Los cuerpos de un magnate británico de la tecnología, un ejecutivo de Morgan Stanley y otras cinco personas, entre ellas un adolescente, fueron recuperados tras el naufragio del superyate Bayesian frente a las costas de Sicilia el 19 de agosto.
¿Qué ocurrió y cómo pudo hundirse de repente una embarcación tan grande a poca distancia de la costa?
¿Quién iba a bordo y por qué?
Cuando una tormenta azotó el superyate Bayesian, frente a Porticello, cerca de Palermo, cerca de las 5 de la mañana del 19 de agosto, había 22 personas a bordo: 12 pasajeros y 10 personas de tripulación.
Entre los pasajeros se encontraban Mike Lynch, fundador y ex-CEO de la empresa de software Autonomy, su esposa Angela Bacares —propietaria legal del Bayesian— y su hija Hannah, de 18 años.
Lynch había invitado a algunos amigos íntimos y compañeros de trabajo a un viaje en barco para celebrar su absolución en junio en un caso federal de fraude en California.
Había sido absuelto de cometer fraude contra Hewlett-Packard cuando vendió Autonomy, una empresa de software de la que fue cofundador, al gigante informático estadounidense en una operación de 11,000 millones de dólares en 2011.
Su coacusado en el juicio por fraude, Stephen Chamberlain, de 52 años, murió tras ser atropellado por un vehículo mientras corría en Cambridgeshire (Inglaterra) el 17 de agosto. Chamberlain también fue absuelto de cualquier delito.
Entre los invitados al Bayesian estaban Jonathan Bloomer, presidente del Morgan Stanley International Bank, su esposa Judy, el abogado de Clifford Chance Chris Morvillo —que había formado parte del equipo de defensa de Lynch en el juicio— y su esposa Neda.
Todos ellos murieron, al igual que Lynch y el chef del barco, Recaldo Thomas, de nacionalidad antillano-canadiense.
La hija de Lynch sigue desaparecida, pero su esposa, Angela Bacares, fue rescatada junto con otras 14 personas, entre ellas un niño de un año que logró subir a un bote salvavidas.
¿Qué ocurrió en la madrugada del lunes?
El Bayesian zarpó del puerto de Milazzo, cerca de Messina, en el este de Sicilia, el 14 de agosto, navegando alrededor de las Islas Eolias y pasando por el pintoresco pueblo de Cefalu.
En la noche del 18 de agosto, se encontraba frente a la costa de Palermo, en el noroeste de Sicilia.
Tenía la vela bajada y permaneció anclado durante la noche.
Según los guardacostas italianos, las previsiones de navegación anunciaban mal tiempo, pero éste fue peor de lo previsto.
Alrededor de las 5 de la mañana del 19 de agosto, una hora antes de la salida del sol, el Bayesian fue azotado por fuertes vientos.
Hay informes no confirmados de que el Bayesian también fue golpeado por una tromba de agua.
Según se informa, el capitán del barco, James Cutfield, de 51 años y nacido en Nueva Zelanda, dijo a los medios italianos que no podía prever las condiciones, que han sido descritas como un llamado evento de cisne negro.
El Bayesian volcó, cayendo sobre su costado derecho, o estribor, antes de absorber una enorme cantidad de agua y hundirse en 16 minutos.
Los supervivientes pudieron salir y entrar en el bote salvavidas, pero al parecer siete personas, entre ellas Lynch y su hija, quedaron atrapadas en el Bayesian mientras se hundía bajo la superficie, llegando a detenerse a 160 pies de profundidad en el lecho marino.
Un video muestra el hundimiento del yate Bayesian frente a la costa de Sicilia durante una fuerte tormenta. (The Epoch Times, Giornale di Sicilia/Reuters)
¿Quién diseñó y construyó el Bayesian?
El Bayesian, de 184 pies de eslora, fue construido en 2008 por el astillero italiano Perini Navi en su astillero de Viareggio, cerca de Pisa.
Originalmente se llamaba Salute, pero Lynch le cambió el nombre por el concepto matemático de probabilidad bayesiana que había estudiado.
El barco fue diseñado por una empresa de Vancouver fundada por el neozelandés Ron Holland.
Según el sitio web de Ron Holland Design, fue uno de los 23 barcos que diseñó y mandó construir a Perini Navi en Viareggio.
Tenía un mástil de 236 pies de altura —según se dice, el mástil de aluminio más alto del mundo— y una quilla retráctil, diseñada para aumentar la estabilidad en condiciones meteorológicas adversas.
El diario británico The Telegraph reportó que la quilla retráctil estaba parcialmente levantada.
El Bayesian estaba gestionado por Camper & Nicholsons, que tiene oficinas en Miami, Mónaco y Londres.
Había sido reformado dos veces, la última en 2020, pero no por Perini Navi.
Un video muestra el yate Bayesian atracado en un puerto del territorio británico de ultramar de Gibraltar, en una foto de archivo. (Ilustración de The Epoch Times, @dannywheelz vía TMX/Reuters)
¿Qué podría haber pasado?
Andrea Ratti, profesor de diseño náutico de la Universidad Politécnica de Milán, dijo que el Bayesian solo podría haberse hundido tan rápidamente si hubiera tomado enormes cantidades de agua.
Según Ratti, es posible que una tromba de agua haya roto uno o varios ojos de buey, dejando entrar el agua.
Ratti dijo que el mástil, muy alto, no hacía vulnerable a la embarcación.
La quilla retráctil tenía una profundidad máxima de 33 pies, pero si estaba parcialmente elevada a 13 pies, Ratti dijo que el barco podría haberse vuelto inestable y moverse «como un péndulo» con el fuerte viento.
El ingeniero estructural Filippo Mattioni dijo que una escotilla abierta podría haber dejado entrar cantidades fatales de agua.
A principios de esta semana, Marco Tilotta, inspector de la unidad de buceo de los bomberos de Palermo, declaró al periódico italiano Il Messaggero que el pecio estaba «aparentemente intacto», sin «cortes ni signos de impacto».
Pero solo la mitad del casco era visible para los buceadores.
El Sir Robert Baden Powell, un buque anclado en las proximidades, resistió el temporal después de que su capitán encendiera el motor para mantener el control de la embarcación.
Su capitán, Karsten Borner, dijo de la tripulación del Bayesian: «No creo que hicieran las cosas mal, creo que los sorprendió la fuerza de la tormenta».
Un video muestra los cadáveres (en bolsas para cadáveres) recuperados por los equipos de rescate. (Reuters)
Giovanni Costantino, CEO de la empresa matriz de Perini Navi, The Italian Sea Group, declaró: «El barco sufrió una serie de errores indescriptibles e irracionales».
«En ese barco ocurrió lo imposible… pero se hundió porque hizo agua. De dónde, lo dirán los investigadores», añadió.
Costantino culpó a la tripulación del «increíble error» de no estar preparados para la tormenta.
Dijo que los pasajeros deberían haber subido a cubierta, con los chalecos salvavidas puestos, mientras la tripulación levantaba el ancla, cerraba todas las puertas y escotillas y bajaba la quilla en toda su extensión.
¿Habrá una investigación?
La fiscalía de la cercana localidad de Termini Imerese ha abierto una investigación sobre la catástrofe, pero se espera que dure meses.
Cuatro investigadores de la Dirección de Investigación de Accidentes Marítimos (MAIB) británica volaron a Sicilia a principios de esta semana y están realizando su propia evaluación, ya que el Bayesian era un buque de bandera británica con puerto base en Londres.
Vincenzo Zagarola, de los guardacostas italianos, declaró que «no está en el orden del día» decidir si se levanta el yate del fondo del mar, pero que se hará en el futuro.
Con información de Associated Press, PA Media y Reuters
Un video muestra a los equipos de rescate durante la búsqueda de los cuerpos desaparecidos. (The Epoch Times, AP)
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