulsarse en un delito grave es algo indignante», dijo Barr.
Los analistas jurídicos han dicho que es probable que los abogados defensores de Trump planteen una serie de cuestiones cuando sea procesado, incluyendo que el estatuto de limitaciones prohíbe los presuntos cargos y que el caso se basa en una teoría jurídica defectuosa.
Barr dijo que para que el caso contra el ex presidente tenga peso, Bragg tendría que demostrar que Trump falsificó registros con intención de cometer fraude.
Según la ley del estado de Nueva York, la falsificación de registros de negocios por sí mismo es un delito menor, pero si el fraude de registros se utilizó para encubrir o cometer otro delito, el cargo podría elevarse a un delito grave.
El ex fiscal general cree que Bragg está aplicando erróneamente la legislación federal relativa a la financiación de campañas al seguir adelante con los cargos.
«En cuanto a la cuestión federal, en mi opinión han interpretado la ley de forma completamente errónea, y no creo que el Departamento [de Justicia] apoye la interpretación de la ley que están haciendo, según la cual el pago de … dinero por silencio es una contribución a la campaña», dijo.
«Así que creo que todo el asunto es un caso muy débil», dijo Barr.
Jesse Binnall, uno de los abogados de Trump, dijo el viernes que no hay «absolutamente ninguna base legal» para el caso contra el expresidente.
Trump dice que es inocente
El expresidente dijo en su última declaración pública en Truth Social que es un «hombre totalmente inocente» y calificó la acusación de injerencia «descarada» en las elecciones presidenciales de 2024, en las que las encuestas lo sitúan como favorito republicano.
Trump dijo que, con la acusación, los «demócratas radicales de izquierda» han ido demasiado lejos en su «obsesión maníaca por ‘atrapar a Trump'».
«¿Cuánto más se espera que aguanten los patriotas estadounidenses?», preguntó Trump.
A principios de mes, Trump predijo su inminente detención e instó a sus seguidores a protestar. La semana pasada, advirtió sobre la «posible muerte y destrucción» si se presentaban cargos contra él.
Las fuerzas del orden han estado vigilantes por si las posibles protestas por la comparecencia de Trump se tornaban violentas.
«Los oficiales han sido puestos en alerta y el departamento permanece listo para responder según sea necesario y se asegurará de que todos puedan ejercer pacíficamente sus derechos», dijo el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) a The Epoch Times en un comunicado enviado por correo electrónico.
«Actualmente no hay amenazas creíbles para la ciudad de Nueva York», añadió el NYPD.
Qué sucede a continuación
Los procedimientos normales sugieren que los fiscales han estado negociando la entrega voluntaria de Trump en la oficina del fiscal en el Bajo Manhattan.
Tacopina ha dicho que Trump tiene la intención de entregarse voluntariamente, en cuyo caso el expresidente se presentaría en la oficina del fiscal a una hora acordada para ser fichado. Entonces se le tomarían las huellas dactilares, se tomaría una foto policial y se le leerían sus derechos Miranda.
Más tarde, Trump comparecerá ante un tribunal del mismo edificio, y su equipo de defensa recibirá una copia de la acusación que revelará los detalles de los cargos que se le imputan.
Se espera que Trump se declare inocente y quede en libertad bajo fianza. La ley neoyorquina prohíbe a los fiscales solicitar fianzas por delitos no violentos.
Otro abogado que representa a Trump en un caso separado, Jim Trusty, dijo a CNN que cree que el equipo legal de Trump presionará para que los cargos sean desestimados antes de que el caso vaya a juicio.
«Creería que en muy poco tiempo, verás una moción para desestimar —o varias mociones para desestimar», dijo Trusty a CNN, y agregó que esas presentaciones probablemente se presentarán en «días».
Otros expertos legales han hecho argumentos similares, diciendo que Trump podría tratar de conseguir que el caso sea desestimado sobre la base de la prescripción o porque el caso de Bragg se basa en una teoría legal cuestionable.
Además de la investigación de Manhattan, Trump se enfrenta a otras investigaciones.
El Departamento de Justicia está investigando la retención por parte de Trump de documentos gubernamentales clasificados en su casa de Mar-a-Lago, así como los esfuerzos del expresidente y sus aliados para impugnar los resultados de las elecciones de 2020.
Con información de Caden Pearson, Gary Bai y Zachary Stieber.
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