El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador cuestionó este lunes el origen de los precursores químicos para el fentanilo, luego que Beijing negara que envíe la materia prima para la producción de la droga letal hacia México.
López Obrador envió una carta al líder chino Xi Jinping a fines de marzo, donde pidió al régimen chino ayuda para «controlar los envíos de fentanilo que puedan remitirse de China a [México]»; asimismo, pidió que Beijing compartiera información sobre quiénes importan las sustancias, en qué cantidad y en qué embarcaciones.
El régimen de China, sin embargo, tan solo negó que existiera «tráfico ilegal» de fentanilo entre China y México.
En su mañanera del lunes, el mandatario mexicano dio a conocer su postura sobre las declaraciones de Beijing.
“Todavía no tenemos una respuesta formal y queremos establecer comunicación con el gobierno de China (…) para tener una postura clara sobre el pronunciamiento que hizo el gobierno de China”, dijo.
“Tenemos que saber en dónde se produce el fentanilo. Si no se produce en China, ¿en dónde se produce?”, agregó. «En México no se produce fentanilo, no se produce la materia prima para el fentanilo. Y si dicen los del gobierno chino que tampoco producen, entonces es interesante saber quién lo está produciendo».
Sin embargo, funcionarios estadounidenses han afirmado que existe una alianza entre el régimen chino y los cárteles mexicanos en la producción y distribución de fentanilo. Estados Unidos afirma que China sigue siendo la principal fuente de los precursores químicos, que luego son procesados y fabricados en opioides sintéticos por los cárteles de la droga mexicanos para introducirlos en Estados Unidos.
El congresista demócrata David Trone (D-Md., 6to Distrito) en diciembre de 2022 copatrocinó una legislación para erradicar el fentanilo, y dijo: “el 99 por ciento del fentanilo proviene de precursores de China, y luego es fabricado por dos cárteles, los cárteles de Jalisco y Sinaloa, y son ellos los que lo están trayendo a través de la frontera”.
El fentanilo es un potente opioide sintético, hasta 50 veces más potente que la heroína y hasta 100 veces más fuerte que la morfina. Los fabricantes de drogas ilegales agregan fentanilo a la heroína, a la cocaína, a las metanfetaminas y a otras drogas para hacerlas más potentes y más baratas de producir.
En 2021, el número de muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos superó las 100,000.
Tan solo dos miligramos de este opioide sintético—equivalente a 10-15 granos de sal de mesa—se considera una dosis letal.
La mayoría del fentanilo se produce en masa en México utilizando productos químicos de China antes de ser prensado en píldoras o mezclado con otras píldoras falsificadas hechas para parecerse a Xanax, Adderall u oxicodona.
En un informe de 2020 (pdf), la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) dejó claro que China era la “fuente principal” del fentanilo que se traficaba a Estados Unidos.
“China sigue siendo la principal fuente de fentanilo y sustancias relacionadas con el fentanilo traficadas a través del correo internacional y el entorno de las operaciones de envío urgente, así como la principal fuente de todas las sustancias relacionadas con el fentanilo traficadas a Estados Unidos”, señala el documento.
Con la contribución de Anne Zhang y Sean Tseng.
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