El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que se llegó a un principio de acuerdo entre ferrocarriles estadounidenses y los sindicatos para evitar una huelga ferroviaria y el cierre del servicio de transporte que amenazaba con causar estragos en los envíos de carga y perturbar la economía.
El principio de acuerdo entre los principales ferrocarriles estadounidenses y sindicatos, que representan a unos 115,000 trabajadores, fue alcanzado durante la noche y su desarrollo fue calificado como «una victoria importante para nuestra economía y el pueblo estadounidense», dijo Biden en una declaración el 15 de septiembre.
Los negociadores tenían hasta el viernes para llegar a un acuerdo para evitar la huelga, que según advirtieron varios expertos podría causar una interrupción significativa en las cadenas de suministro estadounidenses e impactar a la economía en general.
Una huelga ferroviaria provocaría otro «shock estanflacionario» en una economía ya golpeada por una inflación al rojo vivo, había advertido Mohamed A. El-Erian, presidente del Queens’ College en Cambridge.
El secretario de Trabajo, Martin Walsh, medió en las conversaciones de contratos laborales durante toda la noche llegando a acuerdos que dieron a los trabajadores ferroviarios “mejores salarios, mejores condiciones de trabajo y tranquilidad en cuanto a los costos de atención médica”, dijo Biden.
Si bien los detalles del acuerdo no estuvieron disponibles de inmediato, un tema clave fueron las políticas de asistencia en el lugar de trabajo de las compañías ferroviarias que, según los sindicatos, eran excesivamente duras al penalizar a los trabajadores por tomarse días libres cuando estaban enfermos o para atender emergencias familiares.
“Esta política de asistencia abusiva y punitiva está separando a las familias y provocando que los maquinistas y otros ferroviarios lleguen al trabajo peligrosamente fatigados”, dijo la Hermandad de Maquinistas y Trabajadores de Trenes en una declaración el 16 de mayo.
Biden, que enfrentó la presión política por la inminente huelga, caracterizó el acuerdo como un acuerdo en el que todos ganan.
“El acuerdo también es una victoria para las empresas ferroviarias que podrán retener y reclutar más trabajadores para una industria que seguirá siendo parte de la columna vertebral de la economía estadounidense en las próximas décadas”, dijo Biden.
La falta de progreso en las conversaciones laborales anteriores llevó a la administración de Biden a establecer una junta de emergencia para exponer propuestas de cómo salir del estancamiento. La administración también comenzó a preparar planes de contingencia para garantizar las entregas de bienes críticos.
En preparación para las posibles huelgas, los ferrocarriles comenzaron a reducir el servicio e impusieron embargos de materiales peligrosos.
Una huelga potencial y el consiguiente cierre podrían congelar casi el 30 por ciento de los envíos de carga, impedir el suministro de alimentos y combustible, causar problemas de transporte, alimentar la inflación y le costaría a la economía de Estados Unidos alrededor de USD 2000 millones por día.
El acuerdo tentativo ahora se dirige a los sindicatos para una votación de ratificación. Según los informes, los trabajadores acordaron no hacer huelga mientras cuentan los votos.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.