Lo que podría pasar si se pide a un juez que impida a Trump hacer comentarios públicos

Por Janice Hisle
04 de abril de 2023 2:23 PM Actualizado: 04 de abril de 2023 2:23 PM

Una «orden mordaza» contra el expresidente Donald Trump podría prohibirle hacer comentarios públicos sobre su caso penal, pero sería inapropiado que un juez le impidiera hacer declaraciones sobre otros temas, afirman analistas jurídicos.

Se está especulando considerablemente sobre si el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, solicitará una orden de este tipo y, si lo hace, si el juez de Nueva York asignado al caso la concederá.

El juez Juan Merchan podría abordar la cuestión de la orden de mordaza cuando Trump haga su comparecencia inicial ante el tribunal durante la tarde del 4 de abril. Los detalles de las acusaciones contra Trump, el primer expresidente del país que se enfrenta a una acusación penal, se harán públicos.

Se espera que los cargos giren en torno a presuntas declaraciones falsas de pagos de dinero por silencio realizados a una o más mujeres antes de las elecciones de 2016, que Trump ganó. Él niega haber cometido delito alguno.

Joe Tacopina, abogado de Trump, ha declarado públicamente que duda que Merchan imponga una orden de silencio. Y, apenas unas horas antes de la comparecencia de Trump ante el tribunal, los líderes de dos comités del Congreso denunciaron la posible orden de mordaza como «inconstitucional».

El presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan (R-Ohio), y el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer (R-Ky.), dijeron en un comunicado que estaban «profundamente preocupados» por los reportes de que Bragg podría solicitar una orden de mordaza.

«Poner cualquier restricción a la capacidad del presidente Trump para discutir su maltrato a manos de este fiscal políticamente motivado solo demostraría aún más el uso como arma del sistema judicial de Nueva York», dijeron Jordan y Comer. «Contemplar siquiera sofocar el discurso del excomandante en jefe y actual candidato a la presidencia está en desacuerdo con todo lo que Estados Unidos representa».

Si Bragg intenta que Merchan amordace a Trump, dos exfiscales dijeron a The Epoch Times que el juez tendría que sopesar el deseo de aislar el proceso legal frente a los derechos de libertad de expresión de Trump, junto con los derechos de los ciudadanos a escuchar a un candidato presidencial.

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Los medios de comunicación se reúnen cerca de la Torre Trump en Nueva York el 3 de abril de 2023. El expresidente Donald Trump tiene prevista una comparecencia mañana en la Corte Suprema del condado de Nueva York tras su imputación por un gran jurado el 30 de marzo de 2023. (Samira Bouaou/The Epoch Times)

Otros temas permitidos

Los analistas, que no tienen ninguna relación con el caso, dijeron que creen que Merchan estaría fuera de los límites si intenta amordazar a Trump para que no hable de otros temas.

Michael Bachner, abogado defensor neoyorquino y exfiscal de Manhattan, dijo que no creía que fuera ejecutable. De hecho, duda de que un juez «pudiera o quisiera» emitir una orden de mordaza tan amplia.

Sin embargo, Merchan sí tiene poder para especificar lo que Trump, Bragg y otros implicados directamente en el caso pueden revelar sobre los procedimientos judiciales o las pruebas a favor y en contra de Trump.

El abogado de Ohio Mike Allen dijo: «El juez tendría que adaptar la orden estrictamente, para no amordazarle y evitar que hable sobre otras cuestiones».

Las órdenes de mordaza generalmente se reservan para casos que cosechan mucha publicidad u otros casos en los que «los abogados están fuera de control o los abogados pierden el control de sus clientes», dijo Bachner.

Bachner se mostró de acuerdo en que las órdenes de mordaza suelen redactarse «de la forma menos restrictiva».

Amenaza de cárcel

En el caso de Trump, el juez podría permitir un margen para declaraciones generales como «Voy a vencer los cargos», dijo Bachner, advirtiendo que Trump podría ser encarcelado por incumplir cualquier orden de este tipo.

Merchan «no hace el ridículo a la ligera», dijo Bachner. «Según mi experiencia con él, no dejará que esto se convierta en un circo. No dudará, en mi opinión, en acusar a alguien de desacato si esa persona infringe una norma o hace algo mal».

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Allen, que también es un exjuez, dijo que si se le pidiera imponer una orden de mordaza en un caso así, se negaría.

«Hay que tener en cuenta que Trump está en medio de una carrera presidencial. Incluso si el juez de primera instancia la concede, será recurrida ante un tribunal superior», pronosticó Allen.

Tanto Bachner como Allen dijeron que, si el juez emite una orden de silencio, seguramente se aplicaría tanto a la acusación como a la defensa. Ni Bachner ni Allen han visto una orden de mordaza unilateral en sus décadas de experiencia jurídica.

Mientras que el juez debe tener cuidado con pisar los derechos de Trump a la Primera Enmienda, Trump debe ser consciente de que, ahora que es un acusado penal, podría meterse en más problemas, dijo Bachner.

Declaraciones contra el fiscal

«Trump tiene que tener cuidado», dijo Bachner, señalando que el expresidente ha hecho numerosas declaraciones públicas contra Bragg. Si cualquier declaración contra el fiscal pudiera considerarse amenaza o interferencia en el caso, Trump «podría acabar con una acusación por obstrucción a la administración de justicia», dijo Bachner.

El 3 de abril, la víspera de su primera comparecencia ante el tribunal, Trump acusó a Bragg de «filtrar» ilegalmente información del gran jurado. Declaró que Bragg debía ser acusado o renunciar.

Bachner confirmó que, si una investigación demuestra que alguien reveló procedimientos secretos del gran jurado, se podrían presentar cargos penales. Afirmó que conoce casos en los que se ha procesado a personas por incumplir la promesa de mantener la confidencialidad. Según Bachner, los testigos pueden hablar sobre su testimonio ante el gran jurado. Pero todos los demás implicados están sujetos a un juramento de confidencialidad.

Trump también ha criticado a Merchan, que llevó otros casos relacionados con los negocios de Trump, alegando que el juez lo «odia». Algunos juristas han dicho que el equipo de Trump podría buscar otro juez y también es probable que pida que se desestimen los cargos por considerarlos una persecución selectiva y políticamente motivada.

Bragg, demócrata, hizo campaña con la promesa de que atacaría a Trump.

Otras restricciones posibles

Según las leyes del estado de Nueva York relativas a delitos no violentos, se espera que el expresidente sea puesto en libertad bajo su promesa de comparecer en futuros procesos judiciales, dijo Bachner.

«Un tribunal aún puede condicionar su liberación al acatamiento de varios dictados», como una orden de mordaza o una restricción de viajes al extranjero, dijo Bachner.

Hasta ahora, la noticia de la acusación de Trump parece haber animado su campaña. Su campaña informó haber cosechado más de 7 millones de dólares en un lapso de tres días después de que la decisión del gran jurado se filtrara la semana pasada.

Bragg emitió un comunicado general confirmando que Trump había sido acusado. Trump y sus partidarios han denunciado la acusación como una cacería de brujas, y afirman que los ciudadanos comunes están tan indignados que están donando a su campaña para ayudarle a defenderse.

El expresidente también se enfrenta a varias otras investigaciones legales.

Trump, que fue el 45º presidente del país entre 2017 y 21, es el actual favorito para convertirse en el candidato del Partido Republicano para las elecciones de 2024. El presidente demócrata Joe Biden, que ahora ocupa el cargo como 46º presidente, aún no ha declarado si buscará la reelección.

Pase lo que pase con el caso penal, Bachner dijo que Trump debe ser consciente de una cosa.

«Cuando está bajo los auspicios del tribunal… el juez, él es la persona más poderosa con la que está tratando en este momento», dijo.


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